Memoranza

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Inicio de capítulo

Se lee a cierto ratón blanco estando en su oficina, mientras veía unos cuantos papeles, las clases en U.A, apenas habían iniciado, y aun no tenia respuesta del joven conejo, algo que preocupaba un poco, el sabia como eran los humanos, el sabia de que eran capaces, y que atrocidades podían llegar a hacer, así que, rezaba por que el joven conejo entendiera y tomara la decisión correcta, seguía en lo suyo, cuando escucho que alguien toco la puerta

Nezu:pase - dijo calmado, cuando un sujeto de vestimenta negra entro a su oficina, en un sleeping amarillo, pareciendo una oruga

Aizawa:¿ya fue a hablar con el? - dijo serio

Nezu:fui antier, pero parece que aun lo esta pensando, es una suerte que los héroes lo hayan dejado tranquilo, pero llamo demasiado la atención, puede que los villanos vayan con el a intentar algo, o a atacarlo - dijo sobandose la cien

Aizawa:entiendo su preocupación por el chico, ambos son animales roedores, aunque no tenga nada que ver, ese chico tiene mucho potencial, y aun así dudo que acepte proteger a una especie que le causo daño a la suya - dijo recordando lo que les dijo cierta coneja

Nezu:si, estoy al tanto de la situación que el chico tiene, aún no se los motivos exactos ni por que ocurrió, pero, por lo menos puedo seguir hablando con el - dijo cruzando sus "dedos"

Aizawa:solo esperemos que no ocurra una estupidez - dijo suspirando

Nezu:al menos una que nos perjudique a todos

En el bosque

Izuku estaba durmiendo, rodeado de algunos conejos que dormían cerca suyo por el aura protectora que tenía hacia los conejos, apoyada en un árbol, se encontraba una coneja viendo al peliverde, la mujer notaba esa aura de protección con facilidad, era calida a decir verdad

Rumi:debe de ser agradable que bolas de algodón te hagan cobija - pensó con un bufido divertido

Rumi suspiro, el lugar era pacifico, ahora a entendía el empeño del pecoso sobre alejar a los humanos de ahí, era el santuario de los conejos, nombre que ella le puso, era agradable y se sentía bastante bienvenida en ese lugar cada que se acercaba, esto debido a los conejos que parecían darle la bienvenida, era, agradable por decirlo menos, seguiría en sus pensamientos de no ser por qué una coneja anciana, algo grande, se colocó a su lado y con la cabeza empujó su brazo queriendo llamar su atención

Rumi:¿Que ocurre...?, Eeeh, Bunnda ¿Cierto? - dijo viendo a la coneja

La coneja trato de empujarla, mejor dicho, hacer que se levantará, Rumi se vio confundida, pero decidió seguirle el juego a la coneja mayor, de todos modos, según Izuku, ella era como la madre de los conejos, cosa que no era, pero se comportaba como una, puede que le tenga algo que mostrar

Rumi:bien, bien, ya me levanto - dijo parandose

La coneja comenzó a empujar sus piernas, haciendo que comenzará a avanzar, Bunnda dio sus saltos, avanzando tranquilamente hasta Izuku, quién seguía dormido, rodeado de los conejos y los pequeños sobre el, de cerca, no parecía el agresivo conejo que patearia a quien intentará acercarse, ni siquiera se veía rudo, Rumi vio mejor el rostro del chico desde arriba, notando que los bigotes de conejo, salían de sus pecas, sus orejas peludas y mullidas, aún heridas, dando el toque salvaje, no parecían darle demasiado de eso, debido a que, su cara pacífica mientras dormía, lo hacía ver

Rumi:tierno - pensó teniendo un leve rubor en las mejillas

Izuku:¿Sigues aquí? - dijo levantándose algo somnoliento

Héroe conejunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora