Desconocidos (PP#1)✔️ VERSIÓN BORRADOR

capitulo 7

Sapphire.

—Anahí sufrió de otro ataque al corazón— esas fué las palabras que escuché y que también fueron repetidas para Edan.

El toque reconfortante de Thara me trae a la realidad y no hace más que aplastar mi corazón contra mi caja torácica y agradezco que esté aquí aunque mi mejor amiga y ella tengan diferencias.

Apenas Edan finalizó la llamada salimos literalmente corriendo hacia su auto para venir aquí a toda prisa. Ese era el motivo por el cuál Tisha había desaparecido pero no entiendo porqué no me lo había dicho, ella sabe cuánto estimo a su madre y aún así lo ocultó.

Tisha está en la otra esquina de la sala de espera con la cabeza hacia atrás con una expresión decaída, he querido acercarme varias veces pero lo único que hace es evitarme y mirarme de una manera tan fría que me aterra.

Y no lo entiendo.

No lo entiendo porque lo único que quiero es que el dolor que sentimos lo sobrellevemos juntas como tantas veces a sucedido. Trato de entender su distanciamiento y el cambio tan drástico de su actitud pero es realmente difícil y doloroso.

Así que por sexta vez me levanto y limpio las lágrimas de mis mejillas con el dorso de mi mano en el buzo que me prestó Edan.

—Hola— saludo nuevamente buscando su mirada esquiva.

No responde pero tampoco me aleja y es un gran avance. Me siento en la silla conjunta a su lado y tomo una de sus tensas manos contra las mías.

—Lo siento ¿Vale? No sé que te hice pero lo siento— comienzo dudosa.— Tish, siempre hemos tenido confianza y hemos Sido tú y yo, puedes decirme lo que sea— juego con el contorno de su manicura.

—Dile que se vaya— suelta aire y por fin baja las murallas que levantó entre nosotras.

—¿A quién?— me atrevo a preguntar aunque la respuesta es clara.

Thara.

—A ella, dile que se vaya porque no la quiero aquí.

No puedo hacer eso. No puedo decirle a ella que se vaya cuando fué quién me llamó, quién me brindó apoyo y la segunda y última de mis amigas.

Con nuestras manos unidas, ella escanea la expresión de duda que tengo y su rostro se contrae algo molesto, así que veo a Thara al otro lado junto con Edan quién tiene la mirada analítica perdida en mi amiga al lado.

—Vete con ella— me sorprende el tono agrio que utiliza.— mamá y yo estaremos bien.

Niego. No quiero dejar a la señora Anahí sola el poco rato que tengo antes de que Xhara se entere y me prohibida venir al hospital.

—Necesito estar sola, luego te ubico— prosigue para tratar de dejarme ir tranquila.

—Deja que la vea antes de irme— pido y ella asiente con una sonrisa.

La madre de ella sigue estando muy delicada de salud pero está estable y puede recibir visitas.

Al entrar en la habitación, la enferma que me acompaña dice que esperará afuera.

Mantengo una sonrisa falsa en el rostro porque Anahí ha cambiado muchísimo desde la última vez que la ví: Sus ojos negros ya no reflejan vida y calidez, ahora están totalmente apagados, sin brillo reconfortante y me entristece.

Me acerco a pasos cuidadosos y la sonrisa en su cara amenaza con partirla en dos.

—Mi niña Sapphire, no sabes cuánto me alegro de volver a verte, pensé que ya no podría— toco su pálida mano y una electrificante sensación de paz me recorre e impulsa mis lágrimas para que salgan pero me niego a que me vea débil como siempre lo he sido.