KJADILLA: Perversa +21 ( Mafias Y Legados 2.5)

2. VIRGINIDAD +21

POV KJADILLA

Quince años...

Esto es maravilloso a la vista de cualquiera, la escuela, la academia de baile, clases de patinaje, joyas, ropa, viajes...

Cualquier cosa que desee la tengo pero siempre habrá algo que falte, algo que me impide sentir como una adolescente normal.

Pero quién dice que ser normal sería más divertido, mis pensamientos se entremezclan una y otra vez mientras recorro la quinta avenida de nueva York, recorriendo tiendas y comprando todo lo que me guste aunque nunca planee usarlo.

Dior, Chanel, Louis Vuitton, Carolina Herrera, Gucci... Suspiro cuando la dependienta de la joyería se acerca a nosotras guiándonos hacia el área en la que las prendas más finas y costosas se encuentran.

Pobre estúpida.

Si tan solo supiera que desde que tengo uso de razón he estado rodeada de esmeraldas, rubíes, perlas y diamantes.

Nada de lo que hay aquí me impresiona, todo es tan igual y fingir que me emociona no está entre mis planes.

Llega un momento en el que simplemente decides dejar que todo transcurra como mejor le apetezca y vivir en modo automático y ese tristemente es mi caso.

Hace algunos años me dieron la razón por la cual mis emociones se apagaron y desde allí entendí que nunca podré ser normal o tan siquiera ser feliz.

Sociopatía y trastorno de doble personalidad ese fue el diagnóstico al que cerca de ocho psicólogos y psiquiatras llegaron en simultáneo, otra cosa para agradecerle a la mujer que me parió.

La mirada de Zoe me dice que algo le ha llamado la atención, asiento en su dirección dejando que elija todo lo que desee, Me permito tomar un respiro mientras me siento en uno de los ostentosos asientos con vista hacia la calle.

Deimon y los escoltas que nos acompañan parecen querer asesinar a todo mundo, y lo entiendo de los hombres que nos cuidan puesto que si algo nos sucede lo pagarán con sus vidas pero que Deimon adopte esa postura me causa demasiada gracia, solo tiene 11 años, con su cabello negro enmarcando sus ojos azul grisáceo parece un muñeco diabólico y es que mira mal a toda persona que miran así sea por accidente a su pequeño rayo de luz.

Me siento exhausta después de más de cuatro horas en estas.

Mamá y papá están en una reunión con algunos americanos y nosotros aprovechas para salir y distraernos un poco.

Recibo la copa que me brindan con zumo y bebo un sorbo o dos antes de que algo en la calle llame mi atención, así que me levanto y aprovechando la oportunidad de ser "Normal" salgo de la boutique y cruzo la calle.

Tomo un par de bolsitas con caramelos de la canasta que sostiene la mujer y saco de mi cangurera un fajo de billetes que la hace abrir los ojos de manera exagerada.

Sonrío cuando niega y tomando su mano se lo doy, se que los caramelos solo cuestan un dólar pero este dinero no es nada para mí en estos momentos en cambio para ella puede ser el principio de una nueva vida, retiro mi brazalete de diamantes y oro rosa y se lo doy de manera que nadie más lo note.

Solo quien ha estado en el suelo y se levanta sabe que tan valioso es tener oportunidades, me doy vuelta después de eso pero antes de cruzar la calle todo se vuelve confuso.

Algo duro me impacta llevándome a el piso de manera inmediata, escucho a lo lejos un grito pero no puedo abrir los ojos, respiro hondo buscando lesiones, al darme cuenta que no hay más que un simple raspón abro los ojos y le encuentro con una mano de la cual me sujeto poniéndome de pie.