Héroe conejuno

pelea de conejos

inicio de capítulos

se lee a izuku estando sentado teniendo a algunos conejos pequeños sobre el, no le dio mucha importancia debido a que, bueno, era como tener una manta esponjosa sobre el, además de que el cuidaba de las crías de conejos mayormente, aunque era solo mantenerse con los conejitos para que no hicieran alguna travesura, cosa que se le hacia fácil ya que los cansaba para que se quedaran dormidos, no era muy difícil, considerando que apenas y se cansaba correteando a los conejitos, dejando eso de lado, izuku se estaba quedando dormido, el calor de los conejitos era acogedor por decirlo menos, realmente se sentía bien, estar debajo de tantas bolas esponjosas con orejas de conejo, que transmitían un calor acogedor, ¿Quién no se quedaría dormido? y así fue cerrando los ojos hasta quedar completamente dormido, siendo observado por una coneja ancianita

bunnda:ay muchacho, te esfuerzas tanto por mantener a la gente lejos, pero te vendría bien estar con otra persona - dijo en un susurro

la coneja simplemente se acerco y se acurruco con los conejitos y el joven conejo, quedando dormida junto a ellos, siendo una escena bastante bonita y tierna

en otro lugar

se lee a una mujer morena, con el cabello blanco, orejas y cola de conejo, esta estaba saliendo del hospital con una mirada de molestia constante, estaba bastante enojada, su orgullo había sido herido debido a que perdió contra un mocoso de unos 18 años, la mujer estaba refunfuñando entre dientes cosas de mocosos que le causan dolor de cabeza

mirko:maldito mocos, ya vera, voy a partirle las piernas por esta humillación - refunfuño enojada

mientras ella caminaba, la gente se apartaba de la furiosa mujer, aunque no llevaba su traje de heroína, aun así la reconocían fácilmente como la heroína conejo mirko, esta se dirigía a su casa, que aunque quería ir y pelear contra el muchacho de nuevo, no podía, por orden del doctor que le dijo que aun no se curaba del todo y necesitaba descanso, cosa que la hacia enojar mas, su orgullo que estaba herido exigía pelea, destrozarle la cara a patadas al mocoso que la humillo, continuo caminando en dirección a su casa

mirko:voy a acabar con ese maldito mocos de mierda - penso gruñendo con hostilidad

con el paso del tiempo, las heridas de la mujer conejo curaron después de un mes, en el cual tuvo que ir semanalmente al hospital para que la checaran, sin acción pateando a villanos con todas sus fuerzas, cosa que solo hacia que se irritara y quisiera darle una patada a algo pero tenia que contenerse o su estado empeoraría, y con el tiempo en el que se curo, llegaron los exámenes de admisión de la U.A, cosa que no le importaba en lo mas mínimo, debido a que, ¡¡son unos simples mocosos, con las hormonas hasta el cielo, arrogantes, que no tienen control sobre su quirk!!, a opinión de la mujer conejo, dejando eso de lado, ahora mismo estaba yendo en dirección al bosque, tenia que bajar estrés del mes que no hizo nada y curar su orgullo herido, partiéndole la cara al mocos que le rompió la nariz y algunas costillas

con izuku

este estaba sentado sobre una rama, viendo el claro, donde se encontraba una gran cantidad de conejos, de diferentes tamaños, colores y especies, estaba tranquilo, ya había pasado mas o menos un mes, mas de la mitad de un mes realmente, la mujer dragón fue varios dias seguidos, cosa que lo molestaba, cuando le dejo en claro que ya no le iba a responder, aunque igualmente no respondía a todas sus preguntas, solo las superficiales y lo mas resumido posible, sin soltar información relevante sobre el o los wabbit, y que si regresaba la patearía ya que su paciencia se acabo, la mujer dejo ir al bosque, después de ella, ningún otro humano volvió al bosque en todo ese tiempo, sacándole una sonrisa pensando que los humanos ya habían entendido el mensaje de, "aléjense o salen de aquí con heridas graves", sintiéndose satisfecho con eso, siguió viendo a los conejos moviéndose por todos lados o hablando tranquilamente, cosa que el escuchaba gracias a su sentido de la audición mejorado