🐹 ¡1- 𝗯𝗲𝗯𝗲́ 𝘁𝗶𝗺𝗶𝗱𝗮!

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La mañana yacía envuelta en una capa de frió, los copos de nieve caían como una suave llovizna en toda la ciudad de Seúl

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La mañana yacía envuelta en una capa de frió, los copos de nieve caían como una suave llovizna en toda la ciudad de Seúl.

En una gran mansión, bajo las cálidas y suaves colchas se podía escuchar los ronroneos de una dormilona Alfa León. Sus peludas orejas parpadeando a cualquier mínimo ruido, su aroma se expandió más en toda la habitación cuando en su cuello sintió una bolita de lana, el pelaje era tan esponjoso que sus garras salieron inevitablemente. Abrió en lentitud sus azulados ojos, mirando hacía abajo, encontró a su parejita acurrucado en ella, buscando calor. Sonrió.

─¿Bebé?

Un bajito chillido fue su respuesta, sacándole una risa y notó segundos después, esa gordita hámster tomando su forma humana, siendo un hermosa pelinegra en simples bragas y tener su piel lechosa, carmesí por la vergüenza.

Jennie olfateo el olor a mandarinas embriagado su sentido fácilmente, ronroneo.

A veces, en las mañanas le gustaba ver como su parejita paseaba por la casa en su lado animal.

─ Amor.

Jisoo se acurrucó en el pecho de Jennie, buscando que ella sea una calentita manta del frío para su cuerpo. La Leona la envolvió con su larga cola, esos morenos brazos adueñarse de la pequeña cintura. Las redonditas y pequeñas orejas de la Omega, hacían cosquillas bajo su mentón y Jennie ronroneo divertida.

-Nini, faltan media hora para que me dejes en clases.-anunció la azabache. Jisoo olfateo gustosamente el aroma de la Alfa Líder; Sándalo y Hiervas.

Kim Jennie era una Líder realmente poderosa y adinerada. Su aspecto mostraba poder. Esas puntiagudas orejas que sobresalían de su cabellera castaña, las garras que podría mostrar ante una falta de respeto a su autoridad, esos filosos colmillos que poco han visto era de temer, esos azules ojos como el mar; brillantes. Y su larga cola arrastrándose con pereza. Kim era una difícil mujer con la cual tratar, esa mirada que lanzaba cuando algo o alguien no le agradaba, o irritaba en demasía. Ese aura que la envolvía tan dominante, podría intimidar a cualquier Jerarquía. Una mujer de veintisiete años, Jefa de la Empresa de su Padre; Kim Yun-Sik, que en paz descanse. Su inexpresividad y tosquedad era bienvenida a todo aquél que lo hablase, excepto a su preciosa Omega destinada (a quién todavía corteja) Kim Jisoo.

Su Omega era aún menor, la delicada pelinegra tenía diecisiete años (muy cerca de los dieciocho) Su parte animal era un indefenso y poco común; hámster. En la sociedad los Omegas de este tipo, eran realmente valiosos. No sólo por la hermosa, e inclusive belleza, sino que era de los más fieles compañeros. Tenía su lado juguetón y bastante amoroso, muchos Alfas buscaban con la esperanza de tener un Omega como ellos. Despertando los celos de Jennie cuando admiraban y elogiaban a Jisoo en demás.

Pero casi nadie podía establecer una conversación con la Omega, Jisoo era bastante tímida.

Kim, la cuidaba como la cosa más valiosa de su vida y lo es. Jisoo era su motor a seguir, la Omega era lo dulce de su amargura de vida.

Jisoo suspiro satisfecha, las caricias en las redonditas orejas que salían de su cabellera, lo tentaba a dormir de nuevo, algo que no quería. Cariñoso, dejo un recorrido de besos en el cuello de su Alfa, sonriendo al sentir como su Omega volverse un bebé y jugar cuando el aroma de la mayor lo invadió. La Alfa en muchas ocasiones era territorial y posesiva, Jisoo no tenia problema alguno, después de todo, alejaba a todos los estúpidos Alfas que se insinuaban.

─Deje listo el almuerzo, Alfa.

─Uh, un poco ─puchereó al notar la seriedad de la oji-azul, Jennie la estaba regañando con un simple mirar. A ella, no le gustaba, ni le gustaría ver a su Omega con horribles ojeras bajo sus preciosos orbes cafés. Jisoo a veces no lo podía evitar cuando sus Profesores mandaban tareas en demasía─ ¿Nini?

La oji-azul sello sus labios con unos besos y la hamstersita, se vio envuelta en la cola de la Leona, inevitablemente sus orejitas parpadearon. Jennie la recostó encima y sus manos bajaron a las caderas de la azabache semi-desnuda.

─Lo dejare pasar por esta vez ─advirtió, sacando un pucherito a la menor. Jisoo borro esa seriedad con sus labios, llenado todo ese moreno rostro con dulces besitos.- Amor, vas a babear toda mi cara-soltó una risas. Era difícil enojarse con su Omega.

-Alfa seria, no es linda.-negó frenético.

-Omega con manchitas bajo sus estrellitas tampoco-.

Jisoo puchereó, mirando a la morena, pero no evitó sorprenderse al momento que unas manos dieron una nalgada en sus pompas. Soobin se carcajeó a la carita avergonzada del menor, hasta que Jisoo volvió a su forma animal...

La Alfa pudo apreciar esa bolita peluda corretear hasta fuera de la habitación...sin duda, su Omega era tan tímida...

sin duda, su Omega era tan tímida

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𔘓 : 𝗛𝗮𝗺𝘀𝘁𝗲𝗿𝘀𝗶𝘁𝗮 ! 𖦹 JensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora