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Arthit recordaba el haber llegado aquí y como de un salto llego al balcón del segundo piso rompiendo el barandal con su cuerpo
 
Estaba lloviendo, de hecho, era una tormenta la que caía, eso le había ayudado para borrar su rastro, él estaba muy débil y al parecer no había nadie en la casa y la puerta corrediza del balcón estaba sin seguro
 
Entro con cuidado y se escondió en el sótano, temía que alguien lo encontrara, pero debía descansar, dos días después se escuchaba como corrían por la casa, por lo que Arthit podía escuchar hablaban del ataque de un vampiro
 
Arthit tembló ante la idea de que lo encontraran, sabía que estaban cerca, hacia un mes ya que había escapado de su aquelarre, en el camino se había alimentado de algunos animales en cuanto había podido, pero no le era suficiente, desde entonces no había vuelto a probar sangre, esa era la razón de que estuviera tan débil cuando llego y aunque había descansado aún tenía hambre, necesitaba alimentarse, pero temía que lo descubrieran
 
Cuando Kongpob lo había descubierto pensó en beber su sangre hasta matarlo, pero cuando lo tuvo frente a él y sus ojos se cruzaron sintió algo en su interior
 
El día que Tin entro al sótano había sorprendido a Arthit, este reunió toda la fuerza que le quedaba para luchar contra él, forcejeaba contra Tin y se estaba quedando sin fuerzas, se sintió perdido cuando llego Forth y cambio a su forma lobo, creyó que sería su fin, si bien no lo mataban, tardaría mucho en volver a regenerarse y sobre todo habría mucho dolor
 
Jamás se esperó ver a Kongpob en medio de ellos y mucho menos las palabras que dijo " él es mi compañero" esas palabras se quedarían en su mente para siempre
 
Su padre siempre había envidiado a los Shifters a lo largo de los años, porque ellos tenían parejas elegidas por los dioses y esa unión duraba para toda la vida
 
En cambio, un vampiro viviría toda la eternidad en soledad, aunque su padre lucho contra eso
 
Y ahí estaba Kongpob luchando contra su familia por Arthit, Kongpob no se merecía esto, Arthit solo le había traído problemas, Kongpob incluso había dicho que se iría por estar con el
 
Cuando accedieron a que Arthit se quedara, este se sorprendió un poco pues no se lo esperaba, cuando los dejaron solos Kongpob hablo con el
 
- no eres un prisionero en esta casa, puedes acomodarte en una de las habitaciones disponibles para que estés más cómodo –

- ¿de verdad puedo hacerlo? No quiero causar problemas entre ustedes –
 
- eres mi compañero y como tal ellos van a respetarte, yo no quiero que te quedes aquí en el sótano, si alguien se siente incómodo contigo o te quieres ir, yo me iré contigo-
 
- ¿Cómo puedes decir eso? ¿Cómo puedes hablar con tanta seguridad sobre esto? –
 
Kongpob fue acercándose a el lentamente, puso su mano en la mejilla de Arthit, este sintió calentarse en su interior
 
- la diosa luna te eligió como mi compañero, la mitad de mi vida, mi corazón me ordena protegerte, cuidarte y amarte, estaré contigo, aunque tú no sientas nada por mí – la mejilla de Arthit hormigueaba, se sentía tan cálido
 
- ¿Cómo sabes que no siento nada por ti? – solo esas palabras bastaron para que Kongpob juntara sus labios con los de Arthit probando por fin ese sabor que hacía días anhelaba
 
Nunca en sus noventa y seis años había sentido algo parecido, su pene se puso duro al instante urgido de reclamar el interior de su compañero
 
Arthit lo tomo de la cintura y lo apretó contra el sacando un gemido de Kongpob, gemido que murió en sus labios, Arthit sonrió contra los labios de Kongpob, cuando se separaron Kongpob aseguraba ver estrellas
 
- ¿quieres…. Quieres que te lleve a tu habitación? – dijo Kongpob sonrojado y Arthit solo asintió
 
Lo llevo por el pasillo y lo instalo en la habitación continua a la de él, quería estar al pendiente de el pues, aunque estaba seguro que no lastimaría a nadie en la casa, aun así él era el responsable de Arthit
 
Al día siguiente la casa se escuchaba muy animada, Arthit estaba nervioso porque iba a conocer a resto de los habitantes de esa casa
 
Cuando Kongpob lo llevo a la cocina todos se quedaron en silencio, a excepción de los niños, esos no se callaban por nada del mundo
 
Arthit estaba muy incómodo hasta que Rose se acercó a el
 
- ¿Quién eres? – pregunto Rose, Tin quiso caminar hacia ella y apartarla, pero Can lo tomo del brazo deteniéndolo
 
- soy Arthit ¿y tú preciosa? –
 
- yo soy Rose ¿eres el novio de mi tío Kongpob? – si Arthit hubiera podido sonrojarse en ese momento lo haría
 
Kongpob sonrió y asintió hacia Rose
 
- si princesa, él es mi novio –
 
- entonces eres mi tío Arthit, ven vamos a desayunar – Rose sorprendió a todos tomando la mano de Arthit y arrastrándolo hasta la mesa
 
Le ofreció una tostada y Arthit la acepto, si bien no necesitaba comer, lo haría por no romper el momento
 
Todos se presentaron con él y volvió el ruido al comedor
 
Eran una familia bastante animada, Tin no lograba sacar sus manos de encima de Can, Rose se veía súper consentida por todos
 
Forth y Beam se desvivían por sus cinco hijos, eso lo había sorprendido ¿Cómo hacían para controlar cinco pequeños?  No lo sabía pues en su aquelarre no había niños
 
Y luego estaba Kongpob, su Kong, se estaba haciendo a la idea de que Kong era su compañero, lo que su padre siempre envidio él lo tendría
 
Estaba comenzando a sentirse feliz, tan feliz que casi olvidaba sus problemas y lo que estaba haciendo ahí, estaba ocultándose del peligro, un peligro que podría traer a esta familia
 
Forth noto como Arthit se había puesto serio, sabía que algo lo preocupaba y tenía que saber lo que era
 
Cuando terminaron de desayunar, Forth le pregunto a Arthit si podían hablar en privado y aunque Arthit estaba nervioso acepto
 
Kongpob los vio ir hacia el despacho de Forth, se les quedo viendo y quiso dar un paso para ir detrás de Arthit, pero Forth negó, Kongpob sabía que no debía desobedecer a Forth, pero le estaba resultando muy difícil dejar solo a Arthit
 
Una vez dentro del despacho Forth hablo
 
- Arthit te quedaras en nuestra casa, eres compañero de Kongpob y él es nuestro hermano, lo que quiero saber es ¿a qué nos enfrentamos? Tenemos cachorros en esta casa y unos compañeros indefensos que han pasado por mucho dolor, así que hazme el favor de explicarlo –
 
Arthit suspiro, no quisiera que se hubieran enterado de ello, pero no creía que Forth lo dejaría guardar silencio
 
Solo esperaba que no lo echaran, que lo dejaran quedarse solo unos días mas
 
 
 
 

El principe del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora