Red Flags Tell No Tales (BNHA Pirate AU)

La Leyenda de las Indias Occidentales

[17 de Septiembre 1716, Nassau]

En Nueva Providencia, la isla más grande e importante  del archipiélago de las Bahamas, se encontraba uno de los refugios piratas más grandes del caribe, Nassau, en la mismísima "República Pirata", como era llamado por ellos mismos, pero también, en ese entonces era muy común encontrarse con corsarios piratas como con corsarios reales ingleses, ambos bandos tenían una extraña armonía que les permitía convivir en la isla, no juntos, pero no se atacaban entre sí, ya que sabían que si lo hacían, de un lado terminarían siendo disparados hasta morir y del otro lado, serían llevados a la horca y luego su muerte. Pero lo único que los mantenía de esa manera era su enemigo común, los españoles.

Es mismo día, el teniente Sir Tenya Iida, quien navegaba rumbo a su nuevo cuartel en la isla de Jamaica, tuvo que hacer una parada de emergencia por mantenimiento en Nassau, así que aprovechó lo que quedaba del día para recorrer la isla junto con su esposa, mientras que la mitad de sus hombres a cargo efectuaban la reparación y la otra mitad le dejó el día libre.

Sir Iida y su esposa recorrieron la isla evitando toda aglomeración pirata de la zona, ya que, el ahora nombrado teniente de batallón N°4 del cuartel de Kingston, no quería que su esposa conozca de la mala fama de los mentirosos y estafadores piratas de la zona, pero ya al atardecer y luego de un recorrido por la zona residencial de la isla, volvieron a encontrarse en una de las costas de la isla, lo que a Teniya le hizo notar unas reconocibles nubes en el cielo del este.

-Parece que se acerca otra lluvia tropical. -Dijo él- Lloverá bastante, pero por unos pocos momentos.

-Entonces volvamos al barco. -Propuso ella- No quiero mojar mi vestido.

-No creo que lleguemos a tiempo sin que nos mojemos antes. -Dijo Iida.

-Pues vayamos a esa taberna. -Señaló a un gran establecimiento en uno de los muelles cercanos llamado "Momo's Five O'Clock".

-Señorita...

-NADA de "Señorita", soy tu esposa Tenya, todos tus amigos del ejercito real nos vieron como el mismo rey de Inglaterra nos unió en sagrado matrimonio. -Dijo enfadada- Mei o Amor es lo mínimo que te pido.

 -Mei, no creo que sea buena idea entrar a una taberna en este tipo de lugares. -Dijo él preocupado.

-Tu siempre eres un aburrido que no puede romper las reglas ni por una excepción con tu amada esposa. -Dijo ella- Además yo ya dije que no quiero mojarme el vestido. -Comenzó a caminar a la puerta del establecimiento antes que la lluvia llegue.

-En las buenas y en las malas... -Recordó una de sus frases que dijo en su casamiento, suspiró y siguió a su impulsiva esposa.

Así fue como la emocionalmente incomprendida y amante de las nuevas aventuras entró a la oscura taberna, encontrándose así con... Piratas, obviamente... Luego, entro su esposo  con la misma calma británica que lo caracterizaba.

La curiosa Mei, junto con su esposo, en modo defensivo, se sentaron en la primera mesa individual y a los pocos segundos se acercó la camarera y dueña del lugar a tomar su pedido.

-Bienvenidos a Momo's... Y ustedes no son de las islas caribeñas, ¿Verdad? -Reconoció fácilmente una chica de coleta y bien vestida para este lugar.

-Nuestra embarcación sufrió unos desperfectos y en una caminata sin rumbo terminamos dentro de este lugar. -Explicó Tenya.

-Curioso lugar para terminar al azar para un integrante de la marina real. -Dijo Momo- En fin, me llamo Momo, ¿Qué van a pedir?

-Yo la especialidad de la casa. -Respondió la amante de las nuevas experiencias.

-Yo solamente un té, nada más. -Respondió Iida.