4

2.3K 251 173
                                    

Rosé se levantó del frío suelo, acomodó  su ropa y caminó en línea recta en busca de la carretera. Cuando por fin llegó, le hizo la parada a un taxi y le dio la dirección de su casa.

- Señorita ya llegamos. - Le dijo el taxista. - ¿Se siente bien? - Rosé tenia la mirada perdida

- Iré por el dinero, vuelvo pronto. - Bajó del taxi y entró a su casa por dinero, salió nuevamente y pagó agradeciendo sus servicios

Entró de nuevo a su casa. Por fortuna sus padres estaban dormidos, pues ellos confiaban en ella cada vez que salía a fiestas y le ponían una hora de llegada. Se dirigió a su habitación, entró al cuarto de baño y se encerró ahí dentro. Comenzó a desvestirse y abrió la llave para cubrir su cuerpo con agua. Se tallaba, pues se sentía sucia después de lo que le pasó. Lo hacía muy fuerte al grado de lastimarse. Continuaba llorando y preguntándose ¿por qué a ella? ¿por qué le sucedió algo tan horrible? ¿por qué?

Continuaba bajo el agua, mientras lloraba amargamente, comenzó a descender y se sentó sobre el frío piso de baño mientras el agua seguía recorriendo su cuerpo y de alguna manera limpiándola. Así se quedó durante varios minutos hasta que decidió salir. Envolvió su cuerpo en una toalla y salió del baño. Puso su pijama, se metió en su cama y colocándose en posición fetal comenzó a llorar de nuevo, durante toda la noche hasta quedarse dormida. Por la mañana, se despertó con un dolor muy fuerte entre sus piernas, su intimidad dolía debido al brutal suceso. Como pudo, se levantó y buscó en su cajón una pastilla para aliviar un poco el dolor. Después de eso, volvió a la cama y continuó llorando.

- Hija. - Su madre tocaba la puerta. - Ya vamos a desayunar, tu hermana está aquí, baja por favor

No podía bajar, sentía tanta vergüenza.

- Hija voy a entrar. - Avisó su madre. - Rosie ¿Qué pasa?

- Nada mamá. - Respondió

- ¿Qué tienes? - Preguntó

- Creo que me pasé de copas ayer, me siento mal. - Mintió

- Te he dicho muchas veces que no tomes tanto hija, pero bueno ya ni modo, lo bueno que te divertiste. - Sonrió. - Te traeré algo para el dolor y le diré a tu hermana que venga otro dia a visitarte

Durante todo ese día solo se la pasó en su cama, llorando y recordando aquel brutal hecho, como aquella persona la tocaba, besaba y le arrebataba su pureza. Ese día no salió para nada de su habitación, no comió nada, estaba destrozada. De nuevo llegaba la noche, hizo lo mismo que el día anterior, solo llorar desconsoladamente hasta quedarse dormida.

Era lunes y tenia que ir a la escuela, pero no quería, no estaba lista para hacerlo, para volver a su vida normal, actuar como si nada hubiera pasado.

- ¿Por qué no estás lista Rosie? - Preguntó su madre entrando a su habitación. - Ya es muy tarde, levántate

- No me siento bien, no quiero ir a la escuela

- ¿Qué te pasa? - Preguntó. - Sí te sientes así de mal, lo mejor será llevarte al doctor, vamos

- No mamá, no te preocupes no es necesario. - Le dijo segura. - Ya se me pasará, tu vete a trabajar, de verdad no te preocupes por mi

- ¿Estás segura hija? - Insistía. - Porque te veo mal, no me gusta como te ves

- Estoy segura mamá. - Sonrió. - Vete tranquila estaré bien

- Bueno como tu digas. - Fue hacia ella y se despidió. - Nos vemos mas tarde para comer ¿si?

- Sí mamá, nos vemos más tarde

Así pasaron dos días más. Ella continuaba deprimida por lo que le había pasado. No tenía más ganas de seguir con esta vida, no podía más.

Una mañana al despertar, cuando sus padres se fueron a trabajar, ella fue al baño y tomó frascos de todo tipo de pastillas. Solo así podría terminar con su sufrimiento. Abrió los frascos y colocó en su mano un puño de pastillas y las llevó a su boca tomándolas.

Por azares del destino, a su madre se le había olvidado algo en casa, así que tuvo que volver. Al llegar a su habitación, se dio cuenta de que la puerta del baño estaba abierta. Caminó y al entrar su corazón se destrozó al ver a su hija tirada sobre el suelo. Había frascos de pastillas a su alrededor.

- ¡Rosie hija contéstame por favor! - Le gritaba desesperadamente. - ¡Rosie mi vida por favor dime algo! - Tomó su celular y llamó a emergencias. - ¿Por qué hiciste algo así Rosie? ¿Por qué?

Más tarde

Toda la familia Park estaba en la sala de espera. Habían pasado ya varias horas desde que Rosé fue ingresada al hospital, solo quedaba esperar por noticias.

- Nuestra hija había estado muy rara estos últimos días. - Habló su madre. - Pero nunca pensé que estuviera así de mal

- Esta más que claro que ella intentó suicidarse mamá. - Habló Lisa

- Pero ¿por qué hija? - Preguntaba su madre. - Ella siempre ha sido una chica alegre, carismática, con ganas de seguir su vida de superarse

- Tu madre tiene razón hija. - Habló su padre. - Rosé siempre ha sido una chica alegre, qué pudo haber pasado

- Cuando se recupere lo vamos a saber, tiene que decirnos que fue lo que la orilló a hacer algo así

- ¿Ustedes son familiares de la señorita Roseanne Park? - Les preguntó el doctor

- Sí, díganos por favor ¿cómo está mi hermana? - Preguntó Lisa

- Le realizamos un lavado gástrico debido a la intoxicación aguda que presentaba. - Explicó. - Por el momento ya se encuentra estable, ella se está recuperando, es una chica joven y fuerte, saldrá de esto, con permiso

Días después

Rosé ya había sido dada de alta, estaba ya en su habitación descansando. Aún no le preguntaban nada sobre el porqué lo hizo, pero ya era momento de hablar. Su familia necesitaba saberlo.

- Rosé tienes que hablar. - Dijo su padre. - Tienes que decirnos por qué lo hiciste

- Estoy de acuerdo con papá. - Habló Lisa yendo hacia ella sentándose a su lado. - Rosie tienes que hablar

- Me da tanta vergüenza. - Dijo comenzando a llorar. - No puedo, no puedo decirlo

- Tienes que hacerlo. - Le dijo Lisa abrazándola. - Rosie por favor, tu no eras así, tu tenias tantas ganas de vivir, de superarte, de muchísimas cosas

- Ya no quiero Lisa, después de lo que me pasó ya no quiero seguir viviendo. - Continuaba llorando

- Sea lo que sea que te haya pasado, nosotros somos tu familia y siempre vamos a estar contigo, nunca te vamos a juzgar. - Seguía manteniéndola abrazada. - Dinos por favor ¿qué fue lo que sucedió?

- Salí de la fiesta, estaba buscando las llaves de mi auto cuando de pronto comencé a sentirme mal, me desmayé y ya no supe nada. - Explicaba. - Cuando desperté, había una persona encima de mi. - Su voz se quebraba. - Intenté defenderme pero no pude, no pude hacerlo, abusó de mi, esa persona me violo. - Confesó


























:(

Sociópata - Chaesoo g!p Donde viven las historias. Descúbrelo ahora