Strong Fragile

Miradas.

21 agosto 2016.
Narra carrie
Me encontaba sentada en los columpios de unos juegos para niños leyendo un libro, eran cerca de las cinco de la tarde, no se cuenato tiempo llevaba aquí, pero ya no podía soportar la tención de mi casa, desde que mi madre murió, mi padre y mi hermano se convirtieron en dos personas diferentes, mi hermano, un mujeriego de primera, mi padre, raramente lo veo, trabaja y si no, pasa el tiempo con su nueva familia, mi padre se casó de nuevo y tuvo una hija, y mi hermano y yo vivimos por separado de el, y si, decidí salir de casa y que mi hermano llevaba a sus polvos sin importarle que yo estuviese escuchando, por eso prefiero salir a leer, trataba de entretenerne leyendo.

Era una rutina constante, y a mi rutina se incorporaba poco a poco   aquel chico de cabello negro, tez blanca y con un atuendo perfectamente combinado, me miro, lo mire, y regrese mi vista a mi libro, cuando estuve segura que se había marchado, me levanté y caminé hacia mi casa, antes de llegar pude ver como salía la rubia de mi casa, la ignore por completo y entre, mi hermano paso tras de mi y se avento al sofa.

-Te he dicho que no traigas a tus polvos a casa- dije molesta.

-No me interesa- se levantó con intencion de subir las escaleras, lo jale del brazo girandolo a mi.

-Connor, acordamos que....- Me interrumpio.

-Pues si no te gusta vete, ¿con quien prefieres vivir conmigo o con nuestro padre?- la respuesta era más que obvia, al notar que no respondí, sonrió victorioso -. Justo eso pense.

Lo solte y sali de mi casa enojada, había más frío de lo que hacía antes, me abrace a mi misma buscando calor
Alcé la mirada y ahí estaba otra vez, me miró procupado, supongo que mi rostro no reflejaba buenos deseos y arcoíris, no quería parecer vulnerable, di la vuelta y entre a la casa de nuevo.