Confundido - Wigetta

Cap 13. Pagar por los pecados

P.O.V. Willy

-Es suficiente Rubius. Rompiste muchas reglas, cometiste crímenes que los dioses oscuros no perdonaran- Fargan se posiciono a espaldas de el para formar una línea- no eres digno de ser parte de la hermandad oscura-

-Por tus pecados no podemos solamente expulsarte, serán los dioses oscuros quienes decidan tu castigo- veo sus plumas esponjarse mientras toma posición de ataque -te llevaremos ante ellos-

-Sois tan bobos que creen que me dejare atrapar- sus garras y colmillos se hicieron más grandes -lo siento, pero no podré ir con ustedes, tengo una boda mañana y yo soy la novia- se lanzó a por mí.

Lo supuse.

Lo lance hacia Fargan con mi magia.

Tenemos que acabar con esto ahora.

P.O.V. Omnisciente (soy mala para narrar peleas y peor aún en primera persona)

Rubius fue atrapado en el aire por unas garras, Fargan lo estaba elevando para dejarlo caer, pero una herida en sus patas lo hizo soltarlo. Rubius se aferró a una de ellas y escalo hasta llegar a sus alas donde hirió una de un zarpazo haciéndolos caer a ambos.

Willy no tuvo más opción que detener la caída de ambos con su magia. El hibrido de oso no entendía porque detuvo su caída también, cuando bien pudo dejarlo caer y capturarlo más rápido. Con esta duda en su cabeza se abalanzo contra el mago tirándolo al suelo y empezando a estrangularlo.

Fargan lo sujeta por la espalda, iniciando así un forcejeo; el búho jalaba al oso, el oso se aferraba al cuello del mago y el mago intentaba apartarse del oso. Con las palmas de sus manos y su magia, Willy, empezó a quemar la piel de los brazos de Rubius hasta que este le soltó, cayendo de espaldas y encima de Fargan.

Por toda la sangre que estaba perdiendo, el castaño no pudo actuar lo suficientemente rápido para quitarse al teñido de arriba, dándole tiempo a este para voltearse a rasguñarle la cara y herir aun mas sus alas antes de ser paralizado con un hechizo eléctrico. Willy lo lanzo no muy lejos de ellos para poder socorrer a su amigo.

-Tienes que irte- le dijo mientras lo ayudaba a enderezarse.

-¿Qué? ¿Justo cuando se está poniendo bueno? Nah, que yo me quedo-

-Fargan, estas herido, apuesto que la cantidad de sangre que ya perdiste supera la de vino que tomaste hoy-

-oh vaya, entonces si que es mucha- mira su ala ensangrentada, incapaz de moverla -da igual, no me voy a ir-tomo posición de pelea.

-Pues si no te vas tú, Alex vendrá aquí- el búho se congelo en su lugar -envié a Vegetta a sacarlo de aquí, pero sabemos que es cuestión de tiempo para que regrese por ti, evitémosle a la futura madre más estrés del que le va a dar el verte bañado en sangre- seguía sin moverse, evaluando la situación -todo estará bien, ahora vete, no estará inmovilizado todo el tiempo y no queremos que Alex lo llegue a ver- con un pequeño empujoncito de magia el hibrido se empezó a alejar- y Fargan, después de todo esto, más les vale que el niño se llame William-

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Si bien no habían pasado más de 5 minutos, detener a Rubius se volvió un trabajo imposible. Por su parte animal, el oso, era peligroso en cuanto a peleas cuerpo a cuerpo y el mago se desenvolvía mejor con los ataques a distancia, pero quedando muy desprotegido ante las garras que intentaban clavársele en la piel.

Rubius estaba fuera de control, su parte animal lo domino por completo. En Karmaland ya se conocían casos en los que los híbridos perdían la cordura y daban rienda suelta a su lado animal y también se conocía como terminaban todos estos casos. La muerte. Los híbridos en estado salvaje muy pocas veces reconocían a las personas a su alrededor, consideraban que todo era una amenaza e intentaban acabar con ellas, por ende, se debía derribar a toda costa. Habían muy pocas posibilidades de que recuperara la conciencia y asta ahora hay solo dos casos registrados, de los cuales uno no cuenta, pues quien perdió el control fue un mago y no un hibrido; que se dejó consumir por su magia oscura al sentirse traicionado por la persona que amaba; el otro era una aldeana hibrida de conejo.