4. Allegro

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—Yo no soy complicada —le dice Kagami— Los demás me lo complican todo.

—¿En qué sentido? —cuestiona Luka.

—Les asusta la verdad. Prefieren ser esclavos de sus sueños, ilusiones, ideales, del confort... Nadie se enfrenta a la verdad y eso hiere a los demás.

Suspiros al sol, abandonados en el interior del corazón, intentando ser fieles a la razón. Luka y Kagami descansan sentados de espaldas en el último escalón de aquel puente mágico que, si prestas atención, te da más de un acorde en re mayor.

—Nos complican la vida, Luka. Como tal, no somos complicados. Por ejemplo, le complicaste la vida a Marinette —suelta sin anestesia.

—¿El qué? —se vuelve bruscamente y pone cara de terror.

—Marinette piensa que le dedicaste esa canción, y se siente todavía más culpable por no corresponderte.

—Yo nunca haría algo para lastimarla —replica Luka considerablemente afectado—. Jamás la chantajearía con una canción para que regrese conmigo, soy incapaz de reprocharle algo, de insinuar que soy mejor que... —guardó silencio. El nombre de Adrien quedó implícito—. Creí que me conocía. Nunca la presionaría —finaliza agachando la cabeza.

—Marinette te complicó las cosas ¿Eh?

—No.

—Vale. El punto es que va siendo tiempo de que ambos hablen y esclarezcan un par de cositas ¿no crees?

—Sigue evitándome. No la forzaré.

Luka saca su cuaderno de notas y empieza a escribir versos al azar.

—No me digas que harás una canción sobre esta conversación.

—No en realidad. ¿Ves a esa señora de allá? La de los libros bajo el brazo, atendiendo una llamada.

—Eres un acosador.

Luka no le hace caso y prosigue:

—¿Qué estará charlando con su interlocutor? Es aquí cuando tengo qué pasar de ser un observador a un especulador. A veces tienes que ponerte a inventar historias para tener una buena canción.

Kagami la mira. La pose de aquella mujer es perfecta para dibujarla. No lo piensa dos veces, se hace con su cuaderno de dibujo y empieza a delinear la silueta para después dedicarse a los detalles.

Sin embargo, la mujer termina la llamada y se aleja de allí.

—¿No la seguirás para terminar tu canción? —bromea Kagami.

—No es necesario. La retrataste muy bien. Puedo seguir especulando desde aquí.

Ambos ríen.

Kagami nunca antes se había sentido tan a gusto y tan genuina con alguien como hasta ahora.

Luka comenzaba a caerle bien.  

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⏰ Última actualización: Aug 04, 2021 ⏰

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The Same Four Chords [Lukagami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora