Cárcel

1 1 0
                                    

Estoy encerrada en una cárcel.

No sé porqué, tampoco sé por cuánto tiempo estaré aquí. Lo único que sé es que un día junto a la densa oscuridad aparecí aquí. Un espesor me recubre constantemente junto a una neblina negra que me hace inconsciente de mis propios pensamientos.

Ya perdí la cuenta de cuanto tiempo llevo en este lugar , pero soy consciente de que no debería estar aquí, estoy segura de eso. No me merezco esto, eso lo sé también. Y todo aquello me hace pensar que esto es tan solo una confabulación extraña de la vida para hacerme pensar que soy una basura inservible.

Para hacerme pensar que talvez y solo talvez, no vale la pena seguir viviendo.

Tengo una familia, o al menos así se hacen llamar, pero en realidad ellos secretamente también conforman parte de esta cárcel. Contribuyen a que me sienta más encadenada aún, con piedras en la cabeza y los pies. Atada para no poder pensar con suficiencia. Callan y no dicen nada, aún si también sienten el sufrimiento en el ambiente.

El amor no es parte de esta cárcel. Las sonrisa son momentáneas y las risas callan el verdadero malestar que aquí se vive. El olor de la pobreza se siente, o talvez simplemente es el hedor de la descomposición de nuestros propios cuerpos.

Espero que algún día no tenga que mendigar amor, pues en esta cárcel esa palabra está prohibida. La preocupación y el afecto hace mucho tiempo no existen por aquí y los únicos rezagos que quedan solo demuestran que el amor nunca será parte de mi día a día nuevamente.

Quiero salir de aquí, pero lamentablemente las paredes son aprueba de ruido y nadie escucha mi auxilio. Nadie escucha mi voz latente y desesperada por salir de aquí. Por suerte aún poseo finos hilos de cordura que me hacen despertar todos los días cual marioneta y a la vez me hacen ser consciente del derrumbe interno de esta cárcel.

Me hacen consciente de que mi cerebro se derrite de manera lenta y tortuosa y mi cuerpo, poco a poco, deja de dar señales de vida.

Espero que el día que me vaya de aquí no sea muy tarde y la cárcel no me lleve consigo en su repugnante vida eterna. Porque es peor vivir una vida desgraciada que la propia muerte.

Y al ver las rejas ancladas a los surcos de las paredes sé que ya no vale la pena derramar más lágrimas pues, la situación no cambiará.

Todas son promesas falsas, rostros falsos, impostores y mentiras maquilladas.

Me amo y necesito irme, huir de aquí antes de que sea muy tarde.

Espero que el viento logre elevarme un dia de estos del purgatorio terrenal y junto a una dosis de morfina me haga vivir una vida digna.

Fuera de este encierro, fuera de esta muerte en carne propia

............................................................................

Leer estas palabras después de más de uno año es doloroso. En ese entonces me sentía tan mal y tan sola que veía la escritura como la única fuente de desfogue emocional. Hoy puedo agradecer que estoy lejos de todas esa cárcel que me atormentaba, al menos momentáneamente.

Atte: Sullivan ❤️

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 06, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pienso en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora