Oscuro Secreto

02

— En mi opinión, rasguñar el brazo de ese chico fue muy salvaje de tu parte –exclamó una voz mientras se acercaba al chico que se encontraba sentado al borde del edificio.

— ¿Tú crees? –preguntó este mientras observaba como se alejaba el auto de los pequeños mortales.

— Por supuesto, ¿Desde cuándo atacamos a simples mortales sólo por diversión?

El pelinegro soltó una pequeña risa ante la pregunta de su amigo.

— Bueno, déjame recordarte que molestarlos fue tu idea, no mía.

— Exacto, tú lo has dicho, molestarlos, ¡más no herirlos Sunghoon! –regañó el pelirrojo

— Fue sólo un pequeño rasguño, no tienes porque ponerte histérico, Heeseung –soltó sin importancia.

— Mira Sun, tal vez a ti no te importe mantenernos alejados de las discusiones con los otros seres sobrenaturales, pero a mí si. Me importa nuestra seguridad, no solo la tuya y la mía, sino que también la de nuestra familia.

— Que conmovedor de tu parte pero... Lo que hice no fue sólo por diversión, fue intencional –dijo el pelinegro aún mirando al bosque sentado desde la barda.

— ¿Intencional? ¿Por qué? ¿A caso enloqueciste? -cuestionó preocupado Heeseung, algo típico de él.

— Ya relájate un poco, sabes muy bien que todo lo que hago es por una razón, no lo hago por aburrimiento o porque este loco –comentó el pelinegro bajándose de la barda.

— Bien... Aún que con respecto a lo de estar loco... No lo sé, a veces no pareces del todo cuerdo en tu actuar, yo creo que deberíamos...

Una tercera voz interrumpió a Heeseung.

— ¿Por qué siempre pierden el tiempo aquí arriba par de inútiles? –cuestionó el chico con ojos bonitos, algo muy característico de el.

— Porque... Nosotros no somos un par de aburridos que solo les gusta estar en sus cuartos amargandonos la vida.

— ¡Aish! Yo no soy un amargado, pero como sea, Joo-hyun está muy molesta por lo que hiciste hace rato –comentó dirigiéndose a Sunghoon.

— Me pregunto... Quién fue de chismoso con mi hermana –dijo mirando a Heeseung.

— ¡¡Hey!! No me mires así, yo no fuí, yo estuve todo el tiempo contigo –se defendió el pelirrojo

— Fuí yo –confesó secamente el menor– Vi como salían corriendo los chicos y me pareció chistoso, hasta que percibí el olor a sangre fresca.

— ¿Pero por qué? No lo hice con malas intenciones, lo juro Jungwon –comentó Sunghoon un poco desanimado.

— Lo sé, pero de acuerdo a la situación, no es momento de hacer ese tipo de cosas y menos a un humano.

— Jungwon tiene razón Sunghoon, debemos ser más cuidadosos... No quiero ni pensar que pasaría si se enterará el aquelarre y la manada.

— Es un buen punto con respecto al aquelarre y la manada, suficiente tenemos de que nos culpen por todas las desgracias que han pasado anteriormente –comentó de la nada una voz femenina algo molesta.

— Pero Joo-hyun...

— ¡Nada de peros, Park Sunghoon! Tú y yo debemos de hablar seriamente –dijo la chica en modo autoritario.

— Creo que Heeseung y yo los dejaremos solos para que hablen con comodidad –mencionó Jungwon mientras se dirigía hacía las escaleras junto con Heeseung.