NARRA ALICE:
Me desperté como todos los días, deseando morir otra vez, desando volver al pasado, me levante lista para ir al colegio, me bañeme cambie la pijama por unos pantalones de mezclilla y un suéter negro que cubría mis cicatrices y mis converse negras, me maquille solo lo normal pero no excesivamente. Baje me fui al colegio, como jamas desayuno antes de irme, mi abuela no me dijo nada.
Cuando llegue me senté donde siempre y ahí me estuve hasta que llegara el profesor, algo raro de mi porque siempre me quedo afuera un rato, pero esta vez no tenia ganas de nada.
Timbro la campanilla para salir al receso, pero tampoco salí.
Solo me quedaba esperar el timbre de salida; Pasaron las horas y cada hora me parecía una eternidad para ir a mi casa y encerrarme en mi cuarto, como todos los días.
Así pasaron las horas, los minutos y segundos, hasta que por fin timbro. Salí disparada como un rayo, y como era de esperarse me caí por las escaleras, como no había nadie, me levante como si nada, me acomode el cabello y seguí mi rumbo hasta mi casa.
Pero....Algo me esperaba en ella, algo que se me había olvidado y que cambiaría mi vida por completo.
NARRA CHARLOTTE: En aquel momento entre lágrimas y despedidas fui en busca de mi primo para darle un fuerte abrazo ya que él era la persona más importante en mi vida y lo vi y no pude evitar llorar… ¿Por qué todo tenía que ser así? Me subí al carro y mi tío condujo hasta el maldito aeropuerto, mi peor enemigo hasta ahora. Viajamos hasta mi siguiente destino MÉXICO, ¿por qué mierda no nos pudimos quedar allá? Donde soy sólo una chica más. Llegamos y revisé mi atuendo para no dar mala impresión, consistía en unos Jeans Una camiseta con una bandera de Inglaterra tenis y mil chaquetas encima, hay que decir que no estaba acostumbrada a este frío. Digamos que no soy de esas “Féminas” normales que viaja con faldas, vestidos o algo parecido yo todo el tiempo traía tenis, mis Vans negras, converse y demás zapatos y si me veían con vestido Corre porque es una jodido milagro… Al fin estábamos en casa y algo me esperaba al pasar esa puerta y sabía que cambiaría mi vida por completo.
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Y le regaló rosas negras...
Novela JuvenilDe niñas, nuestra perspectiva de la adolescencia era diferente... Pero una vez que creces cambia tu mentalidad, y todos los sueños que creímos cumplir. A veces sólo deseamos desaparecer y seguir siendo aquella niña ingenua de antes que tenía esa rea...