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Hace tres días que habían tenido uno de los sucesos más raros que habían visto en la manada de Forth.
 
Una criatura había atacado a los compañeros, sino lo hubieran visto con sus propios ojos jamás lo hubieran creído
 
´´Vampiros´´ Parecía sacado de una película de ciencia ficción, pero los Shifters existían así que ¿Quién podría negar la existencia de otras especies? Aun así, era escalofriante ver esas criaturas llenas de ampollas que parecía ser causadas por el sol de media tarde
 
El suceso había tenido lugar hace tres días así que decidieron que cada uno de los chicos tendría que hacer guardia durante la noche para cuidar la casa y a sus habitantes
 
La primera noche le toco a Tin y la segunda noche a Forth, hoy era la tercera noche así que ahí estaba Kongpob sentado en la sala con todos los sentidos alertas a cualquier ruido o movimiento
 
Nada había vuelto a pasar desde aquel día, pero no podían relajarse y poner en peligro a las parejas o cachorros
 
´´los cachorros ´´ pensó Kongpob
 
Él era el menor de los tres lobos que habitaban ese hogar, también era el más débil, había estado mucho tiempo solo aparte del hecho de que cuando los chicos lo habían aceptado como parte de su familia lo protegían y lo hacían aún más débil
 
Kongpob nunca había tenido que luchar en serio, bueno solo una vez y había sido cuando habían atacado a su manada, pero el prácticamente era un cachorro así que no hubo mucho que pudiera hacer, ese día perdió a toda su familia y amigos, mientras él fue dejado por muerto, aún no sabe cómo es que logro sobrevivir
 
Recuerda que alguien lo ayudo y curo sus heridas, pero al no estar muy consciente y casi al borde de la muerte, no pudo recordar con exactitud el rostro de esa persona
 
Cuando fue capaz de despertar, tuvo que vagar por mucho tiempo hasta encontrar a los chicos que rápidamente lo aceptaron como parte de su familia
 
Kongpob había visto llegar a Can, había visto a Tin volverse loco cuando lo vio por primera vez, después la llegada de Rose, esa pequeña que era la luz de sus ojos, era la princesa de su tío y tal vez de todos en la casa
 
Después la llegada de Beam y aunque Forth reacciono mejor que Tin, tampoco la tuvieron fácil, Beam había sufrido mucho además de perder un cachorro, él no quería ni imaginarse el dolor que tuvieron que pasar Forth y Beam
 
Pero todo se había calmado, todo era como debía ser o al menos eso había sido hasta que se habían visto sorprendidos por la visita de un vampiro
 
Un pequeño ruido había sacado a Kongpob de sus pensamientos, un ruido tan pequeño que no hubiera sido captado por un oído que no hubiera sido de un Shifter lobo
 
Podría haberlo dejado pasar, podía haber sido un pequeño animal cualquiera, pero decidió arriesgarse, de él dependía la seguridad de su hogar y su familia contaba con el
 
Con mucho cuidado se levantó del sofá y se fue acercando a la puerta del sótano, la abrió y bajo sin encender la luz, tenía buena visibilidad, reviso el sótano girando lentamente mirando todo a su alrededor
 
Cuando de repente una figura salió de una esquina tan rápido que no pudo esquivarla, lo tomo del cuello y clavando sus uñas levemente y sin hacer mucho daño, con los ojos fijamente en los suyos
 
A Kongpob se le paralizo el corazón cuando capto un olor exquisito que lo llamaba, era chocolate con canela, era el olor más embriagante que hubiera captado antes, y en ese momento lo comprendió ´´mi compañero´´ dejo salir de sus labios en un susurro casi inaudible
 
No podía creer que esa hermosa criatura pálida de ojos rojos era su compañero, estaba en serios problemas
 
Estuvieron cerca de un minuto viéndose fijamente a los ojos sin hacer un solo movimiento, Kongpob no sabía en qué momento había comenzado a ponerse duro, su pene había reaccionado a su compañero
 
- ¿podrías soltarme?  dijo Kongpob y aunque el vampiro dudo un poco al final lo soltó, aunque se le quedo mirando fijamente esperando que hiciera cualquier movimiento
 
- ahora puedes decirme ¿Quién eres y que haces aquí? ¿Por qué te escondes en nuestro sótano? –después de un rato en silencio el vampiro por fin hablo
 
- mi nombre es Arthit estoy huyendo de algunos vampiros que intentan hacerme daño, yo no quiero molestar a nadie en la casa, si me dejas estar un poco más aquí te lo agradecería mucho, en unos días más podre irme sin causar problemas-
 
´´Arthit´´ él no se parecía al vampiro que había aparecido días atrás en el bosque, Arthit era hermoso, sus ojos habían cambiado a un color dorado asombrando aún más a Kongpob
 
- ¿hiciste algo de lo que debas huir? –
 
- no-
 
- ¿entonces? –
 
- es algo de lo que no quiero hablar –
 
- está bien, puedes quedarte solo trata de que no te descubran –
 
- ¿así nada más? – pregunto incrédulo Arthit y Kongpob solo encogió los hombros y se dio la vuelta para salir del sótano
 
- gracias- dijo Arthit y Kongpob giro la cabeza con una sonrisa antes de salir
 
- por cierto, soy Kongpob- dijo para terminar saliendo
 
´´ Kong´´ repitió Arthit en su cabeza
 
Kongpob volvió a sentarse en el sofá, fascinado ante la idea de haber encontrado a su compañero y muy frustrado por haber tenido que dejarlo solo en el sótano, ahora él estaba aquí sentado en el sofá con una erección gigante en los pantalones, hasta que cayó en cuenta de la situación ¡su compañero era un vampiro!
 
Estaba en serios problemas, no sabía cómo iban a reaccionar los demás al descubrir la verdad, ni siquiera sabía el mismo que iba a hacer, pero de una cosa estaba seguro y era que mantendría a su compañero a salvo
 
Habían pasado un par de días más y Kongpob pasaba al pendiente de Arthit cuidando de que nadie fuera a descubrirlo, había intentado hablar con él, pero Arthit no decía nada de su vida, le había llevado comida solo para descubrir que este no comía comida humana
 
Kongpob le había ofrecido traerle sangre de algún animal, pero Arthit se había negado, decía que estaba bien que podía durar varios días son que tuviera que probar una gota de sangre y Kongpob le había creído, lo que no sabía era que Arthit se moría de hambre pero no quería molestar a Kongpob más de lo que ya lo había hecho
 
No quería causarle más problemas con su familia y es que no sabía porque se sentía tan atraído hacia él, Kongpob lo llamaba con su presencia
 
Su cuerpo se encendía solo con sentirlo cerca, el cuerpo de Arthit era frio, pero las pocas veces que había tocado a Kongpob se había sentido cálido, se había sentido vivo
 
Por algún motivo quería mantenerlo protegido, debía irse pronto para no causarle problemas ni ponerlo en peligro, sabía que si se quedaba cerca ponía en peligro a todos en la casa
 
 
 















El principe del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora