El Dragón Enamorado

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ANTES QUE NADA UNA DISCULPAAAA ESTOY TRATANDO DE SACAR TIEMPO, PARA PUBLICAR LA HISTORIA PERO ES MUY DIFICIL :'3

(-) Esto hace referencia a esta rayita (~) como esta adaptadora es tan floja y olvidadiza se le pasa, así que una disculpa.

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_No me contesta-_ SeokJin murmuró y talló sus ojitos entes de volver a apagar su móvil, quería comunicarse con sus padres o con su ex novio pero nunca obtenía respuesta.

Ya llevaba una semana viviendo con el alfa Min Yoongi y aunque yo no le tenía miedo como al principio aún era extraño, no se hablaban demasiado porque el dragón seguía siendo arisco y él procuraba no decir cosas de más para evitar hacerlo enojar.

Tampoco había sido marcado per el alfa así que tampoco salía si no era acompañado por él y ese es el tema que le seguía aterrando porque él habla dejado de tomar supresores porque sería una ofensa para su alfa, y su celo en cualquier momento llegaría, con su ex no tenía ningún problema porque ambos hablen acordado que usarían los supresores hasta que se casaran, ni siquiera podía recordar cuál era el aroma de Jooheon, sus supresores siempre lo ocultaban.

Sabía que su celo lo tendría que pasar con su esposo y que posiblemente quedaría en estado, él no estaba listo pare eso, aún no quería tener cachorros y ser padre, tenla diecinueve años y quería vivir su vida. Había soñado con poder estudiar y ser de ayuda a su familia, aunque sólo fuera un príncipe sin derecho a convertirse a rey, pero sus padres se lo negaron.

_Buenos días, señor Kim_ la señora Bae los saludo al verlo.

_Buenos días, señora Bae_ tomó asiento en uno de los bancos dele isla de la cocina.

_Su esposo ha salido, tuvo un asunto que tratar.

_Ajá_ asintió, todo el tiempo se la había pasado en la habitación y Yoongi en la sala o en su estudio, a veces también iba a la habitación, pero no se quedaba por mucho tiempo y casi nunca hablaban por lo cual SeokJin nunca se enteraba si salía a menos que la señora Bae le avisará.

_Debo ir a comprar algunas cosas, ¿Le gustaría acompañarme? _ la mujer le ofreció, le quería subir el ánimo el Omega que siempre se la pasaba encerrado.

_No puedo salir sin mi esposo _respondió.

_Nadie se enteraré, sólo use algo del príncipe Kim y nada pasaré-.

_ ¿En serio?

_De verdad~_ asintió la mujer con una amable sonrisa, la alpaca se lo pensó unos segundos pare después aceptar, la verdad es que quería salir y lo necesitaba, se volvería loco si seguía ahí encerrado.

_Está bien, iré a cambiarme_ se levantó de su lugar y se dirigió a su habitación. Se cambió su pijama por ropa para salir y por último se acercó al armado del alfa, con manos temblorosas lo abrió y de inmediato percibió el aroma perteneciente a Yoongi que por alguna razón hizo que su corazón se pusiera a palpitar como loco.

_Espero que no se enoje_ susurró y tomó una sudadera a rayas amarillas con negro, no pensaba que el dragón tuviera algo así, siempre vestía de forma elegante y con colores oscuros o los tipos kimonos que usaba pare estar cómodo en casa, le gustaba mucho corno se veía con ellos. Se colocó la sudadera y regreso con la rara Bae.

_ ¿Está segura que no habrá problemas?

_Segura, no tardaremos y cuando volvernos el príncipe Min aún no estará aquí.

Ambos salieron de la casa, pero casi de inmediato fueron detenidos por dos personas: Namjoon y otro alfa que tenía unas pequeñas pero peludas orejas redondeadas y una larga cola amarilla con manchas negras.

_ ¿Qué creen que están haciendo? _ la señora preguntó.

_SeokJin no puede salir sin el acompañamiento del príncipe Min_ NamJoon respondió.

_No es como si se fuere a escapar., solamente iremos al supermercado_ la señora Bae respondió y tomó a Jin de la mano para seguir caminando.

_Señora-

_No me hagas volver a golpearte con mi bolsa, ChanYeol_ la mujer advirtió.

_Pero señora Bae, sabe que-_ NamJoon recibió un golpe de la bolsa de la mayor.

_Vamos, señor Kim_ la señora siguió caminando y el Omega que iba a su lado soltó una pequeña risa cuando notó que ambos alfas los seguían con la cabeza gacha, parecía que ambos respetaban a la mayor.

Llegaron al supermercado y la señora tomó una canasta para comenzar su recorrido.

_ ¿Quiere alguna cosa, señor Min?

_No, gracias-

_Toma algo, no creo que al príncipe Min le moleste.

SeokJin de todas formas no se atrevía a tomar nada, se había ofrecido a cargar la canasta, pero la señora se negó y después el alfa de nombre ChanYeol la cargó.

_Bonitas-_ Jin se acercó a un estante en dónde vio unas cajas de galletas de colores pastel, intento tomar una, pero ni, aunque se pusiere de puntitas alcanzaba.

_Déjame ayudarte_ aquella voz lo hizo dar un saltito y bajar sus manos_ Las rosas, ¿Cierto? _ SeokJin asintió tímidamente_ bien-_ le entregó la caja de galletas.

_ Gracias, Yoongi..._le agradeció al dragón_ perdón por salir, la señora Bae me-

_No te preocupes, no tengo problema y además venías con los guardias_ le quitó importancia_ ¿Necesitas algo más?

_No_ movía con nerviosismo la caja en sus manos.

_Vamos, alcancemos a la señora Bae_ le ofreció la mano al Omega y el decidió aceptar tímidamente.

_Perdón por tornar tu ropa sin permiso.

_No pasa nada_ si, no había pasado por alto que la alpaca llevaba una de sus sudaderos se veía realmente adorable.

Llegaron con la señora Bae y Yoongi se encargó de pagar todo mientras que los tres alfas cargaban las compres, la señora Bae llevaba una pequeña balsa y SeokJin su caja de galletas a la cual se aferraba como si tuviera miedo de que alguien se la quitaré.

Yoongi hubiera llevado su auto si alguien de nombre Kim NamJoon no le hubiera llamado gritando diciéndole que la señora Bae estaba ayudando a SeokJin a escapar. Estaba consciente que eso podría pesar, pero era peligroso que intentará salir del territorio de los dragones porque estaban en montañas y Jin no conocía, podría perderse, lastimarse o algo mucho peor. Yoongi no se imaginaba un mundo en el que SeokJin no existiera.

Llegaron a la casa y los guardias tan solo dejaron las compras y volvieron a sus puestos, la señora Bae se dirigió a la cocina y la pareja se quedó en la sala.

_ ¿Quieres una? _ el Omega le ofreció de sus galletas que aún estaban cerradas.

_Claro_ aceptó y el menor le entregó la caja, ahí Yoongi entendió que es lo que su esposo quería, necesitaba que le abriera la caja con la que había batallado todo el camino. El alfa tomó la caja, la abrió con facilidad y agarró una de las galletas para después devolverle la caja.

_Gracias_ el mayor pudo percibir una pequeña sonrisa y eso lo hizo emocionarse.

_Oh, cierto_ buscó hasta que encontró un sobre blanco que le entregó a su esposo_ tu familia mandó esto, nos invitan a una cena en su territorio para la próxima semana.

_ ¿Una cena?

_ Sí, creí que te pondría feliz porque podrás verlos.

­_ Gracias, Yoongi~ _ veía aquella carta con tanta felicidad que el alfa comenzó a tener miedo de averiguar algo sobre aquella familia que pudiera lastimarlo.