smile ➸ n.h.

uno.

La alarma sonó y tuvo que levantarse, aunque sin ganas de nada. Era normal que no quisiera ir al colegio y más cuando se trataba de su primer día de clases. Otro año en ese asqueroso lugar con las mismas horribles personas. Jamás nadie notaba su presencia ya que no era de esas chicas que morían por llamar la atención y ser populares. Brittany Ludwig era una persona fría desde que había pasado esa horrible tragedia, la cual le provocaba escalofríos al recordarla. Desde aquel día nada había sido igual para ella. Su forma de ser había cambiado, no se interesaba en nadie, mostraba ser una persona fuerte y dura, y los estudiantes jamás le hablaban. Ella sabía que era una chica hermosa. Cabello lacio con unas mínimas ondas en las puntas y color castaño claro, con sus ojos verdes, con una mirada alegre y con un brillo especial, aunque nunca dejaba que esto se viera. Desde ese día, ese 25 de agosto de hace un año y medio atrás, usaba lentes de contacto marrón oscuro y su pelo lo había teñido de negro. Su belleza aún se notaba, pero no se lucía como antes, cuando entraba por las puertas del colegio con "él" a su lado, y "ella" los llevaba allí a ambos. Brittany tenía amigas que se llamaban Lauren Adams y Victoria Samuels, pero desde el día en que ella comenzó a cambiar, las había "perdido", o más bien, fueron distanciándose. Ella lo veía como una traición de su parte, pero en realidad fue la primera en abrirse del pequeño grupo. Ahora la habían reemplazado por Miranda Robbinson y se sentía mal por eso, aunque no le daba mucha importancia.

Se bañó rápidamente, se vistió con la ropa oscura que solía usar y se maquilló con el maquillaje de siempre. Delineador negro, rimmel negro, y solo un poco de sombra. No se había vuelto una "dark", si no que usaba ropa de moda, pero con colores grises, a veces algunas cosas blancas, y también negro. Muy de vez en cuando usaba colores, pero siempre algo negro tenía que tenera. Miró sus brazos mientras se cambiaba, ya que los cortes que se había provocado la noche anterior, aún le ardían al momento de rozar la suave tela de algodón del buzo que llevaba puesto. Sacó todos los pensamientos de su mente y bajó a desayunar con su padre Andrew, a quien le debía la vida, pero odiaba profundamente. Él quería que apenas ella cumpla dieciocho años comenzara a trabajar, pero no exactamente de algo que a ella le gustara mucho. Su padre sugería que "alquilara" su cuerpo, por así decirlo, y el hecho de sólo pensarlo le daba náuseas. Terminó de desayunar con su padre aunque sin dirigirse ni una palabra, y salió para el colegio. Extrañaba recorrer esas calles con "ellos", y aún no superaba lo que había sucedido. Los quería devuelta con ella, y los lloraba cada noche. El simple hecho de estar en la casa donde vivió esos 17 años con ellos, la destruía. Llegó al colegio y observó muchísimo movimiento, y eso la inquietó. Necesitaba que "él" sostuviera su mano mientras entraba al instituto. Era el segundo año que no lo hacía. Llegó a su salón y notó que un chico rubio estaba dentro, lo cual le llamó la atención, porque ella siempre era la primera en llegar. Lo ignoró completamente y caminó hasta su asiento. Era el último de la fila que se encontraba junto a la pared, por ende, quedaba en una sombría esquina del salón y eso le gustaba. El rubio notó la presencia de la chica, obviamente, así que se levantó de su asiento para saludarla.

-Hola, Brittany- la saludó sonriente cuando llegó junto a ella. 

-¿Cómo sabes mi nombre? - preguntó ella, mirando al chico con desprecio. 

-Compartimos el aula desde el año pasado. 

-Ah - musitó ella sin importancia. 

-¿Qué tal tus vacaciones? 

-¿Qué tal tu vida? - atacó ella - ¿No tienes una? Déjame sola, quien quiera que seas. 

-Me llamo Niall Horan. ¿Puedo sentarme contigo?

La actitud del chico la sorprendió. ¿Por qué insistía en seguir a su lado y no se iba? Decidió darse una oportunidad, pero las palabras se le escaparon de la boca.

-No. Sola estoy bien, gracias - dijo cortante, y finalmente Niall se fue.

Él siempre se preguntó por qué razón Brittany era tan fría, y por perder esa maldita apuesta tenía que entrar en la vida de alguien que no le interesaba en lo más mínimo, pero que al menos era linda.

*FLASHBACK DE NIALL* 

-Siempre me pregunté por qué será tan fría - dijo Zayn mientras revisaba el Facebook de Brittany. 

-Toda la escuela debe preguntarse lo mismo - añadí. 

-Hagamos algo. Si Denisse acepta volver a ser tu novia, yo tengo que acercarme a Brittany, y asegurarme de saber hasta el último detalle de por qué odia a todo el mundo. Si no, tú debes hacerlo - apostó Zayn.

Acepté su apuesta y llamé a mi ex novia, que apenas escuchó mi voz y me recordó que la engañé, aunque fue estando borracho, colgó el teléfono. Fue a la velocidad de la luz. Yo aún la amaba y estaba enamorado de ella, pero al parecer ella ya había cerrado esa etapa de su vida por completo. 

*FIN FLASHBACK*

Los estudiantes comenzaron a entrar al salón y Brittany se anticipó de eso, por lo cual se fijó de cubrir bien esas marcas de sus brazos, para no llamar la atención. Pronto, una vez que la mayoría de los alumnos estaban allí, entró el profesor de matemáticas. La clase se le pasó rápido, y aunque ni siquiera le interesaba un poco la asignatura, hizo toda su tarea a la perfección.

-Necesito que se pongan en parejas para hacer un trabajo - dijo el profesor - A partir de hoy, tienen un mes para realizarlo. Es bastante largo, así que creo que un mes es suficiente. 

-¿Usted elije las parejas? - preguntó Anne Johnson al profesor. 

-Sí, Johnson, no se haga ilusiones de estar con su novio - dijo el profesor y todos rieron excepto Brittany, que no le pareció gracioso en lo más mínimo - Styles y Malik serán los que me ayuden a armar las parejas, ya que conocen el grupo más que yo - concluyó.

Fueron los quince minutos más eternos de la vida de Brittany. Odiaba los trabajos en parejas, así que no estaba ni un poco emocionada. Cuando esos dos chicos que Brittany apenas conocía volvieron a sus asientos, el profesor comenzó a hablar nuevamente.

-Bueno, empecemos: Styles con Malik, Johnson con Wesley, Lawrence con... - así estuvo el profesor, nombrando a todos hasta que dijo su nombre - Y por último, Ludwig con Horan.