marzo 21

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Después de la escuela, siempre camino un rato por el parque, no hay porque llegar a casa.
Mi mama esta decidida a hacerme alguien feliz,  jamas a comprendido que no puede obligar a alguien a ser lo que en ese momento no tiene ni la mínima alegría.  Por lo que e decidido que cuando esta cerca de ella aparentar estar feliz, llevo una semana con eso y no me va mal; sonrio cuando tengo que hacerlo, rio forzadamente, estoy empezando a mejorar mi risa falsa de solo unos segundos y un buen rato.

Mi papa: ¿esperan tenia papa? Trabaja tanto que casi no lo veo y cuando llega a casa come y se duerme. Con el no hay problema.

Mi hermana: esta en sexto de primaria no lleva calificación de diez pero tampoco de 9, 8... más bien de cinco y seis. Esta en esa etapa de que aun quiere jugar con muñecas y yo tengo que decirle que no... y ahi empezamos a pelear.
Asi que en teoria no hay prisa en llegar a mi casa, estoy cruzando el parque , mi mochila pesa, todo es malo.
Veo un carro pasar, es pequeño y rojo, no podria decir la marca o el modelo, yo no se de esas cosas.

Por un momento pienso en que pasaria si  me atropellara...

Camino por la calle pienso que todo va a mejorar, lo malo no dura para  siempre, estoy pasando la calle, los adoquines estan todos en su lugar, solo una en medio no lo esta, es el mas levandado de todos, no encaja.
Ese adoquin soy yo, no encajó. Jamas lo are.  Mi pie golpea ese adoquin. Oigo un pitido, es el carro, volteo, no puedo ver al conductor,  no me quito.
Parece una eternidad, en realidad justo cuando decido moverme para que no me atropelle lo hace, no siento dolor...

Mi imaginación aveces en muy mala conmigo,  sigo caminando.

- Samara - dijo una voz tras de mi,  me giro. Es Gabriel

-hola - digo,  el esta con su novia probablemente esperando al camion ya que ella no es de aqui.

En dolor invadio mi pecho.
Tal vez celos.

nota de un ¿suicidio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora