El entrenamiento de la selección japonesa ya había comenzado hace un rato. Todo se encontraba normal, excepto por una cosa: el capitán del equipo no se había visto en todo el día. A pesar de la sorpresa que causó, Andy, como entrenador, no dejó que eso afectara la orgánica de sus compañeros, pero silenciosamente se preguntaba que le habría pasado a Oliver para que se perdiera una práctica y más aun sin avisar.
Tom, por su parte, estaba tremendamente preocupado. Él había visto al desaparecido el día anterior cuando se quedaron paseando hasta largas horas de la noche después de su cita. Sí, cita... el par había estado saliendo hace unos meses, y aun que ellos eran muy felices juntos, existía un ligero problema: sus compañeros no tenían idea de su relación. Continuando, la noche pasada, justo después de que comenzara a llover la pareja se dirigió al lugar donde se hospedaba el castaño, por insistencia del capitán de la selección en dejarlo sano y salvo en su hogar para después retirarse al suyo. Esa fue la última vez que supo de él, y no podía evitar pensar que tal vez algo malo le podría haber pasado en ese trayecto, cuando no contestó su teléfono ese día al notar que no estaba en la práctica.
Así continuó el transcurso del día sin señales de vida por parte del número 10.
Una vez en las duchas, los chicos no tardaron en preguntar con libertad lo que les había estado aquejando todo el día:
"¿Alguien tiene idea de lo que pasó con Oliver?" Dijo Bruce mientras se vestía con ropa limpia. Todos negaron con la cabeza.
"Hace dos días que no tenemos entrenamiento, tal vez algo ocurrió durante ese tiempo... no hay necesidad de alarmarse" Señaló serenamente Armand, intentando no ensalsar más el tema.
"Llamémoslo."
"Naah, ¡qué aburrido! Mejor vayamos a visitarlo."
"Brillante idea, ¿siquiera sabes donde vive, Bruce?" Escrutó con sarcasmo Steve. Hubo un silencio general. ¿Alguien sabía dónde vivía el pelinegro? Pasó un momento, hasta que se oyó una voz.
"Emm... Yo sé donde vive..." Dijo tímidamente Tom. Esto sorprendió a los demás, por el hecho de que el castaño, a diferencia de la mayoría, estuvo 3 años en el extranjero y simplemente resultaba extraño que una de las personas con las que menos pudiese compartir Oliver fuese el único que supiera donde vivía.
Habiendo decidido su plan, terminaron de arreglarse y partieron a la casa de su capitán. Iban conversando alegremente, mientras Tom controlaba su balón con habilidad. Benji, teniendo siempre una sospecha de la verdadera relación entre los números 10 y 11 de la selección, decidió entretenerse un poco con el castaño.
"Y, Tom, me preguntaba... ¿Cómo es que sabes la dirección de Oliver?" El receptor se sonrojó ante la pregunta, sin saber que responder.
"Cierto, también me preguntaba lo mismo. Oliver es muy amigable pero también muy reservado."
Ahora sí el castaño era un tomate andante. Al verse rodeado por sus compañeros, que no lo dejarían hasta obtener una respuesta, decidió hablar.
"Pues, hemos tenido pijamadas juntos..."
"Espera, espera... ¿Pijamadas? ¿Enserio? ¿Acaso tienen 5 años?" Se desataron las carcajadas de la selección japonesa.
Tom estaba muy avergonzado, sin embargo agradeció mentalmente que las reuniones que tenía con el pelinegro sonaran más inocentes de lo que realmente eran. Finalmente llegaron al hogar de Oliver, y el castaño fue a la cabeza de la caravana en dirección a la entrada de la casa para tocar la puerta. Instantes después, la madre del pelinegro los recibió con una sonrisa, pero luego abrió los ojos y ahogó un grito.
ESTÁS LEYENDO
Una revelación inesperada [Tsubasaki / OliverxTom]
RomanceCuando Oliver no llega a una práctica del equipo, la preocupación por parte de sus amigos no se hace esperar... en especial la de cierto castaño. La serie y el manga, junto con los personajes, le pertenecen a Yōichi Takahashi. La imagen de la portad...