Lee Mark , heredero de una gran fortuna, el tiene todo Io que cualquier persona desee y Io mas importante Dong Sicheng el amor de su vida y con el quien se casará
Suh Donghyuck hijo de un empresario, amigo de la familia Lee , Donghyuck se entera que...
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Se encontraban sentados, Mark y sus padres, en la amplia mesa del comedor esperando la llegada de los Suh.
- Mark, quiero que te comportes bien delante de tu prometido y tu suegro - recalcó su padre.
El nombrado no contesto y solo se limito a asentir sin interés.
Justo en el momento que el alto iba a llamar a Sicheng se escucho el sonido del timbre. La sirvienta fue a abrir y saludo con una reverencia de noventa grados.
Su mirada viajó desde su celular hasta los recién llegados. El primero en aparecer en su campo de visión fue el señor Suh, un hombre de rasgos ligeramente cansados y la presencia de arrugas en algunos lugares de su rostro indicaba que era un poco mayor a su padre. Unos cuantos pasos más y detrás de este se encontraba un joven que llamo por completo la atención de Mark, tenía los cabellos castaños levemente ondulados que hacían apreciar su piel acaramelada, de labios carnosos y rosados, la contextura delgada que poseía lo hacia parecer frágil y lucia un traje negro que le quedaba perfecto en su cuerpo.
"Hermoso" consideró.
Los padres de Mark se levantaron para saludar pero el mas alto solo se quedo observando a su futuro esposo quien ya se había acercado hasta el comedor.
Era tan lindo, tan frágil, él tenía que estar casado con una persona que lo ame no con alguien que solo se casa para su propio beneficio y por un arranque de cólera. Mark miraba a su prometido sopesando de alguna manera que no fue una mala idea aceptar ese matrimonio, total de cuentas esperaba salir airoso de todo eso. Las miradas en ese momento se cruzaron y Mark vio brillo en esos ojos que hizo parecer que eran solo ellos dos en ese lugar.
No fue hasta que escucho la voz entre dientes de su padre y el toque en su hombro que se dio cuenta de el enfrascamiento en que estaba.
- Mark... saluda - masculló su padre tratando de ser lo mas disimulado posible.
Y él se levanto rápidamente sintiendo la vergüenza asomarse por su actuar, extendió su mano para estrecharla con su futuro suegro, él cual lo aceptó lleno de sonrisas gustosas. Su mirada se topo de vuelta con el castaño cuando llego el turno de saludarse, el joven se notaba nervioso e incómodo cuando roso con descuido ano.
- Sientanse como en su casa - dijo el padre de Mark con gestos de manos.
Cada uno de los presentes ocupo su lugar y las sirvientas entraron con los platos de comida que se servirían esa noche.
Los mayores empezaron a conversar mientras que Mark y Donghyuck solo comían en silencio en medio de miradas cautelosas, ellos no estaban en hay para opinar.
Terminando de cenar todos fueron al salón principal de la casa que era espaciosa y cuidadosamente decorada, en el medio había cuatro sofás en donde se sentaron.
- La boda se celebrara dentro de un mes - el padre de Mark fue el que hablo llamando la atención por primera vez de los dos jóvenes que se limitaron a escuchar.
