Paso de difícil salida
–Es acaso esto un error– pregunto presa del pánico y la ansiedad.
–Aunque sea un error no tenemos otra opción que afrontarlo– dice dándome la espalda y mirándome a través del espejo –y lo haremos– hace una pausa –juntos– da la vuelta y me toma la mirada de una forma suave y a la vez intensa que por unos minutos me olvidó de todo y solo puedo asentir.
Me toma de la mano y caminamos hacia el salón donde todos nos reciben con aplausos como si supieran lo que vamos a decir a continuación.–Yo– comienza el como si estuviera haciendo un juramento, dejando a todos perplejos cuando se arrodilla frente a mi –Zien Kahle, pido tu mano en matrimonio– hace una pausa para recuperar el aliento que había perdido al decir esas pequeñas frases –Naslia Herris, frente a la familia Kahle, Herris y todos los presentes.– Me sonríe tiernamente para darme ánimos y agregar –Quieres casarte conmigo.– pregunta mostrando el anillo de una piedra gris que no se reconocer.
Si no fuera cómplice y consciente de lo que hace, en otro tiempo hubiese negado aceptarlo, pero tanto el como yo estamos conscientes de que tarde o temprano tenía que pasar así que digo con voz temblorosa –Si, acepto– sonrió a la vez que sale una lágrima de mi mejilla.
Para muchos esa lágrima significa felicidad, pero para mí, significa que estoy dando un paso de difícil salida y con ello estoy tomando mi adolescencia y juventud. Cómo lo hacen, las bodas de adolecentes de 16 años...
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Todo lo que no queremos ser
Ficção AdolescenteNacer en cuna de oro, brillo, estrellas, pero sin una gota de amor. ¿Cómo saber que pasos tomar, si nunca tuvimos un guía? Sentirnos obligados, presos por un deber que nos quieren infringir. ¿Que es sentirse amado? Pues nunca lo sentimos, nunca...