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Tiempo más tarde, en la misma habitación se encontraba la joven vampira Jules, la cual no había dejado de buscar a Kaela al enterarse de que esta tenía un bloqueo que le impedía encontrarla. A la chica le gustaban los retos, y que mejor que probarse a sí misma cuando su vida está en juego.
Llevaba horas sin descansar obsesionada por encontrarla cuando de repente cayó en su error, ella no era como Demetri, su especialidad era encontrar a la gente, sí, pero no como lo estaba haciendo. La princesa tenía un bloqueo que no le permitía ver donde estaba, pero si podía sentirla.
Rápidamente cerró los ojos y comenzó a buscar, hasta que por fin sintió algo. Por fin la sintió.
Jules había encontrado la forma de encontrar a la princesa.
Haciendo uso de sus poderes creó un portal que contactaba con la chica, y en el que solo ellas dos podrían estar.
Allí, pudo ver a una pelirroja que miraba a todas partes confusa.
- Princesa, me alegro de encontrarte.- Habló Jules intentando llamar la atención de esta, pero algo extraño ocurrió cuando la joven empezó a gritar.
- ¿Quién eres? ¿Por qué estoy aquí? ¡Muéstrate!.-
¿Acaso no me ve? Se preguntaba Jules.
Al ver a Kaela tan nerviosa y confundida decidió que lo mejor sería volver y contarles todo a los reyes.
- Debo irme, pero nos volveremos a ver princesa.-
- ¿Qué? ¿A qué te refieres? ¿Por qué me llamas así?.- Volvió a preguntar.
La pelinegra cerró los ojos de nuevo, y al abrirlos se encontraba en la misma habitación de antes, solo que ahora estaban los tres reyes a su lado, esperando tener nuevos avances.
- ¿Y bien? ¿Encontraste algo?.- Habló Marcus esperanzado.
- Sí, mis reyes .- Extendió la mano para que Aro la tomara, cosa que hizo rápidamente.
- Por fin.- Susurró Aro.
- ¿Qué ocurre? ¿Qué viste?.- Preguntó Caius sin poder ocultar su nerviosismo.
- Ha encontrado a nuestra compañera, por fin tendremos a Kaela de vuelta.- sonrió Aro emocionado.
Ante las palabras dichas por el rey, sus dos hermanos no pudieron contener la alegría, al igual que el resto de la guardia (la cual escuchaba todo escondida detrás de la puerta). Todos en el castillo de Volterra volverían a ser felices, o por lo menos eso era lo que pensaban antes de escuchar hablar a la chica.
- Hay un problema.- Empezó Jules.- Cuando la ví estaba confusa, era como si no se acordara de nada.-
