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Soonyoung muerde el labio de Seokmin antes de separarse de él. Ahora que tiene 18 años no se contiene al momento de besar, le gusta ser demandante y llevar el ritmo.
Observa de soslayo a Seungkwan mirarlos asqueado y después le enseña la lengua al menor en un gesto infantil.
El castaño se ríe de la enemistad de los dos y se acerca a besar a Seungkwan antes de que este pueda reclamarle algo; y ahora es Soonyoung quien los mira arrugando la nariz por el desagrado.
Seokmin alza ambas cejas cuando los observa actuando una vez más como cuando apenas eran niños.
—Ya no tenemos 10 años, deberían comenzarse a llevarse bien —asegura, tomando la mochila de tigre que está a un lado de su cama y colgándosela al hombro. Hoshi se apresura en arrebatarle la mochila para sostenerla él mismo.
—¿De qué hablas? —cuestiona Seungkwan, sin perder el tiempo y tomando su propia mochila, siguiendo a ambos fuera de la habitación de Seokmin. —Nos llevamos de maravilla.
El señor Lee se asoma desde la cocina cuando los tres chicos van pasando hasta la entrada principal, y todos lo saludan inclinándose levemente.
—Si, claro. ¿Desde cuándo llevarse bien es sinónimo a querer asesinarse? —se burla Seokmin cuando han salido de la casa.
Seungkwan pasa su brazo por los hombros de Seokmin; y Soonyoung, en contraataque, abraza la cintura del moreno, por lo que Seokmin no evita soltar una carcajada.
—Desde siempre. ¿Nunca viste los antagonista de las caricaturas? —pregunta el menor.
—Los antagonistas no se llevan bien.
—Ah. —Seungkwan decide callar después de eso y Soonyoung chasquea la lengua, divertido.
Llegan al campus de la universidad en un par de minutos y es Seokmin quien se libera del agarre de ambos chicos.
—Si queremos que esto —extiende sus brazos y señala a los tres, formado un triángulo imaginario —funcione en algún momento, deberíamos comenzar trabajar en la relación de ustedes dos.
—¿Nosotros dos? —se confunde Hoshi, señalándose a sí mismo y a Seungkwan.
—Si, ustedes dos.
—Pero nosotros dos funcionamos bien —replica Seungkwan, forzándose a sonreír cuando Soonyoung aprisiona su cintura tratando de probar su punto.
Seokmin se ríe de aquel patético intento por excusarse y niega levemente. —Se nota.
—De verdad. Si no quisiera tanto a Kwannie jamás le compartiría de mi comida. —Ciertamente el único punto que Seokmin no podía debatir.
—Y si yo no quiera a Hoshi no lo dejaría besarme —afirma el menor.
Seokmin alza una ceja. —Nunca lo dejas besarte.
—¿De qué hablas? A veces si... la mejilla —defiende el otro castaño su mentira, golpeando ligeramente las costillas del rubio con su codo.
Soonyoung deja salir un quejido que de inmediato disimula con una tos mal fingida. Se acerca a la mejilla de Seungkwan y le deja un beso baboso que el menor se tiene que aguantar.
Después de aquello Seokmin suspira. Le da un beso a Soonyoung que el mayor no puede evitar profundizar y a Seungkwan uno tan dulce como él. Termina agitando su mano a modo de despedida y camina hasta su facultad.
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me da risa que seungkwan y hoshi no se quieran besar, pero aún así terminan compartiendo su baba entre todos jajjajs
