《29》

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"¿Te das cuanta de que son las diez?"

Preguntaste siendo halada por Keishin

-"ya estuviste ahí mucho tiempo, asi que no es ningún problema"

Contesto entrando al auto

-"¿entonces dices que no puedo pasar más tiempo con mis amigos?"

-"no es eso lo que estoy diciendo, estas malinterpretando todo"

-"entonces vuelve por mi en una hora, o iré yo y ya"

Encogiste los hombros y te voltéaste para ir al café de nuevo

Pero el agarro tu mano haciendo que te des vuelta

-"¿qué pasa ahora?"

-"me siento solo si no estás conmigo durante más de cinco horas..."

Dijo sonrojado mirando el suelo

Sonreíste con ternura y acaraiciaste su mano

-"al menos déjame despedirme"

Dijiste para que el asiente y te suelte

Despediste años chicos, los cuales te abrazaron, habías conocido ese mismo día a Lev, y ya se trataban como si se conocieran de toda la vida

-"ya nos podemos ir"

Dijiste una vez que entraste al auto

-"¿y mi mochi?"

Pregunto provocandote una leve sonrisa

Sacaste un mochi envuelto en papel manteca y se lo pasaste

-"aqui tienes tu mochi cariño"

Dijiste pasandoselo

-"¿te divertiste?"

Pregunto mientras empezó a conducir

-"si, conocí a un miembro nuevo, me habría gustado verlo jugar, pero llegué demasiado tarde, y si te preguntas que hacíamos cinco horas en un café, Akane trabaja ahí así que gracias a ella fue aún más divertido"

Contabas todo con una leve sonrisa en tus labios

-"me alegra que te haya gustado"

-"suenas a mi padre"

Dijiste riendo levemente

Hasta que tus ojos empezaron a cristalizarse

-"¿estas bien?"

Pregunto preocupado mirándote en el espejo

-"¿uh? ¡claro! No pasa nada"

Dijiste rápidamente secando tus ojos

La muerte de tu padre aún era reciente, últimamente no dormías con Keishin por estar llorando

Y eso le preocupaba mucho

Llegando a la casa bajaron y tú ibas directo al otro cuarto

Pero Keishin agarró tu mano

-"¿de verdad no quieres estar conmigo esta noche?"

-"no se... es que... de seguro moleste y no es... la idea"

Hacias pequeñas pausas ya que estabas con un nudo en la garganta, y te esforzabas por no llorar frente a el

-"estoy aquí para ti, sácalo todo"

Esas palabras bastaron para que empezaras a convertirte en un mar y te acercaras a abrazarlo mojando su calvicula

legalidad conseguida (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora