Mentiras

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Gojo había despertado temprano, tenia listo lo necesario en una pequeña mochila. Yuuji aún estaba durmiendo y Megumi también.
Termina de hacer el desayuno.

- Listo, ire a despertar a Megumi -

Sale de la cocina y va a la capilla.

- Megumi chan? -

Llama al entrar.

- Si? Buen día Gojo san -

- Buenos días, deje todo listo -

Le entrega un móvil.

- Si no me comunico contigo después de un mes búscame, tendré la ubicación encendida si? -

- Esta seguro de esto? No se por que tengo una mala espina... -

- Todo saldrá bien, volveré con Yuuji -

- Así que ese es su nombre no? -

- Si, ten cuidado y quedas acargo -

Le sonríe.

- Si Gojo san... cuídese también -

Le abraza con fuerza.

- Debo irme -

Se va de la pequeña capilla.

- Yuuji kun, buenos días, el desayuno esta listo -

- Buenos días... -

Se acomoda en la comoda cama.

- Vamos, el desayuno ya está listo -

-No quiero comer, quiero dormir-

Responde adormilado.

- Entonces puedes seguir quedándote el tiempo que desees -

Sonríe.

- No! Tenemos que ir a ver a mi señor! -

- Lo supuse, estoy listo, solo desayuna y nos vamos -

- Si! -

Se baja de la cama y comienza a vestirse sin importarle la presencia de Satoru, el mayor observa  con detenimiento las cicatrices.

- Le gustan? -

Pregunta mirándolo.

- Qué? No! Yo solo... -

- La mayoría fue echa por el sacerdote que me violó -

Responde señalando.

- Esos son tatuajes? -

Observa atento, estaban rasgados.

- Si, uno es de la secta y el otro es del cerdo religioso -

Se toca.

- Y este? -

Señala la M que tenía tatuado en la cadera.

- Es de mi Dios -

- Oh... el te marcó? -

- Nop, eso me lo hice yo mismo -

- Entiendo... -

- El no es mentiroso como tu Dios, el es un ser puro y lleno de luz, no llevará al paraíso una vez encontremos a la pareja ideal -

Le mira.

- Cuando llegue lo primero que haré es besar sus pies y luego seré llevado a la gran sala de purificación -

- Qué? -

- Cada vez que vamos a la calle para robar el es consciente de que estamos cometiendo un crimen a pesar de reclamar lo que es nuestro, el siempre purifica mi alma y me cuerpo derramando su bendición dentro de mi -

Kami Donde viven las historias. Descúbrelo ahora