The Monarch

Oscuridad

*Volvió mi consciencia a mi cuerpo. Es extraño que esto pase, no recuerdo cuando fue la última vez que escuche la voz de mis pensamientos. 

*Estoy en medio de un espacio oscuro, tan oscuro que no se si tengo los ojos cerrados o abiertos, tan oscuro que no estoy seguro de si estoy caminando o estoy detenido. En este estado con tan acotados sentidos no se distingue nada aquí.  Aquí es simplemente donde llamo el sello en el que las tres razas me encerraron tiempo atrás. ¿Cuánto tiempo? No lo recuerdo, o mejor dicho, no lo sé. Es difícil medir el tiempo en este lugar.

*Las sensaciones se vuelven confusas puesto que no se si estoy en mi cuerpo físico o estoy descarnado, a juzgar por la ligereza con la que creo moverme, debo estar en mi estado espiritual. No siento fuerza, no siento espíritu, no siento nada. Del ser que antaño fui no quedan más que retazos de recuerdos. Hicieron bien en quitarme todo, de lo contrario me vengaría de su arrogancia borrándolos de la existencia para siempre.

*No los culparé de todo, a fin de cuentas es a causa de mi ineficiencia que lograron reunir la fuerza suficiente para derrocarme. Yo, quien reino en la tierra durante milenios, quien mantuvo el orden y la paz en el mundo. Que poca gratitud de tan rastreros seres. Debí aniquilarlos a la primera sospecha de rebelión.

*Hombres, ángeles y demonios conspirando para derrocarme, al monarca de las sombras, al rey oscuro. Pensé que una vez asesinado el monarca de la luz quedaría claro mi poder y  naturaleza y se respetaría mi lugar sobre todas las razas. Ingenuo. 

*Solo despierto de este eterno letargo para recordar días de gloria, de guerra y al final, la terrible, amarga y absurda derrota. Bestias insignificantes. Fui demasiado noble, demasiado amable con sus vidas.

//A lo lejos se escucha un crujir//

*Un sonido irrumpe en la oscuridad. El ruido se repite e invade todo el espacio conocido. ¿Qué sucede? 

*De la nada surge una luz segadora que cae directamente sobre mi vista, sobre este cuerpo inerte cuyos ojos estaban cerrados. Noto la molestia física y esto repercute en mi espíritu. Se escuchan sollozos infantiles y desesperados. Caen fragmentos de lo que parece ser tierra que se escabullen por la grieta. Consigo abrir los ojos, tengo un cuerpo aquí. 

//Un golpe atrona en el vacío lugar como una bestia que anuncia su llegada//

*¡¿Que está sucediendo?! 

El techo se desploma como si fuera de cristal cuando suena un segundo golpe, un tercero y un cuarto. En ese momento una joven cae sobre el cuerpo que flotaba en el centro de lo que ahora se descubre como una figura cúbica de color netamente negro, como la oscuridad misma.

*Este suceso hace reaccionar el dolor de mi cuerpo violentamente. Siento por primera vez en mucho tiempo. Es un cuerpo frágil para mi mala suerte. Pero parece que crearon un contenedor lo suficientemente fuerte para encerrar mi esencia, aunque podría decir que le ha costado hacerlo.

*El dolor que proviene de mi espalda se disipa por todo mi cuerpo. Es algo nuevo y totalmente horrible. Esta bolsa de carne me desagrada, es demasiado vulnerable.

*Una hembra humana aparece ante mi vista, es joven, lo noto. También noto signos de maltrato, suciedad, angustia y miedo. Mis sentidos se despiertan poco a poco.

-¡Sal de ahí zorra desgraciada! Es hora de pagar hahaha. 

*Un humano macho se escucha sobre nosotros vociferando violentamente frases que no logro comprender. La joven vuelve en si y no sabe donde está. Yo sigo tumbado. Intenta esconderse en uno de los rincones del sello, intenta cavar más con una herramienta de un metal endeble. Mientras tanto, se escucha como baja de a poco el macho humano.