Capítulo 19: Nuevos aprendizajes

842 58 41
                                    

Algunos meses después

-¿No deberías estar preparándote para la reunión de los kages?- preguntó Kurama.

El rubio, quien se encontraba sentado en forma de loto con sus ojos cerrados, habló.

-Tengo aún un poco de tiempo, será dentro de un par de semanas... o eso creo, así que puedo entrenar libremente- dijo.

Kurama solamente bostezo, para después recostarse a sus espaldas.

-Mantenerte sin oxidar no es entrenar- decía.

El rubio sonrió ligeramente.

-Hasta ahora no he encontrado alguna otra manera de incrementar todo lo que he aprendido... siento que me estoy estancando- dijo.

Naruto se sintió un poco confundido cuando no escuchó al noveno bijū responder.

-Al parecer hoy estás de mal humor, eh- decía.

Kurama solamente abrió uno de sus ojos y miró a su espalda.

-A veces sueles ser muy hablador y eso es irritante, aún sigo sin comprender como es que Sakura se fijó en ti- dijo.

Ahora era el rubio quien abrió sus ojos y volteó a mirar hacía el inmenso zorro.

-Eso es porque soy guapo- dijo, sonriendo.

Kurama lo miró... y lo miró.

-Claro- dijo, para después cerrar nuevamente su ojo.

El rubio solamente lo miró con un rostro de bastante incredulidad. A veces podía ser cruel, a veces amigable. Kurama era todo un enigma para Naruto, incluso en la actualidad, pero era un buen compañero, gruñon y peludo, pero buen compañero.

Al notar que Naruto había vuelto a girar su rostro, Kurama lo miró nuevamente y suspiró levemente, aún había cosas que aprender por parte del rubio... pero si le hablaba sobre lo que se le había ocurrido cuando mencionó que se sentía estancado, bueno, no sabía las consecuencias que aquello podría traer ya que incluso el imponente zorro no sabía de ellas por completo.

Al abrir sus ojos, el joven Uzumaki solamente pudo observar unos cuantos árboles, se encontraba cerca de unos de los campos de entrenamiento, hacía un par de meses que había decidido tomar la palabra de Kakashi y entrenar alguna que otra vez... pero le resultaba un poco difícil.

-Debe haber alguna forma de avanzar un poco... ¿quizás con mis clones?- pensaba.

...

Un poco alejado de allí

-¡No bajes la intensidad, Karin-san, continúa así!- decía Lee.

La pelirroja trataba, con todo lo que había aprendido en todo este tiempo, de poder darle un segundo golpe al joven cejon, hacía un par de meses que entendía de que Lee no era alguien para meterse en un combate, era realmente genial.

Aunque, de pronto, pudo sentir nuevamente aquel inmenso chakra proveniente de Naruto, el mismo que había sentido durante la guerra y el mismo que había sentido fugazmente durante aquella misión de hace algunos meses... algo que la distrajo un poco y, por consecuente, casi recibe un golpe por parte de Lee.

Afortunadamente el joven cejon había detenido su ataque a tiempo.

-Mierda, me distraje- dijo Karin en un tono de voz ligero.

Lee suspiró levemente, recobrando así un poco el aliento, debía admitir que fuera de ese inconveniente, la pelirroja había mejorado bastante en cuanto a taijutsu en casi ocho meses, claro que aún le faltaba mucho por si quería llegar a ser alguien temible en ese aspecto, pero ella no dependía totalmente de ello como él.

Una Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora