A los ojos de Karen || Bunny

2°

Ike

-Entonces señor...-

-Broflovski- dije mientras trataba de aflojar un poco la corbata de mi traje.

-¿por qué ha decidido comenzar sus estudios con nosotros, por qué estudiar leyes?- preguntó el amigo de mi hermano, rubio, alto, y en este momento hasta intimidante.

-bueno, mi padre siempre ha sido...- me detuve cuando el vergonzoso y para nada sutil tono de llamada puesto por mi novia comenzó a sonar, retumbando por toda la casa.

Siempre he sido de los que detestan a la gente que no silenciaba sus teléfonos en momentos importantes. Estoy con un conflicto emocional al ver que soy uno de ellos.

-¿algo importante?- preguntó Kenny.

-bueno nunca me llama tan temprano, debe serlo- dije presionando el botón que me sepultaria bajo una pila de vergüenza.

-~Ike tenemos que terminar, Karen me va a meter dentro de un drama adolescente en el que posiblemente termine volviendome lesbiana~-

-¿qué?-

-~espera~- me silenció, murmurando cosas para luego dirigirse de nuevo hacia mi -~Ike, era broma amor, te quiero~-

-esto es más común de lo que puede llegar a parecer- dije avergonzado por la cara divertida que había puesto el rubio.

-bueno, el amor es complicado- terminó de reir para luego mostrar una cara algo sombría lo cual me terminó por confundir -creo que seria todo por hoy, ¿no crees?- se levantó como pudo arrastrando todos los libros y demás para luego correr hacia la salida.

Miré confundido en su dirección, tal vez luego le preguntaría a Karen.

Kenny

Salí como pude de aquella casa. No es que estuviera huyendo del tema, simplemente no era de mis recuerdos favoritos.

Curar un golpe en la mejilla y al día siguiente que la persona que amaste por muchos años te haya cambiado tan rápido sin siquiera un aviso... Que se jodan esos recuerdos.

Miré mi teléfono esperando la confirmación de otro chico que necesitara tutoria. Al menos algo bueno salio de todo el esfuerzo y cambio de vida que había hecho por Tweek, ahora solo es para mi.

-hey, buenos días Kenny-

-¿Qué hay Leo?- miré al para nada pequeño Butters, su floreria era de las más solicitadas e inclusive estaba por abrir una segunda sucursal.

-Al inicio era un negocio de cupcakes- se acercó sorprendiendome por la lectura mental -pero Tweek decidió venderlos en su cafetería así que...-

-si... Tweek-

-lo siento- atinó a decir haciendome maldecir, han pasado tantos años, ¿por qué no olvido toda esa mierda? -¿quieres comprar algunas  flores? la rosas azules están de oferta-

-no existen las rosas azules- lo miré algo confundido.

-bueno las rosas son mis flores favoritas y el color azul, así que con algo de tinte natural en las raíces y...- lo vi sonreir con cierta malicia, ya no era el mismo e incente Butters de hace años.

-Eres un hombre de negocios muy corrupto- sonreí al recordar como creaba diferentes trabajos ficticios y como se le iba de las manos volviendose tan reales que incluso podía asustar a los bancos, típico del profesor Caos.

El sonrojo de Leo me causó algo de Confusión -¿vas a quererlas?- preguntó extendiendome el ramo.

-está bien- me resigné -dame dos- pero entonces esa sonrisa me hizo sentirme cada vez más estafado ¿Dónde está el inocente Butters?