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—¿Dónde está Seokmin? —pregunta Seungkwan en cuanto entra al aula casi vacía

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—¿Dónde está Seokmin? —pregunta Seungkwan en cuanto entra al aula casi vacía.

Soonyoung deja de dar vueltas en la silla giratoria detrás del escritorio, entrecierra los ojos al ver al castaño y después se alza de hombros. —Me dijo que llegaría pronto.

Seungkwan asiente y se sienta en uno de los pupitres, inclinándose hacia delante y hacia atrás de vez en cuando.

—Si continuas así te caerás —lo reprende el rubio, fingiendo desinterés —. Y si te caes me reiré de tu cara llorosa.

Seungkwan está a punto de protestar cuando Seokmin entra de pronto, iluminado el salón con su habitual sonrisa, y detiene a ambos antes de que se levanten a recibirlo.

—¡Adivinen quién ganó una cena gratis para dos personas! —exclama dando pequeños brinquitos.

Soonyoung entreabre la boca, asombrado; en cambio Seungkwan se acerca con rapidez al chico y da saltitos a su lado.

—Me llevarás a mi, ¿verdad? —pregunta el menor.

Hoshi decide también unírsele a Seokmin, tomando antes a Seungkwan y alejándolo de la escena.

—Claro que no —responde al menor —. Me llevará a mi, ¿a que sí?

Seokmin se libera del abrazo del mayor y revuelve los cabellos de Seungkwan antes de responderle a ambos. —Por supuesto que no. ¡Iré con Mingyu!

—¿Cómo que no? —Seungkwan observa indignado al chico.

—¿Mingyu?, ¿desde cuándo eres amigo de Mingyu?

Seokmin les da una mirada maliciosa antes de contestarles. —Les invitaré una cena a ambos si hoy logran resolver todas sus... diferencias —dice calmantemente —. Mientras tanto saldré un rato con él.

Hoshi se alarma y de inmediato sostiene el antebrazo del castaño.

—¿Qué? —cuestiona.

Seungkwan hace un puchero antes de tomar el otro antebrazo del moreno. —¿Te gusta Mingyu?

Seokmin niega con frenesí, considerando quizá haberse explicado mal. —Sólo me gustan ustedes —declara —. Escuchen, sólo quiero que los dos se llevan mejor, ¿está bien? Llevan peleando desde que nos conocemos, y en algún momento se cansarán de eso. No me gustaría que termináramos separándonos por algo así —admite abultando sus labios.

Soonyoung desvía la mirada y Seungkwan muerde su labio inferior. Ambos se distraen tanto que no se dan cuenta cuando Seokmin escapa de su agarre y se cuela de nuevo fuera del salón.

—¡Los veré después! —exclama el chico desde el otro lado antes de cerrar la puerta.

Se escucha un seguro y ninguno de los dos hace siquiera el intento por abrir.

Seokmin los acababa de abandonar.

Seungkwan suspira y regresa al pupitre de antes, dejando su cabeza caer encima de este con una expresión desanimada.

Hoshi no puede evitar acercarse al menor, se acuclilla frente al pupitre y hace una mueca. —Seokmin tiene razón. Terminaremos arruinando todo si seguimos comportándonos así —dice, y a Seungkwan eso le parece lo más maduro que ha dicho el rubio en toda su vida.

—¡Pero nos llevamos bien! Es decir... tampoco me desagradas tanto —murmura desviando la mirada, sintiéndose algo apenado por la cercanía del contrario.

—Bueno, tampoco es como que me caigas tan mal como cuando éramos niños —explica también Soonyoung —. Igual... igual siempre he creído que eres algo bonito.

Las mejillas de Seungkwan se tiñen de rosado y de pronto desea poder esconderse. —Tú tampoco eres tan feo —asegura, alargando la única vocal de su "tan".

—Te voy a besar, entonces —advierte el mayor, y antes de que Seungkwan sea capaz de reaccionar junta sus labios en un roce que comienza suave pero que pronto termina siendo un tanto desesperado.

—Oigan, sólo estaba bromeando. No tendría que haber... —Seokmin se congela en la puerta, asombrado de la curiosa escena frente a él.

Seungkwan es el encargado de aventar a Hoshi lejos antes de colgarse en el brazo de Seokmin en cuanto el chico regresa.

—Soonyoung me estaba molestando —lloriquea, y el rubio corre para hacerlo callar.

—¡No le creas nada! ¡Él quería que lo besara! —contradice el mayor.

Seungkwan deja de esconderse cuando escucha a Seokmin reír y a Soonyoung seguirle de inmediato.

Quizá aquel rubio le gusta tanto como le gusta Seokmin.

Quizá aquel rubio le gusta tanto como le gusta Seokmin

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My My / booseoksoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora