Comprartir es cuidar

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Las noches en la playa eran frías, de día hacía calor y de noche había frío, era molesto, su ropa no era lo suficientemente de invierno "Ligera"  para no hacer que se murieran de calor en la noche y era muy molesta para usarlas durante el día, así que habían optado por dejar ciertas prendas atrás.

Así era como Weiss había terminado más desabrigada de lo que prefería, el viento salado del mar era molesto y muy frío, si se adentraba a la jungla para alejarse del frío, los mosquitos de datos se darían un festín con ella y si se acercaba más de la cuenta al fuego se quejaba, pero si de alejaba se congelaba.

Rogaba haber al menos conservado su chaqueta y guantes pero ya no podía volver todo lo que había caminado con su equipo en el último día.

Envidiaba a sus otras compañeras, Blake y Yang podían atar sus chaquetas a sus cinturas y ponérselas nuevamente en la noche y Ruby tenía su capa que la protegía del frío y de los rayos del sol, mientras que ella no tenía nada.

No podía dejar de susurrar maldiciones mientras miraba el fuego de fogata molesta y trataba de no despertar a Jaime o a sus amigas.

Pero ella no podía dormir, tenía mucho frío.

Estaba a punto de levantarse y obligarse a si misma a correr en círculos como una loca por la playa para poder entrar en calor pero en el momento que estaba pensando si realmente tenía que hacerlo para sobrevivir o simplemente estaba exagerando, sintió como una mano tocaba su hombro.

-Estas helada- Dijo Ruby que había despertado.

Weiss solo esperaba que ella no fuera la culpable.

Ruby la miró un poco preocupada, Weiss parecía cansada y a juzgar por los ojos caídos, podía notar que estaba realmente agotada.

-¿Haz podido dormir?- Le pregunto sentándose a su lado.

Weiss negó con la cabeza y frotó sus manos en sus brazos para intentar tener algo más de calor.

-Realmente no, hace frío y no he podido dormir, el frío me despierta- Confeso molesta como una niña pequeña.

La falta de sueño había empezado a alterar su humor.

Sin en cambio, Ruby solo pudo reír a su lado.

-Me hubieras despertado- Dijo con simpleza la más joven.

Weiss la miró molesta.

-Despertarte no me quita el frío Ruby, no quería molestarte.

Pero ese comentario mal humorado sólo logró que la líder riera otra vez.

-Claro que si, ven.

Weiss no pudo evitar sonrojarse, Ruby había levando su brazo izquierdo y con el había levantado su capa, como si fuera una sábana, invitando a la peliblanco a unirse a ella.

-¿O prefieres tener frío y no dormir?- Sugirió la pelirroja un poco coqueta, intentando molestar a la ex heredera.

Lo logro.

-Idiota, no me molestes.

Weiss le dijo la espalda con los brazos cruzados, Ruby quería golpear su orgullo, no lo lograría.

Para sorpresa de Weiss, Ruby no insistió, solo volvió a recostarse en la arena y se envolvió como una oruga en su capa.

-Como querías, nadie te obliga- Dijo para luego suspirar y darle la espalda.

Ruby no ruega nunca, eso era algo que Weiss amaba y odiaba de ella.

Ruby era una buena coqueteadora, incluso podría ser mejor que Yang en eso sí se lo propio.

No pasaron ni 5 minutos cuando el viento volvió a atacarla y le erizo los pelos de la nuca.

"Maldita sea"

Voltio a la cazadora de rojo, no, no iba a aguantar toda la noche así.

Agito el hombro de Ruby y está voltio a verla de reojo y con una sonrisa ganadora.

-¿Ibas a dejar que me congelé?- Le pregunto.

-No, planeaba noquearte en el momento que te viera pelear contra el sueño, se que a la mañana siguiente me lo agradecerías.

Weiss la miró por un momento y luego tomo la oreja de Ruby para darle un pequeño tirón.

-Abre los brazos, me congelo.

Ruby rio otra vez, antes de girar de nuevo sobre sí misma hasta estar frente a Weiss.

Abrió la capa y la invitó a Weiss a acostarse a su lado.

Dándole la espalda se acurrucó con su líder, y instantáneamente después sintió la capa y el brazo de Ruby rodearla y atraerla más a si.

No pudo evitar sonreír aliviada, el calor corporal de Ruby, más su capa, eran justo lo que estaba buscando en ese momento.

Sintió algo en la unión de su hombro y cuello, fue leve y juro que fue su imaginación, pero cuando lo sintió no solo otra, si no varias veces más, sabía que no era un sueño.

-Ruby, no- Dijo molesta.

Ruby había empezado a besarla y acariciar un poco su pierna.

-¿Por qué no?- Susurros en su nuca.

-¿Porque hay más gente aquí y porque aún no hemos hablado de eso?- Cuestionó como si de lo más obvio se tratara.

Ruby suspiro derrotada. Weiss tenía razón, aunque quisiera, aún llevaba una responsabilidad emocional con Óscar la cual aún no había aclarado y por más que quisiera dejar que sus hormonas tomarán el control de todo, sabía que Weiss se encargaría de mantenerla bajo control a las dos.

-Ganaste hoy- Dijo volviendo a abrazar su cintura.

-Niña, yo siempre ganó.

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Digamos que es una pequeña adición a "El mensaje"