Capítulo 7

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Narrador externo

La luz entraba por la ventana despertando a T/N, pero no quería levantarse.
Tenía el pelo sucio y olía bastante a sudor "cuándo fue la última vez que me duché?" Se preguntó mientras se revolcaba en sus sábanas.
Mientras se quedaba mirando al techo, podía oír a Mina y Tsuyu discutir sobre algo que no tenía muy claro. ¿Su estancia le estaba dando problemas a ambas? Debería de buscar un trabajo, ¿pero en qué?

"¿Realmente hay algo que se me dé bien a parte de cagarla?"

Finalmente decidió levantarse y darse una ducha, con el propósito de buscar trabajo. En parte, pensaba que así podría despejarse un poco.
Y aún así, en su cabeza rondaba el recuerdo del único hombre que conoció y quiso por quién era. Aunque de esto últimamente tenía dudas. ¿Qué sentiría Aizawa? ¿Qué habría sido de él todo ese tiempo? ¿Y si llegó a odiarme?

Preguntas como esas rondaban por su cabeza, y cada que aparecía una nueva, podía sentir como es liguera presión en el pecho aumentaba. No quería dejarlo así, pero tampoco se atrevía a buscarle y hablar frente a frente con él. Tan solo de imaginar cómo podría ser aquella escena, sus ojos se llenaban de lágrimas, los peores escenarios venían a su cabeza.

- AYY JODER

Sin darse cuenta empezó a quemarse la piel, conforme pensaba en quien una vez la amo y que cabía la posibilidad de que la odiase, aumentaba la temperatura del agua sin darse cuenta hasta notar que se estaba quemando la piel.
Finalmente cerró la llave del grifo y salió de la ducha. Se miró al espejo y no pudo sentir otra cosa a parte de decepción y asco

"En qué momento me volví esto?"

Se tocó la cara y de nuevo, sin darse cuenta, se hizo daño clavándose las uñas en las mejillas.
Tras salir de ese trance se dio cuenta de las rojeces causadas por el agua y los arañazos en sus mejillas.
No podía seguir así.

...

Una vez le dio el sol pudo animarse un poco más, estiró sus brazos para empezar a pegar carteles en los que anunciaba ofrecer a cuidar niños o mascotas, o hacer tareas domésticas.
No es lo que había estudiado, pero por algo se empieza. Tenía que devolver le todo lo que habían hecho Mina y Tsuyu por él.

Poco a poco los carteles se iban acabando, y su destino final estaba más cerca: el Hospital

...

Narra T/N

Las puertas automáticas se abrieron ante mí, y el característico olor de hospital recorrió mis fosas nasales.
Es curioso, porque en una habitación puede nacer una nueva vida, y en la de al lado, puede ser el último día de la persona.
Para algunos el mejor día de su vida, para otros, no.
Tras preguntar en recepción me dirijo a la planta de salud mental y espero a me llamen. En el otro lado separado por un par de puertas, está la sala de la salud mental infantil.
Hubo una madre que miraba a la nada, con los ojos fijos a la pared, mientras que su hijo correteaba de aquí para allá buscando atención, pues quien se supone que tiene que hacer lo, está demasiado ocupada en sus pensamientos.
Cada quien tiene su historia, y a veces nos metemos en las de los demás para olvidar lo aburrida que puede llegar a ser la nuestra, con el únicos fin de entretenernos.

- T/N Sato?

Llamaron mi nombre y fui a recepción, pedí cita y me dejaron hueco a la siguiente semana. Fue más rápido el que me dijeran la fecha que esperar.
Detrás de mí había un hombre, más o menos de mi estatura, de pelo rubio recogido en un moño a la altura de la nuca.
Me sonaba mucho, pero llevaba gafas y su mirada estaba clavada en el móvil.
Quise preguntar, pero me daba miedo hacer el ridículo. Había más gente detrás, y quizá solo fuesen imaginaciones mías.
Me fui, pero la duda estaba sembrada. Quién era esa persona?

Será que en el siguiente capítulo nos reencontramos con Aizawa? Puede, sé cómo quiero que se vean, pero aún no tengo muy claro cómo.
Espero y tomen agua, no sean estúpidos y cuiden su salud mental <3


Has crecido ~Aizawa y tú~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora