Una oscura propuesta en una noche estrellada.

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Tres semanas sin descanso, el arduo trabajo que le había llevado conseguir todo para ese día no significaba nada a comparación de lo que recibiría.

Tamborileaba sus dedos contra su boca, recuerdos de todos esos días lo acorralaban con posesa. Sus más bajos instintos le susurraban con agonía adelantar el proceso pero su raciocinio lo mantuvo inerte.

Esas semanas habían sido una tirita constante día con día se le iba un poco más la cordura, esa de la que todos presumían y pocos poseían.

No la había vuelto a acosar directamente, si era cierto que la mantenía vigilada, pero no había cruzado camino con ella.

Necesitaba hacerle creer que había perdido interés, un mes sin presencia conciente era suficiente para que el olvido lo tocara, pero eso no sucedería aún no.

Llego a  estuchar ciertas conversaciones con su amiga donde le insinuaba qué tal vez fue un ma entendido y que todo estaba volviendo a la normalidad.

Rio por dentro con vehemencia por todos los demonios como si eso fuera posible, siempre la veía desde lo lejos, desde las sombras, acechándola con paciencia moviendo sus cartas cuidadosamente.

El era un zorro y ella una linda palomita a la que le clavaría las zarpas cuando pudiese.

Gimió con estrés cuando recordó el dolor que se había instándolo en su pecho semanas atrás, veía las noticias en tv abierta, algo habitual para su rutina cuando empezaron a transmitir una perla entre héroes y villanos, su tonta paloma había protagonizado aquel encuentro, había salió prácticamente ilesa pero aún así le hervía la sangre al ver que alguien la había tocado.

Toga se burló de él durante aquellos días, lo incitaba a acelerar el proceso de su encuentro, al principio se negó, pero las garras de la tentación siempre estaban ahí, como gran pecador cedió, suspirando una vez más sonrió pobre paloma el zorro ya la había cazado.

Cada semana había sido bastante novedosa para el, una jodienda de igual forma, pero nada era suficiente con tal de tenerla.

La primera semana de había encargado de hablar personal y bastante agresiva  con todos los inútiles con los que se relacionaba para que la agencia de su paloma hiciera la "cita" de forma legal. Había movido a medio mundo para conseguir un presta nombres, entre muchas más mierdas legales, péleles ficticios, socios de confianza, aseguradoras,todo lo necesario para que su agencia no sospechara nada.

La segunda semana de había encargado de quitar la disponibilidad a todos los héroes mediocres que trabajaban en la misma agencia, no quería  que fueran a mandar a  algún otro, aquello hubiese sido catastrófico y odiaba los desvíos.

La última semana  había sido la más complicada, ocupó tanto dinero para sobornar a medio mundo que estaba rayando en la locura, no por la pérdida del dinero eso era nada a comparación de todo lo que tenía y además valía la pena, más bien era por el tiempo que invirtió.

3 millones de yens para que la heroina fuera sola al encuentro, aquello fue en lo que más desembolso el hombre que manejaba su agencia no era sobornable pero algunos que otros si.

Otros dos millones para que nadie lo relacionara con la transacción, no tenía dinero en efectivo y aunque su nombre no estaba dentro de sus cuentas las precauciones nunca eran desmedidas, y un millón más para que el encuentro no fuese registrado en la base de datos de la agencia, lograr que el se borrara el registro fue tedioso pero cedieron todos, sin necesidad de usar fuerza bruta.

Sonrió con sorna al darse cuenta que su plan estaba casi completo, solo tendría que esperar un poco más, estiró la mano como si pudiese tocar todo lo que su mente visualizaba, pero sabía que no,entonces decidió hacer lo último que podía.

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⏰ Última actualización: Aug 26, 2021 ⏰

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The sin of an angel [Dabi ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora