Parte 13: El inicio del fin

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Lemuel llegaba a la casa de Rinn un poco cansado, la situación en su casa iba de mal en peor, minimo tendría un tiempo de relajación con Rinn, sin embargo pudo ver como la rubia metia cosas a su vehículo entre ellas dos maletas una color rojo y la otra azul.

- ¿Qué haces?- Preguntaba el castaño dudoso de lo que Rinn hacia.

-Me iré por un tiempo a la ciudad vecina- Esto hizo que el castaño se pusiera un poco triste, se sentía mal, después de todo aunque no lo dijera de manera abierta Rinn era su momento de paz y tranquilidad a este no le gustaba eso y Rinn noto que Lemuel estaba raro.

-¿Cuanto tiempo te iras?- La rubia por fin hizo contacto visual con el castaño notando su manera de actuar.

- Bueno me iré solo dos semanas o incluso un mes sin embargo no creo que llegue al mes, no es mucho pero esto es porque me están dando cursos, sin embargo tengo algo para ti- La mujer saco una llave para después lanzárselo al castaño que este atrapo sin ninguna dificultad, al verlo se dio cuenta que era unas llaves.

- ¿Qué es esto?-

- Es obvio son las llaves de mi casa, te dejare quedarte en mi hogar, no sabes cuando se harán un battle royal en tu casa, asi que puedes quedarte cuando esto pase, es una ayuda para las cosas que últimamente pasan en tu casa, por cierto ¿Cómo esta tu pierna?, ya sabes cuando una de esas locas te enterro sus uñas-

-Bueno ya sano, o eso creo-Decía el castaño un poco apenado.

-Dejame checarlo, vamos a la sala y me dejas ver tu pierna- El castaño ya conociendo a Rinn no se quejo en nada, esa mujer cuando se trataba de su trabajo era mejor no interferir.

Una vez ya dentro la rubia inspecciono la pierna del castaño, esta ya estaba completamente curada, esto hizo que Rinn tuviera una pequeña sonrisa.

-No te voy a pagar Rinn- Aseguro el castaño bastante absorto de la sonrisa de Rinn.

-Tu cuenta aumenta cada vez mas, bueno me pagaras cuando trabajes, y espero que sea pronto-

-Bueno lo anotare en las cosas que no quiero recordar-

La rubia solto una pequeña carcajada se había llevado muy bien con el castaño en este tiempo pero no dejaba de tener su distancia con el, después de todo era un Loud y aún seguía teniendo esos arrebatos de amor hacia sus hermanas/Primas, era de lo mejor que los Louds podían ofrecer.

-Rinn es raro escucharte reír, suelo causar ese tipo de reacción positiva en las personas-hablaba el castaño bastante seguro de sí mismo.

-Me agrada que ya empieces a estar seguro, tus estúpidas inseguridades se están quitando eran una tremenda estupidez ponerte debajo de la sombra del albino ese, pero estar viviendo en ese lugar provoca esto, deberías de irte cuanto antes de esa casa- Preguntaba la rubia bastante dudosa.

-Por supuesto solo me saldré de mi casa y comprare una casa es tan fácil, solo ocupabas decírmelo, ¿Por qué no se me ocurrio antes?- Notando el sarcasmo del castaño la rubia se puso seria mirándolo a los ojos.

- ¿Porque estas en sarcástico conmigo niño?-

-Perdon Rinn, es solo que bueno creo que son obvias las razones por las que no he escapado, una de esas razones son las niñas, no puedo abandonarlas, tengo miedo de que algo les suceda, no lo resistiría, ¿Qué pasa si ellas usan toda su ira en las niñas?- El castaño sabia lo que pasaría, ellas descargarían su ira en ellas, después lo que pasara será que sus hermanas menores pasen al harem del albino, eso en vez de entristecerlo lo enojo.

Rinn automáticamente sujeto su brazo para calmar al chico, sabia lo que le enojaba, y ella se sentía igual, le asqueaba esa idea pero no podían hacer nada, después de todo ella no había vivido un tiempo con los Louds sin aprender algunas cosas y conociendo a Lisa esta le levantaría cargos por intentar llevarse a unas niñas.

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