Cuando entré en la casa mi mamá me estaba esperando muy cómodamente para regañarme y decirme que no podía llegar a estas horas de la noche, yo me ahorre las palabras y solo asentí, después de un rato de su largo discurso eran casi las doce, así que me fuí a la cama
Sentía mi alarma sonar muy lejos, hasta que decidí levantarme para ir a la Universidad, pero antes decidí dormir unos cinco minutos más. Que para mí mala suerte no fueron solo cinco minutos, sino media hora, me quedaba veinte minutos para la primera clase, tuve que hacer magia que detuviera el tiempo y poder arreglarme lo más rápido posible. Lo peor de todo es que no me pude arreglar bien y tenía que correr para llegar a tiempo
Llegando al aula pude ver qué el profesor todavía no estaba y que todos estaban acomodados en sus asientos, le di las gracias a todos los santos y me senté en mi lugar habitual. Estaba cansada, no pude dormir bien por la inquietud de saber quién me observaba, pero más importante, todos me miraban con sorpresa y recordé mi aspecto. Se me habían quedado los lentes, mi pelo no estaba muy bien peinado y tampoco me pude maquillar mucho, era un desastre
Así que para que nadie se fijará tanto en mí, me senté en la última mesa por hoy, para mi sopresa estaba el chico guapo de ayer, no sabía que estaba en esta clase, no pude evitar observarlo otra vez, de cerca era aún más guapo, pero tenía que actuar de acuerdo al momento, así que solo sonreí
-Hola- dije los más amable y amigable del mundo
-Ha, hola
Vaya saludo, pero era de esperarse, a lo lejos se le ve que no es muy sociable y así mejor, solo me sentaré a su lado y listo, no le tengo porqué sonreír o ser amable
-¿Te molesta si me siento a tu lado hoy? No me siento muy bien y no quiero que me vean así
-Sí, no ahí problema. La mesa no es mía, y entiendo que no quieras que te vean con la cara de bruja- finalmente me miró, pero no pude leer su mirada, era una mirada neutra muy difícil de leer
Su tono molesto terminó enfadándome,pero no podía actuar molesta o odiosa, estábamos en la escuela y aquí eres perfecta, solo finge un poco más
-Veo que hablar o ser amigable no es lo tuyo, pero tranquilo, no pienso molestarte
Después de decir eso, pasé por su lado y me senté. Ya no necesitaba cruzar palabras con él, así que solo me concentré en sacar mis cuadernos
Pero sus palabras siguientes me dejaron en shock-Conmigo puedes ser tu misma Liesit Gray, puedes dejar de fingir ser lo que no eres
Sus palabras me dejaron con los ojos como platos, me repetía una y mil veces que no podía ser, él no podía saber mi verdad, era imposible, por ahora solamente voy a fingir que no sé de qué está hablando
-No sé a qué te refieres, esta soy yo, no hay otra
Intenté hablar lo más seguro posible, pero no salía de mi cabeza sus palabras, quizás estoy pensando demasiado y él solo está hablando de mi carácter
-Lo que digas, a mí me da igual, pero recuerda que toda en esta vida llega a un punto que se sabe
Quería defenderme pero no me dió tiempo. El profesor ya había llegado y nos había pedido silencio, no podía creer lo que me acababa de decir y no quería que se tomará mi silencio como una afirmación. Lo único que podía hacer era esperar que se acabará la clase y así aclarar el malentendido
No pensé que el tiempo podía pasar más lento, todos rápido salieron del salón y solo nos quedamos él y yo. Era mi momento de acabar con esto
-Oye..- interrumpió
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Odio y Pasión
RomanceEl pueblo de Sondere, un lugar muy tranquilo, hasta una noche de encuentro y días de verdades. Por el amor de dos jóvenes que tenían mundos en común, se desató la peor de las guerras, la sangre de los ciudadanos y de las bandas llenaban las calles...