Be as famous II ||Haylor fanfic (harry styles and taylor swift) (2 parte Completa)

Capítulo 9.

H.

La resaca que azotaba mi cabeza era horrorosa. Estaba sentado en uno de los taburetes junto a la barrra de la cafetería con Cecily a mi lado en el mismo estado que yo. Ella tenía apoyada la cabeza entre sus manos y el pelo le caía por la espalda formando ondas. Me sentía fatal por los acontecimientos de la noche anterior, pero no podía dejar de mirarla. Tenía algo que atrapaba y me hacía caer. Me toqué ligeramente el labio inferior con los dedos, indice y pulgar. Aún sentía ese hormigueo que había sentido la noche anterior al besarla, había estado perjudicado por la bebida pero no lo suficiente como para no recordar la sensación que había experimentado.
-Señorita, ¿le tomo nota ya?.-Preguntó el camarero sacandonos de la conversación en la que estabamos enfrascados. En cierto modo lo agradecí.
-Sí, agua con hielo y dos aspirinas.-Se echó las manos a la cabeza tras murmurarlo y no pude evitar soltar una carcajada.
-Pongame otra a mi también.-Murmuré sin cambiar la postura, entonces Cecily me miró y arrastré mi taburete hasta el suyo para ponerme un poco más cerca ya que estabamos bastante alejados el uno del otro. Aagarré el vaso de zumo de pomelo y le propiné un buen trago. Dios, aquello estaba malisimo. Hice una mueca y sentí como la chica sonreía al ver mi expresión.-¿Mucho vodka anoche?.-Murmuré y entonces nuestros ojos tropezaron de la forma más tonta clavandose entre sí.
-No, solo tequila.-Añadió y entonces sentí como sus ojos color café se desviaban hasta mis labios. No pude evitarlo y una sonrisa se escapó de mis labios.
-De fresa.-Aquello me salió solo. La palabra se quedó flotando en el aire, un aire cargado de particulas electricas que entraron en funcionamiento en el mismo momento en el que sin querer mi mano rozó la suya. Aquello no fue un simple calambrazo. Ambos dimos un bote que nos hizo elevarnos en el mismo sitio. Miré sus labios tal y como ella había echo con anterioridad y ella hizo lo mismo. De pronto sentí una sensación de lo más extraña subiendome por la espalda, lo más parecido a un escalofrío. La miré y supe con certeza que si no lo controlabamos, tarde o temprano lo de la noche anterior volvería a repetirse. Y aquello no podía pasar por Anna. Me sentí perdido en sus ojos y en sus labios, cuando de pronto el camarero habló sacandonos de nuestra ensoñación. Ella volvió a sentarse de forma incomoda y yo hice lo mismo. No sabía que decir y empezaba a pensar que a ella le pasaba lo mismo, entonces por la vitrina de delante vi a Lou. Me giré y Cecily me imitó.-Eh tio, andaba buscandote.-Murmuré y entonces me fijé en él. Tenía el pelo alborotado y los botones iniciales de su camiseta medio descosidos. Enarqué una ceja y éste parecía desorientado.-¿Estás bien?.
-Sí, estoy perfectamente. Solo necesito un bote colmado de aspirinas.-Solté una carcajada y éste hizo una diminuta mueca sonriente mientras se deslizaba en el taburete que había anexo al mío. Miré a Cecily y ésta se revolvió el pelo con los dedos en un gesto de lo más inocente. Me eché hacia delante ligeramente y un mechón de mi pelo se deslizó por mi frente. Lo miró y supe que compartíamos las mismas sensaciones. Entonces su movil debió sonar y nerviosa metió la mano en el bolso para silenciarlo, ni siquiera lo sacó. Desvié la mirada y mire a Louis. Tenía un aspecto lamentable.
-A ti te pasa algo.-Murmuré y éste me miró. Le conocía como a la palma de mi mano, y lo notaba. Entonces negó y mi hermana apareció en escena en la cafetería. Sus ojos se deslizaron hasta ella, agarró las aspirinas y se las metió de golpe en la boca. Me robó un poco de zumo para tragarselas y se levantó del taburete.
-No en serio, estoy bien. Tengo un par de temas que estoy a medio escribir ¿vienes?.-Le miré confuso pero la reación de mi hermana me lo confimó todo. Tenía una expresión de lo más vacía sobre todo al verle salir sin ni siquiera detenerse.

Lou ya había salido de allí y entonces Gemma se aproximó hacia nosotros. Cecily se sintió extrañamente aliviada, lo supe al ver como soltaba de golpe todo el aire. Aquello me pareció de lo más raro, entonces miré a mi hermana y ésta hizo un mohín.
-¿Le ocurre algo a Louis?.-Le pregunté y ésta negó.
-No, nada que yo sepa. Tendrá resaca como todos, o tendrá el día gilipollas. No tengo ni idea Harry.-Se apoyó encima del hombro izquierdo de Cecily y entonces supe que trataba de colarmela. Uno de los ticks de mi hermana al mentir era tocarse el pelo, y en ese preciso instante estaba sobandoselo.
-Vale, bueno, debo irme.-Murmuré de forma atropellada, miré a mi hermana y después a Cecily. Ésta me miró y de nuevo ciertas chispas alborotaron mi cuerpo.-Nos vemos.-Dije al fin.
-Nos vemos.-Murmuró ésta con cierto deje melancolico. Sacudí la cabeza y antes de que pudiese comenter cualquier estupidez salí de allí dejandolas solas. Ni si quiera me permití la opción de mirar hacia atrás.
Salí al pasillo y tras salir, eché a correr para alcanzar a Lou, al hacerlo me choqué de frente con Rachel. Mi cuerpo impactó contra el suyo y antes de que pudiese caerse alargué una mano y atrapé su cintura. Su cuerpo se pegó al mío y sus ojos verdes se clavaron en los míos. De pronto sin comerlo y sin beberlo Rachel se abalanzó sobre mi cuerpo, rodeó con sus manos mi cuello y me besó. Intenté apartarla pero estiró sus manos enlazando sus dedos en mi pelo y la cosa se complicó. Cuando quise ser consciente de mi propio cuerpo, estiré mis manos, agarré sus hombros y la aparté. Pero para cuando eso ocurrió, no estabamos solos. Mi hermana y Cecily estaban delante. Mientras Gemma me miraba con cara de pocos amigos, Cecily ni si quiera reparaba en mi presencia, era como si ni si quiera existiese. Su frialdad tras lo ocurrido la noche anterior, era algo entendible pese a la conversación que habíamos mantenido en la cafetería, sin embargo destilaba algo que me helaba de pies a cabeza.
Pasaron por delante, pero apenas dijeron nada. Quise seguirlas pero era inutil, Rachel me sujetaba enroscada a mis brazos como una hiedra.
-Echaba de menos besarte.-La miré y ésta esbozó la más maligna de las sonrisas.
-Pues quedate con el recuerdo, por que esta será la última vez que lo hagas.-Me solté de su amarre y me aparté. Intentó atraparme pero falló en el intento.
-Harry... ¡no seas así!.-Graznó.
-Demasiado considerado estoy siendo contigo, no mereces ni que te hable. Si lo hago...
-Sí, es por Dixie.-Respondió de forma rutinaria.-Pero sé que me quieres, y tarde o temprano terminaremos juntos.-Se cruzó de brazos dejando a ver su generoso escote. La miré con toda la frialdad que fui capaz y salí de allí sin decirle nada, era inutil seguir hablando con ella.
Tras dejarla en el sitio, eché nuevamente a correr, una parte de mi quería encontrar a Gemma y Cecily, pero no había rastro de ellas. Salí de la zona de la cafetería, y fui derecho a la planta de los camerinos, caminé a paso apurado y me metí de lleno en la habitación de Lou. Al hacerlo éste estaba en su sofá sentado, tenía los codos apoyados en las piernas y sobre sus manos descansaba su rostro. Miraba hacia abajo. Al entrar elevó la mirada y su expresión era de lo más extraña. Caminé hacia él y me senté a su lado.
-¿Quien es?.-Me miró y enarcó una ceja.
-¿Quien es quién?.-Suspiré.
-Sé que las cosas con Eleanor no van bien.-Tragó saliva mientras me miraba.-... Lou, seré directo.-Se mordió el labio inferior y volvió a tragar saliva. Era como si ya supiese lo que venía a continuación.-¿Te has enamorado de Gemma?.