|CAPÍTULO 1| -Otra decepción y un gran plan-

18 10 1
                                    

Ascian se encontraba en la cafetería de su universidad con sus amigos como en cada descanso, platicaban de cosas triviales o aprovechaban para estudiar un poco, cosa que no muy seguido hacían.

— ¿Cómo vas con tu novia Acsian? — preguntó el más extrovertido de los cuatro amigos, su nombre Tai

— No es algo que te incumba — lo miró con seriedad y molestia

— Claro que nos incumbe Ascian, eres nuestro amigo y nos importas — habló un segundo amigo, el más callado, su nombre Shaoran

— Bien... Pues vamos bien — respondió con pesadez y no tan convencido de lo que decía

— ¡¡Chicos!! Siento llegar tarde, es que tuve algo importante que hacer y de paso me distraje con otra cosa que no les agradará para nada — Cham el último de los amigos, venía llegando un tanto agitado y nervioso

— ¿Qué noticia nos traes? — preguntó Tai

— Es sobre Ascian — Cham contestó

En ese momento todos pusieron una cara sería, como si de algo malo se fuese a tratar y lastimosamente así era.

— No me digas que.... — déjalo hablar — interrumpió Acsian

— Bien, ahora que ya estoy más tranquilo les diré... ¡Miya te engaña! — gritó un poco alterado

— ¡Bingo!, Lo sabía — Tai gritó victorioso

— Oye, cálmate, no ves que esto es serio — chisteo Shaoran

— Si si, lo siento — Tai agachó la cabeza y llevo su mano hacia su boca en señal de silencio

Mientras tanto Acsian no sabía cómo reaccionar, no se mostraba sorprendido, al parecer era algo que ya venía venir, lo cual hizo que se sintiera desesperanzado y triste, de nuevo. Era la 3ra novia que le hacía esto y en menos de 6 meses, sin contar las que ya llevaba antes, era obvio que se encontrara de esa manera.

— ¿Cómo sabes Cham?, Quizás sea solo un malentendido — preguntó Acsian con un poco de esperanza en sus ojos

— No mal entendí nada, lo ví claramente, ella en su aula con un chico mientras yo pasaba por el pasillo. Me fué difícil reconocer al chico pero a ella inmediatamente la reconocí ese cabello rojizo y riso son muy obvios. Ambos estaban muy cerca del otro y esa pequeña distancia fue acortada por la mismísima Miya quien estampó sus labios en las del chico para después separarse y dibujarse una sonrisa en sus rostros y decirse "Te extrañé" — al decir esto, soltó un gran suspiro por su amigo

— ¿Y luego? ¿Qué más pasó? Cuenta todo, no por nada estudias comunicación — habló Tai

— Luego, los ví tomarse de las manos dirigiéndose a la puerta, yo estaba allí así que salí corriendo para que no se dieran cuenta de que yo los observaba — respondió

— No es por nada, pero nosotros te lo dijimos — dijó Shaoran

"Te lo dijimos" como llegó a odiar tanto esa palabra Acsian, era otra de tantas veces que se lo decían, sus amigos siempre sabían que sus relaciones terminarían mal, pero como siempre el no hacía caso, era terco, muy terco

— Lo se chicos, lo sé. No estoy para sus reclamos ahora — respondió Acsian molesto

Sus amigos le advirtieron que esa chica, Miya. Solo lo quería por su dinero, Miya estudia diseño de modas y el siendo un pronto heredero a la compañía más importante de ropa, sería fácil entrar allí como diseñadora sin tanto esfuerzo.

— De ahora en adelante, debes hacernos caso cuando te digamos que por allí no debes pasar, ¿Entendiste? — preguntó Tai

— Si, si ya entendí

— Hoy mismo terminas con Miya, y no caigas en sus juegos si intenta negar todo, por qué te las verás con nosotros — habló Shaoran mientras tomaba a Acsian de los hombros firmemente con el semblante serio

— ¡Vayamos con un adivino! — casi gritando dijo Cham

— ¿Para que? — preguntó Tai

— Vamos a que te digan quien tiene el extremo de tu hilo rojo del destino, así ya no habrá riesgo de que otra cosa así te pase — respondió Cham

— Sabes que no creo en esas cosas, son solo leyendas  — replicó Acsian

— ¡Vamos!, no pierdes nada intentando — decía Tai mientras movía a Ascian intentando animarlo

— Son solo leyendas, ya dije. Solo le sacan dinero a gente que se cree esas tonterías — Acsian su cruzó de brazos

— ¡Así fué como encontré a Lía!, fuí con un adivino y ve que a pesar de las circunstancias nuestro amor siempre prevalece — soltó Cham

— Eso es cierto, y mira que han pasado por muchas cosas — replicó Shaoran

— Osea que apenas me vengo enterando que la conociste por un adivino y no como nos contaste — Tai tomó de la camisa a Cham atrayendolo a el

— Sueltame, si.... emmm, con respecto a eso, les mentí. Después les cuento. Ahora lo importante es Ascian

— ¡Vamos Acsian!, Nosotros te ayudaremos a encontrar a tu media naranja, aparte dijiste que de ahora en adelante nos harías caso — habló Shaoran

— Está bien, está bien. Iré, pero solo por ustedes

— Mañana mismo iremos con el adivino — dijo Cham

— Anímate, que mañana conocerás a tu media naranja

EL HILO ROJO DEL DESTINO /en curso/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora