"SANGRE Y TRIPAS" LA MENTE DE UN CARNICERO

THE NEED

No hay forma de huir al escuchar el sonido de mi motosierra, las cuchillas esperan ser manchadas de la sangre del dorso de mi víctima, es tan desalentador estar tan cerca de la carne por el resto de mi vida.
Siento como su aliento se desvanece, alimentando la caída de un deseo ajeno que no fui capaz de negar. No hay marcha atrás cuando eres el verdugo, ya no hay más que mirar, la cena esta lista e inminentemente degustare del vino que tu cuerpo me ofrece.
Siempre he estado perdido en mi propia mente,
Jamás seré apto de encontrar las palabras para explicar lo que soy, ni mucho menos cuestionar mis acciones.

La máscara ha sido desgarrada y la cara se ve desgastada,
mi pudor se desvanece y mi psique se quebranta,
mi paladar solo conoce la sangre derramada
y mi silencio es la propia arma que me mata.

En las profundidades del Noroeste de Texas, una familia un tanto peculiar se ubicaba viviendo en el anonimato, subsistiendo a base de la carne del ser humano sin importar lo inmoral que fuera, sobrevivir era sobrevivir.
La lejanía de la urbanización a veces puede llegar a ser un miedo, pero esto no fue intimidante para la familia Sawyer.
El sonido de un plato romperse fue el estallido a la discusión de uno de los hermanos mayores del linaje; Nubbins quien portaba su característica camisa verde y cabello alborotado, se mostraba molesto con su semejante, el hermano menor de toda la familia, Bubba Sawyer.
Las quejas eran idénticas a las de ocasiones anteriores, por agarrar comics de su colección aunque esto fuera mentira, reclamar por el sabor del desayuno aun cuando se tratase de cereal, si bien era para molestar, la paciencia del menor de la familia parecía infinita, pues realmente no existía algo que Bubba pudiera hacer.

Era obvio que esa discusión no llegaría a ningún lado, por ello Leatherface se retiró del comedor con resentimientos sobre lo ocurrido, las burlas de Nubbins se escuchaban en la lejanía al subir las escaleras para dirigirse al dormitorio.

Aquel hombre que portaba una máscara de piel humana estaba cansado, no solo físicamente sino también mental, despellejar y colgar cadáveres no era un labor sencillo, eso sin mencionar que constantemente en el día tenía que ayudar a su familia en tareas pesadas.

Leatherface normalmente dormía con su máscara puesta, al pasar los años con ella, se había vuelto parte de su rostro, sin embargo, al situarse en un momento desagradable como la pelea entre él y su hermano, era de las pocas ocasiones en las que se podía ver su aspecto.

Labios y pómulos grandes repletos de cicatrices profundas adornaban su rostro, sintiendo con las yemas de sus dedos las heridas que le revivían recuerdos amargos.
Alzo las sabanas de su cama para acomodarse y arroparse, teniendo una hermosa vista desde la ventana de su habitación; las estrellas eran las ovejas que el necesitaba contar para consolidar el sueño, quedándose completamente dormido.
Un nuevo día le esperaba a este especial carnicero.

La mañana empezó con una nueva problemática, tanto Nubbins como Bubba habían olvidado limpiar el desastre de la noche anterior.
Antes de bajar a ver el escándalo que había, se colocó su máscara con cautelo para ir a preparar el desayuno de la familia.

- ¡¿Quién demonios rompió la vasija de la abuela!? - exclamo Drayton al mirar cómo estaba hecho pedazos el recipiente.

- ¡Fue Leatherface! ¡Ayer estuvo husmeando en mi habitación y rompió la vasija por lo molesto que estaba! - Respondió Nubbins de forma inesperada a las espaldas del carnicero.

- ¡Deberías empezar a controlar tus emociones Bubba! Ya tengo suficiente con este pueblo y ahora tengo que soportarte a ti. - Dijo Drayton mientras miraba al hombre enmascarado con cierto disgusto.