nota de un ¿suicidio?

epiologo

Esa noche del tres de junio mientras sofia la mama de Samara acababa de leer la carta solto un terrible grito de agonia, un gran vacio lleno su pecho y antes de darse cuenta ya viajada a toda velocidad.

Samara llega corriendo, esta descalza, la arena entra entre los dedos de sus pies.
El agua salada llega a sus tobillos y se pregunta si alguna vez alguien se habia sentido tan libre.
Pega un pequeño salto al darse cuenta de que hay una persona junto a ella.

-envido a las olas, pueden desaparecer sin que a alguien la importe-

Hasta lo fecha de hoy no sabe porque contesto.

-si, te recueda que la naturaleza es libre -
-me llamo adam y tu?- dice el chico levantando una ceja.
-samara-
- si no te importa decirme que haces aqui? -

Tampoco sabe porque le dijo pero lo hizo.

-suicidarme -
-genial somos dos-
Por primera vez samara volteo a verlo, alto, delgado aunque no flaucho tenia que admitir que el tipo era guapo se pregunto si le tomaba el pelo y se burlaba de ella o era verdas y tenia un buen motivo para morir.

-porque? -pregunto samara y se asombro al obtener una respuesta verdadera de la historia del chico.
Su hermana de 10 años habia fallecido por un cancer en la
Medula osea.
Su mama se deprimio tato que se suicido, el la encontro muerya en la sala.
Su papa lo culpa por todo aarte de ser un viejo ebrio y drogadicto.

Conmovida por la historia le conto la suya.
Familia separada.
Chico juega con ella.
A decir verdad se sentia un poco estupida ya que su historia era patetica, pero el chico no la juzgo solo le tomo la mano.

-vamos-dijo adam.
Ella lo siguio.
Ambos se internaron en el agua para no volver jamas.

Sofia paro el auto en la playa favorita de su hija eran las dos treinta de la mañana no habia nadie.
Estaba apunta de bajar del auto cuan distinguio dos figuras alo lejos.
Un chico por si postura al caminar y una chica hiban tomados de la mano.
Salto corriendo.
Casi los alcanza de no ser porque su telefono empezo a sonar con la cancion asignada a su hija, paro en seco y contesto.

-samara- dijo su madre desesperasa e ilucionada.

-no- se sobresalto al oir la voz de un hombre, bueno mas bien un adolescente.

-mi hija- sollozo y sus rodillas colisionaron con el piso.

-esta... con..- se corto la llamada.