Sweet Home
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Night
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Conformé el tiempo pasaba, mi interés en aquel joven había ido en aumento y para mí buena suerte logré acercarme a el, manteniendo una relación de amigos. Constantemente salíamos después de mis clases, aprovechando el día para conocer la historia del otro. Su pasado era terrible, en una ocasión el chico de cabellos oscuros menciono la posibilidad de abandonar los estudios, y así fue.
Intenté convencer al chico de continuar su carrera, pero fue en vano, su estado mental empeoraba cada día.
Viernes por la noche y Cha Hyun Soo me había dejado plantada, otra vez. Su madre me contó que se la pasaba muy entretenido con un videojuego el cual le impedía salir de su habitación; me moleste demasiado que termine ignorando al chico durante los días siguientes.
El fin de semana siguiente me encamine hasta mi trabajo de medio tiempo, una pequeña tienda de 24 horas, mi entrada era después de dar clases a mis alumnos, dos pequeños de al rededor 8 años, y mi salida era bastante tarde. Otro viernes por la noche, aún había algo de luz por el reciente cambio de horario, me despedía de los pequeños Park quienes agitaban sus manitas en el aire en forma de despedida la cual correspondía.
Al llegar a la parada de autobuses tome asiento sacando mi celular de la bolsa blanca que llevaba cargando en el hombro. Cero mensajes de Cha pero si mil mensajes de mi hermano, reclamando mi mal hábito de limpieza. Estaba cansada, mi cabeza daba vueltas y muy apenas mis brazos y piernas respondían. Cerré los ojos unos instantes y al abrirlos encontré frente a mi rostro una botella de agua, observé a la persona .
── Ah, es el perdido ── Respondí indiferente. Me mantuve observándolo, estaba algo cambiado su cabello comenzaba a crecer un poco y las grandes ojeras adornaban su delgado y pálido rostro. Negué rechazando la botella. ── Te has estancado con un juego y eso te ha hecho descuidar tu salud.
── ¿Tomarás la botella y la pastilla o mejor me voy?, No estoy para que comiences a reclamarme. ── Chasquée la lengua arrebatando las cosas de sus manos, el se sentó a mi lado. ── Te dije que dejaras ese trabajo.
Ignore sus palabras y me encargue de tomar la pastilla sin ahogarme, después de eso le regrese la botella.
── Mis padres planean salir a un viaje familiar. ── Dijo y yo solo escuché atentamente fingiendo desinterés. Por su parte soltó una risa burlesca por lo bajo.── Quieren que los acompañe.
── ¿Irás?
── ¿Por qué iría? Después de todo lo que dijeron de mi y como me trataron, solo espero que mueran. ── cerro sus ojos y levantó sus manos para cubrir su rostro al momento en que levanté una mano en el aire dispuesta a pegarle.
── Deja de decir esas cosas, Hyun. Te he dicho que está mal expresarte así de tu familia ── Mire el autobús acercarse por lo tanto me asegure de recoger todas mis cosas y ponerme de pie mirando a mi acompañante. ── ¿Vas a venir?
── Mi madre me dirá de cosas si regreso ahora, así que te acompañaré pero quiero fideos gratis. ── Negué y el solo se encogió de hombros cerrando sus ojos.── Lo intenté.
Ambos subimos una vez el vehículo se detuvo frente a nosotros, tomamos asientos separados pero las miradas fugaces no faltaron. Cuando era pequeña mi madre repetía una y mil veces que mi belleza haría que cualquier chico me tratará como una princesa y fue así, pero lo detestaba sentía que ellos pensaban que era débil, que podía romperme con cualquier mínimo esfuerzo cuando no era así, y el fue todo lo contrario; sonreí al verlo casi dormido, Hyun Soo podía ser extraño pero a su vez bastante encantador.
Toque el pequeño botón indicando mi parada, me levanté del asiento y di unos pasos hasta el de mi amigo comenzando a sacudirlo, a los instantes despertó bastante desorientado.
── Por poco y te dejo aquí abandonado. Andando, puedes dormir allá ── Dije tratando de evitar sonreír o incluso reír. Lo ayude a levantarse y ambos bajamos.
── ¿Hasta que hora trabajarás hoy? ── pregunto comenzando a tallar delicadamente sus ojos mientras caminaba detrás de mi.
── Creo que está vez me quedaré hasta más tarde, máximo las 2:30 AM ── Mire el reloj en mi muñeca apresurando mi caminar, girando mi mirada de vez en cuando hacía Hyun pidiéndole que avanzará más rápido.
...
Pasaron al menos tres horas, Cha se mantenía comiendo fideos instantáneos acompañados de una leche de banana, me miraba de vez en cuando dedicándome una sonrisa y con un lindo brillo en sus ojos. Por más que quería no podía evitar devolverle la sonrisa algo avergonzada. Escuché la campanita de la puerta al ser abierta, realice una reverencia y di la bienvenida al cliente. Suspiré frustrada al ver de quién se trataba.
── ¿Sigues trabajando aquí, Pyeon? Tendré que venir seguido ── mencionó con una gran seguridad.
── Si, y ni pienses pasarte por aquí seguido Lee. ── respondí sin más. Ambos mantuvimos la mirada del otro, podía darme cuenta como hyun se inclinaba un poco hacia atrás para vernos mejor.
Por una extraña razón no pude evitar reír junto a Hyuk quien enseguida fue a buscar su compra, sin darme cuenta lo estaba siguiendo con la mirada mientras la sonrisa permanecía en mi rostro. Al darme cuenta de eso negué repetidas veces intentando ordenar mis pensamientos.
Mi mirada viajo hasta Cha, sus ojos desprendían una molestia bastante confusa para mí. Comía de sus fideos sin despegar su pesado mirar de mi, gracias al cielo Lee apareció interponiendosé entre nosotros. Enseguida comencé mi trabajo
── Serán ₩5000 ── Dije sin más recibiendo el dinero casi enseguida. Le entregué todo en una bolsa y después me asegure de realizar una reverencia ── Que tengas buena noche
── La tendré, nos vemos mañana. ── Concluyó con una sonrisa antes de salir. Lo mire irse y al mirar hacia el frente me encontré con Hyun.
── ¿Y ese quién es? ── Reí confundida ante su pregunta.
── Un compañero de mi universidad.