capitulo 5

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Shippo

A día de hoy las palabras que Inuyasha me dijo una vez me siguen rondando en la mente" si no regresamos tu te encargaras de todo"  y eso es lo que haré, mientras falten los padres de Moroha, yo seré alguien en quien ella pueda poner toda su confianza y me encargaré de que ella esté bien, no importa que

Moroha

Por algún motivo el sueño que antes era recurrente casi a diario, ahora esta siempre presente, duerma o este despierta, no puedo dejar de pensar ni un solo minuto en eso, estoy pensando muy seriamente en seguir el consejo que la pulga Myouga me ha dado,pero es algo raro para mí habar sobre eso, especialmente con alguien a quien acabo de conocer. Además aunque ya conozca a las personas, siento que me podrán traicionar, cuando era más pequeña solía confiarme demaciado y llegando a mostrar mis debilidades ante  otros, pero después de haber sido herida sea de frente o a espaldas mías... Eso me enseñó a mantenerme siempre con cierto aspecto, siendo el de una chica alegre que no tiene ningún tipo de preocupación. Towa es quien más me ha insistido en contarles sobre mi pasado, pero pese a ser mi propia familia, no quiero confiarme, les contaré que una vez en mi trabajo; me contrataron para matar a un demonio y resulta que quien me contrato sabía mucho sobre el objetivo, cosa que no es tan natural, tal pareciera que le conocía muy de cerca, cuando cumplí con mi labor, resulta que el objetivo era un familiar ahora no recuerdo exactamente qué eran entre si ni que ocasionó el que quisiera verlo muerto pero eso me enseñó que incluso la familia puede traicionarte en fin, después de no se cuánto tiempo desperté y bueno que yo recuerde estaba en el árbol sagrado, alguien debe de haberme traído... Eso no importa ahora, cuando desperté saludé a todos en ese lugar y comenze a preparar todo para ir directo al trabajo, si no mal se, con unas cuantas semanas más podré terminar, al fin, mi deuda y obtener mi libertad, tengo que admitir que pese a tener que verme obligada a trabajar no me arrepiento de haberlo hecho he aprendido a defenderme y muchas otras cosas que puede que no aprendiera a mi edad

Moroha: bueno me voy, no sé si regrese hoy a dormir, depende de si me dan trabajo y lo lejos que sea este

Shippo:¿Podría acompañarte? Claro si es que no te molesta

Moroha:( bueno no pierdo nada) está bien, pero te advierto que soy rápida, no me culpes si llego a dejarte atrás

Shippo: no te preocupes por ello podré seguir tu paso fácilmente

Ambos nos despedimos de  los demás y comenzamos el camino, todo estaba en silencio ya que ninguno se atrevía a decir algo o más bien, ninguno sabía que tema de conversación sacar a la luz

Shippo: Moroha... Me gustaría contarte un poco de lo que fue mi vida después de lo que pasó con ya sabes quiénes — se que se refería a mis padres, era lo único que encajaba en este tema, pero claramente trato de no mencionarlos para evitar incomodarme — verás cuando todo pasó yo ya era tan pequeño, además de que solía dejar la aldea para entrenar y además para hacer mi examen de zorro mágico,pero una vez todo pasó, me dedique a andar por ahí, conocí a muchas personas, pero me recomendaron que estuviera oculto, con la guardia en alto y perfil bajo, lo mismo le habían dicho a Sango y Miroku, por eso decidieron que se irían a dónde viven actualmente, querían proteger a sus hijos, ellos quisieron cuidar de ti pero se negaron por temor a que les hicieran algo, ya que en una situación de este estilo ellos serían de los primeros en buscar. Después de que te marchaste yo estuve llendo de aldea en aldea, ayudaba en lo que podía a cambio de alojamiento y comida, nadie sabía por lo que había pasado, me mantenía siempre alegre pero por dentro... No dejaba de pensar en ti, en si te pudieron o no haber encontrado y... Ya sabes. Cuando llegó el momento de ir a buscarte, estaba tan emocionado y una vez me enteré que no estabas dónde me habían contado, mi corazón casi se rompía, no sabía que pudo haberte pasado en ese tiempo, nuevamente comenze a hacer lo mismo de antes, pero en esta ocasión pedía dinero, estuve trabajando de ese modo por tanto tiempo, no se realmente cuando, terminaba muy cansado y en muchos momentos tenía ganas de renunciar, dejar todo de lado, pero pensar que podría encontrarte y estar nuevamente cuidándote y protegiendote... Eso me animaba cada día. Una vez pude tener lo más posible de dinero  y de haber investigado quien podría ayudarme con tu búsqueda, di con el lugar en el que trabajas, admito que en cuanto te vi no cruzo por mi mente que fueras la misma bebé que yo recordaba pero confíe en lo que tú me mencionaste, sobre ser la única que creció en ese clan, te creí, comprobé que todo era verdad con el tiempo y realmente no me arrepiento de haber hecho todo ese trabajo para lograr estar nuevamente a tu lado

Buscando mi hogarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora