•Capitulo 3•

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//METRO//

"Pero no me importa lo que digan. Estoy enamorada de ti. Intentan alejarme, pero no saben la verdad. Mi corazón está paralizado por la vena, que sigo cerrando ...  Me cortas y yo ... sigo sangrando, sigo, sigo sangrando amor. Sigo sangrando, sigo, sigo sangrando amor ... "- Bleeding Love, Boyce Avenue

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JENNIE

Los ojos oscuros de Lisa se agrandan y estoy seguro de que mis palabras la han dejado atónita.  Pero no me importa.  Conseguiré lo que quiero.

He estado frotando mi clítoris y, mientras estoy excitada, necesito más.  Ella está mirando mi coño y lamiendo sus labios, y yo sé lo que tiene que pasar.

"Hmm, hmm ... Necesitas besarme para que pueda correrme. Necesito prepararme para que no me lastimes cuando finalmente me folles por primera vez con tres de tus dedos profundamente dentro de mí."

Mis palabras sucias hacen que sus ojos se fijen en los míos, y puedo ver ira en su expresión.  No me importa si eso la enoja, lo hará, me follará.

"Jennie, piensa en esto antes de hacerlo. ¿Realmente quieres que nuestra primera vez sea así? ¿Por qué no me desatas y podemos hablar más de eso?"

¡Ahora está cambiando de opinión y tratando de alejarse de mí!  No me disuadiré del plan.

Ella es tan hermosa, y la amo tanto, necesito mantenerme fuerte.  No puedo dejar que me disuada de lo que quiero, de lo que necesito.  Lisa me ama y lo demostrará dándome el control de su cuerpo.  ¡Ella es mía!  Mía para hacer lo que me plazca.

"¡No! Deja de intentar hacerme cambiar de opinión, no sucederá."

Lisa mira mi coño mientras lo froto.  Me inclino para que nuestros labios casi se toquen.  Puedo sentir su aliento mezclarse con el mío, y tira de sus ataduras.

"Bésame, Lisa. Bésame como me amas. Y será mejor que lo digas en serio. Quiero nuestra primera vez llena de amor esta noche. ¿No es así?"

"Jennie—"

Presiono mis labios contra ella antes de que pueda terminar su oración.  La lengua cálida de Lisa exige que entre en mi boca, y la abro, dejando que su sabor se mezcle con el mío.  Froto un poco mi clítoris contra su pierna, buscando fricción para poder llegar al orgasmo.  Sus labios carnosos devoran los míos, y nuestro primer beso es todo lo que deseaba que fuera.  La siento retroceder después de un momento y la miro.

"Jennie, déjame besarte el coño. Por favor, solo una probada para que te corras. Quiero tu coño en mi boca, amor".

Me sonrojo un poco, nunca antes me habían hablado así, pero considerando que ella es el amor de mi vida, debería disfrutarlo.  Asiento un poco y me muevo por su cuerpo hasta que estoy a horcajadas sobre sus brazos.

"Amor, ¿por qué no me desatas para que pueda disfrutarlos a todos con mis manos?"

¡Lo sabía!  Ella solo está fingiendo para que la desate.  Ella está tratando de manipularme.  No funcionará.  He visto a Lisa en acción en la oficina, y si no me mira a mí misma, me hará hacer cualquier cosa que me ordene.  Si las cosas no hubieran salido como lo hicieron, podríamos haberlo hecho.

"No. Deja de preguntar. Haré que te corras, aquí estoy a cargo."

Me muevo de modo que mi coño se cierne sobre su boca y la miro.  Ella está inclinada hacia arriba, esforzándose por besarme allí, y puedo ver el deseo en sus ojos.

"Realmente quieres besarme allí, ¿no es así, Lisa?"

"Por favor, bebé. Siéntate en mi cara. Déjame amarte con mi boca."

Me siento lentamente, dejando que mi coño toque suavemente sus labios.  Antes de que sepa lo que está pasando, su boca se ha aferrado y está chupando mi clítoris.

"¡Oh Dios!"  Grito, sintiendo esa dulce succión en el lugar correcto.  Agarro la cabecera y trato de sujetarme mientras me chupa el orgasmo en menos de diez segundos.  Siento que la ola de placer me golpea, cada célula de mi cuerpo explota.  Nunca me había ido tan fuerte o tan rápido, y estoy temblando de adrenalina.

Empiezo a levantarme de ella para recuperar el aliento, pero siento su boca moviéndose contra mí.

"Más, amor. Más."

Bajando sobre su boca de nuevo, siento sus besos contra mi coño, más lentos esta vez.  Menos apresurado y más tierno.  Cierro los ojos y me deleito con la sensación de su cálida boca en mi lugar más íntimo.  Desearía que sus manos pudieran explorar mi cuerpo mientras me besaba allí, pero no puedo arriesgarme a que intente escapar antes de que tome el control de su cuerpo, corazón y alma.

Su lengua lame mi clítoris y luego se sumerge para entrar dentro de mí.  Sintiendo mi cálida humedad allí, empiezo a imaginar cómo se sentía haciéndolo.  Estoy empapando su cara con mi orgasmo de antes mientras rápidamente llego a otro clímax.

Lisa usa sus dientes para morder mis labios y luego mi clítoris, enviando escalofríos por mi columna y haciendo que mi espalda se arquee.  Dejo escapar un gruñido ininteligible ante la sensación, y lo hace de nuevo, sabiendo que me gusta.  Ella es dura con mi coño con su chupa y mordida, así que cabalgo su cara y dejo que me corra de nuevo.

Murmura contra mi coño, pero estoy demasiado lejos para escuchar lo que dice.  Lisa podría estar leyendo un libro de recetas para todo lo que me importa, porque estoy cerca de correrme y esas vibraciones son justo lo que necesito.

"Sí, Lisa. ¡Sí! Eso es, mi amor, estoy tan cerca."

Su succión agresiva en mi clítoris me envía al borde, y casi me caigo hacia adelante mientras agarro la cabecera de nuevo para sostenerme.  Grito mi liberación en la habitación vacía, escuchando el eco de mi voz en su casa.  Espero que los guardias de seguridad no hayan escuchado eso y no vengan corriendo.

Cuando mi orgasmo disminuye, me bajo de la cara de Lisa y me deslizo por su cuerpo, estirándome encima de ella.  Apoyo la cabeza en su pecho mientras trato de recuperar el aliento, escuchando los rápidos latidos de su corazón.  Estoy a horcajadas sobre sus caderas y puedo sentir su coño emanando calor húmedo a través de sus frágiles bragas.  Sus bragas empapadas y arruinadas.  ¿Acaba de acabar de comerme?

"Eso fue tan perfecto, Lisa. Gracias. Nunca antes había alguien que me besara allí, y estoy tan feliz de que hayas sido tú. Estoy tan feliz de que seas primera en todo".

Ella murmura algo que no puedo oír, pero no me importa.  Estoy demasiado feliz y enamorada para romper el hechizo.  Beso su pecho, dándole a cada pico un par de besos y me sonrío, pensando en lo perfecta que me siento.

Las caderas de Lisa se empujan un poco y sé lo que quiere su cuerpo.  Yo también lo quiero, pero también quiero hablar con ella y decirle por qué estoy haciendo esto y por qué somos tan perfectas la una y la otra.  Me siento y la miro a los ojos, viendo todos sus deseos en su rostro.  Ahora está desesperada por correrse, y lo hará, pero primero quiero que sepa cuánto la amo.  Cuánto puedo hacerla feliz y delirante.

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OBSESIÓN [Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora