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1.

- ¡Buenas noticias, Yiling Laozu a muerto! – gritó un cultivador con orgullo mientras otros gritos de victorias se hacían presente.

- ¿Quién se atrevió a hacer ese favor al mundo de cultivo?

- Quién más que su hermano menor, el líder de secta Jiang Cheng – dijo un cultivador de túnicas grises – el le puso fin a la tiranía, realmente fue un malagradecido – dijo con disgustó.

- Así es, las cuatro grandes sectas se unieron y combatieron contra el mal y como siempre ha sido, el bien fue vencedor – pronunció con orgullo un discípulo Lan.

- Ese bastardo fue un malagradecido con el fallecido ex líder de la secta Yunmeng Jiang, si no hubiera sido por él hubiera sido un sucio vagabundo o un pequeño ladronzuelo – dijo el líder de la secta Yao con repulsión.

Todo aquello era observado por cinco personas que se encontraban en una montaña alejada, una pareja miraba con horror la cristalina agua donde se reflejaba lo sucedido luego de su muerte, donde veían claramente la celebración por la muerte y derrota del hijo de los señores que gobernaban el cielo e infierno, literalmente.

- Su alteza, estará totalmente furioso por lo que le han hecho a su hijo – expresó Wei ChangZe con un poco de pánico ya que sabía de primera mano que el rey de la ciudad fantasma era totalmente duro con sus castigos y por supuesto que esos simples cultivadores no la tendrían fácil.

- Tienes razón, y no sé porque tengo el presentimiento que ya lo sabe – dijo CangSe Saren mientras soltaba un pequeño suspiró ya que por supuesto ellos serían castigados por su negligencia, incluso ya sentía los golpes con el látigo y él frío de la mazmorra donde serían castigados.

La inmortal y la otra pareja encendían velas en su corazón para sus compañeros mientras rezaban para que no fueran tan severos con ellos. Baoshan Saren dejó de enviar energía espiritual al claro reflejo del agua que les había mostrado lo sucedido.

- Entonces, ¿Qué haremos?, es bastante obvio que Hua Cheng no dejará a nadie libre de su castigo y por lo que vimos el hijo de YiFei también está pagando un castigo que no debería – cuando la inmortal recordó dicho castigo de su A-Zhan la madre de este empezó a temblar de cólera mientras maldecía entre dientes a los ancianos Lan y a Qiren por ser un mentiroso, por romper la promesa que le había hecho de cuidar a sus hijos pero al final terminó castigando severamente a su hijo menor.

- Maestra inmortal, ni siquiera me recuerdes a esos Lan porque a ellos ya les tengo un castigo, creó que será buena opción bajar de la montaña y hacerlos arrepentirse de lo que hicieron, que mejor probar de su propia medicina – propuso la mujer Lan con seriedad mientras su esposo, el antiguo líder de la secta Lan asentía de acuerdo.

- Tienes razón, le avisaré a su alteza lo que tenemos pensado y creó que sería buena opción revelar a los progenitores reales de Wei Ying – dijo Wei ChangZe mientras sacaba de sus túnicas un talismán en forma de mariposa.

Solo tuvieron que esperar unos minutos para obtener una respuesta y definitivamente lo que escucharon los dejó helados.

"Pueden ir, tienen mi permiso para revelar la verdad y no se preocupen por su castigo ya que mi hijo está bien, llegue a tiempo, también nos presentaremos en familia para darles una lección de que no hay nadie que pueda derrotar a la familia de los dioses y calamidades.

- San Lang, creó que dijiste muchas cosas innecesarias – se escucho de fondo un Xie Lian que regañaba suavemente a la calamidad.