Jisoo llegó a la casa de su novia, pues la había invitado a cenar en un restaurante.
- Hola mi amor, ya estoy lista, vámonos. - Dijo Rosé saliendo de su casa
- ¿En serio vas a ir así vestida? - Preguntó al ver su corta falda y su blusa
- ¿Me veo mal? - Preguntó
- Esa falda esta muy corta y tu blusa muy escotada. - Explicó. - Mejor sube a tu habitación y ponte un pantalón y otra blusa
- Pero esto que llevo puesto me gusta mucho, pensé que te gustaría. - Dijo triste
- A ver Rosie, si me gusta mucho como te ves, pero no quiero que salgas así
- Solo por esta vez, por favor, ya vamos tarde y tengo hambre. - Pidió
- Esta bien, vámonos. - Las dos subieron al auto de Rosé, Jisoo manejaba hacia el restaurante
Al llegar al restaurante fueron y se sentaron sobre la mesa, de inmediato un mesero se acercó a ellas y les pidió que ordenaran. A Jisoo no le gustó para nada la actitud tan amable del mesero hacia su novia.
- No me gusta como te mira ese tipo
- ¿Quién? - Preguntó Rosé
- El mesero. - Contestó. - Se la pasa mirándote la piernas y tu escote. - Reclamó. - Te dije que tenias que cambiarte de ropa
Minutos después llegaba el mesero con su comida.
- Oye tengo un problema con mi platillo. - Dijo Jisoo
- ¿Qué sucede? - Preguntó el mesero
- Ven acércate un poco más. - Invitó. - Mira justo ahí, creo que tiene algo. - Jisoo tomó el plato y se lo estampó en la cara al mesero
- ¡¿Qué mierda te pasa maldita loca?! - Gritó el mesero
- ¡Deja de mirar así a mi novia imbécil! - Reclamó Jisoo
- Jisoo no debiste hacer esto. - Rosé tomó su mano para que no fuera tras el mesero y lo golpeara
- Voy a llamar a la policía. - Avisó el gerente del restaurante
- ¡No, no por favor! - Pidió Rosé. - Nosotras ya nos vamos, por favor le pido una disculpa. - Tomó su bolso y pagó la cuenta tanto de la comida como de el plato roto y los daños al mesero
Jisoo ya estaba dentro del auto esperando por Rosé.
No debiste hacer eso Jisoo. - Reclamó a su novia
- Todo fue tu culpa
- ¿Por qué mi culpa?
- Te dije que tenias que cambiarte la ropa, ese tipo te miraba de una manera que no me gustó, me hizo enojar, no aguanté
- No te enojes mi amor por favor. - Dijo tomando su rostro. - Ya no me voy a vestir de esa manera, solo no te enojes conmigo, no quiero que me dejes, por favor
El apego emocional surge a partir del miedo, de la manipulación y de la inseguridad. Ese temor que sientes a que tu pareja te rechace o te abandone, te hace renunciar a ser tú misma para complacerle.
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