𝐇𝐄𝐘 𝐘𝐎𝐔!
𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫┊¿Es posible enamorar a un chico en una semana?
∎ 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐝𝐨: Terminado. ∎ 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧: Ninguna. ∎ 𝐎𝐫𝐢𝐠𝐢𝐧𝐚𝐥: 100%.
∎ 𝐆𝐞𝐧𝐞𝐫𝐨: Romance. ∎ 𝐃𝐚𝐭𝐨: Leer bajo tu responsabilidad.
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— ¡T/N!
— ¿Qué ocurre?
— Tu novio está aquí.
Todos, absolutamente todos quedaron en silencio y observaron a la pelirroja, colocandola nerviosa mientras que la que había dicho aquello se reía como foca retrasada, sin duda, es la mejor amiga del mundo. Sin esperar otra cosa, salió del salón fijándose que Tamaki estaba pegado a la pared, con las orejas rojas, si, había escuchado todo.
— T... Tamaki... Olvida lo que escuchaste, a Haru le encanta molestar.
Intentó calmarlo, Tamaki por otro lado solo la observó de reojo, aún indeciso de que hacer.
— V...Vamos a la azotea para tener más tranquilidad. — soltó nerviosa.
Al ver que su novio no se movía, tomó suavemente su mano y lo guió por el pasillo, a paso lento, lo llevó hasta la azotea donde sintieron la suave brisa pasar por ellos, había silencio, había tranquilidad, era lo que necesitaban, terminaron por sentarse en uno de los banco que yacían allí.
— Que lindo está el día, ¿no lo crees? — Comentó ella, concentrándose en admirar el cielo azul.
Tamaki no veía el cielo, sino la veía a ella, sonrió levemente, entrecerrando sus ojos.
— Si, es hermosa. — soltó.
T/N dirigiendo la mirada a él, se dio cuenta de que él no se refería al cielo, sino que se dirigía hacía su persona, al instante sintió sus mejillas arder, Tamaki al ver esto se dio cuenta de lo que había dicho, se sonrojó, sintiendo vergüenza. Ella simplemente sonrió, pensando en lo lindo que era, es y claramente será.
— Tamaki, te quiero.
— Y...Yo también...
Esta vez la pelirroja quiso dar el siguiente pasó, rodeando el cuello de su novio con sus brazos, unió sus labios, dándole un apasionado beso, besar a Tamaki se había vuelto una adicción aunque lo hacían siempre a solas mientras que en público solo se tomaban de las manos o conversaban, es lo que ambos amaban.
Ella después de esforzarse lo había conseguido, su meta la había alcanzado.
Logró enamorar a su amado en una semana aunque el último día no salió como esperaba pero al fin de cuenta se dio cuenta de lo mucho que le importaba, ahora solo deseaba seguir a su lado, sin importar el qué.
— Hey You! Para mi cumpleaños te pediré con un lindo listón, espero estés listo.
El azabache sonrió para luego asentir ante la petición de la chica, ¿Qué tan malo podría ser cumplir sus lindos deseos?
