TODOS LOS CUERPOS SON BONITOS

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Había una vez, una hermosa niña que tuvo que mudarse con sus padres en pleno verano a un sitio muy lejano en el que tendría que rehacer su vida. La niña estaba muy triste ya que le costaba mucho socializar con las personas, porque tenía un peso corporal bastante elevado y todas las personas se reían de ella.

- Margaret- gritó su padre con voz tranquila- Levántate ya que llegas tarde.

La chica miró la hora de su reloj, y con pocos ánimos se levantó maldiciendo el instituto. Fue despacio a darse una ducha para despejarse y poco después bajó las escaleras para sentarse a desayunar con sus padres.

- Buenos días cariño - dijo su madre con una sonrisa- ¿Lista para empezar en tu nuevo instituto?

- No - digo Margaret apoyando la cabeza en la mesa- Quiero que sea verano mamá, se me ha pasado muy rápido.

- Lo se cariño - se acercó a darle un beso en la frente - Pero ahora tienes que hacer un esfuerzo y ya veras que dentro de poco será otra vez verano.

- No creas mama, se me pasará muy lento.

- Va hija que llegamos tarde ve a coger tus cosas- dijo su madre con un poco de prisa- Que llego tarde a mi nuevo trabajo.

Margaret rápidamente fue a buscar sus cosas a la habitación y se dirigió hacia al coche donde su madre la estaba esperando con cara de preocupación. El trayecto de su casa hasta el instituto se le hizo muy lento.

-Adiós hija pásalo bien - dijo su madre saludándola con la mano- Después te recogerá tú padre.

Lo que la niña no sabía es que este sería uno de sus peores días que marcará su vida durante todo el curso. Se adentro lentamente hacia la clase que le tocaba, llegaba tarde como siempre le pasaba en su otro instituto. Cuando entró todos se la quedaron mirando con una cara de sorpresa y repugnancia.

- Perdona por llegar tarde - digo Margaret agachando la cabeza- Se me pasó el tiempo por completo.

- No pasa nada ahora justo nos íbamos al gimnasio- dijo la profesora de educación física- Vístete y acompáñanos.

Cuando estaba realizando la clase de educación física que consistía en hacer cinco vueltas a la pista, tuvo un pequeño accidente provocado por una de sus compañeras de clase, a la cual Margaret reaccionó, muy sensible y se fue rápidamente a llorar al baño.

Alison, la compañera que le hizo caerse en el suelo poniendo su pie para que se cayera al suelo. Le gustaba aterrorizar a las personas, especialmente las que eran diferentes a ella. Le encantaba recordarle a Margaret que estaba gorda y hacerle bromas pesadas respecto a su cuerpo.

Margaret, empezó a dejar de comer para poder adelgazar, pero cada vez estaba menos saludable, ya que no se alimentaba absolutamente de nada. Sus padres estaban muy preocupados por ella , ya no veían su sonrisa de cada mañana y cada vez perdía más peso de lo que era permitido y saludable para ella.

Un día como cualquiera , la niña se despertó y se miro al espejo, aun se veía demasiado gorda pero no se daba por vencida, de repente escuchó una notificación de su móvil y se acercó curiosa ya que desde que estaba en este pueblo nadie le había escrito por las redes sociales. El mensaje era del chico más guapo de su clase declarándole su amor.

- Hola Margaret, quería comentarte una cosa que llevo mucho tiempo callándome, considero que eres preciosa para mis ojos , cada día me enamoras mas , pero me da vergüenza decírtelo en persona soy un poco tímido, por eso nunca me atrevido a decírtelo.

Los muchachos empezaron a hablar por las redes sociales, todo iba genial Margaret cada vez era más feliz, volvió a comer y a recuperar su sonrisa, pero esa felicidad se desvaneció tan rápido como apareció. La chica quiso dar un gran paso , así que decidió que en clase le robaría un beso, y así lo hizo. Se acercó con una sonrisa en la cara, lentamente dónde estaba Javier el chico que había estado hablando estos meses. Le dio un beso apasionado delante de sus amigos, pero para su sorpresa el chico reaccionó de una manera que no esperaba.

- ¿Pero qué haces?- gritó Javier enfadado- Tu estas muy mal de la cabeza ehh

- Pero... - Margaret estaba avergonzada- Si tú me dijiste... que... estábamos saliendo...

- Estas loca, ¿ Crees que alguien como yo saldría con alguien como tu? Estas gorda y encima eres muy fea , yo no entiendo como puedes despertarte cada mañana y no querer estar muerta, con esa cara de horror que tienes y ese cuerpo, que estás gorda, me oyes ¡ GORDA!.

- ¿Por qué me dices estas cosas..?- con la voz temblando- Me estas haciendo daño..

- Era un reto hablar contigo , ¿Qué no lo entiendes?- dijo Javier con una voz vacilón- Mira que pensar que alguien como yo se fijaría en ti.... Venga lárgate no te quiero verte

Margaret con lágrimas en los ojos, se fue corriendo de la sala, sentía un dolor en el pecho indescriptible. Corrió hasta llegar a su casa , que estaba a una hora andando de su instituto y se encerró en la habitación.

Esa puerta de madera y resistente como su corazón se rompió con un golpe desesperado de su padre porque lleva horas en la habitación sin dar ni una señal de vida. Y así era, Margaret yacía en la bañera con las muñecas cortadas, manchando el suelo con su sangre y lágrimas.


En este cuento el príncipe no salva a la princesa, sino que la humilla, la maltrata y la incita con sus palabras a quitarse la vida . No todos los cuentos de Disney tienen un final feliz, esta es la cruel realidad, los jóvenes somos muy sensibles y la sociedad tiene una crueldad inexplicable que hace que personas como Margaret, que vive de las opiniones de la gente, tome una decisión que acabará con su futuro.

Lo cuento yo , porque Margaret no puede...

#todosloscuerpossonbonitos. 

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