27|Últimas Horas

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Las horas pasaban lentamente en el interior de aquel intento de celda. Solo había una como aquella en toda la aldea y hacía años que no tenían que usarla, era una cabaña anexa al resto del poblado, escondida entre los árboles y hecha completamente de hierro. La última persona en ser encerrada entre esas cuatro paredes, fue Tutsi. Por fortuna, ella no corrió la misma suerte que los dos jóvenes que estaban ahí atrapados. MyungSoo estaba sentado, con la espalda apoyada en el frío metal, mirando a un punto fijo de la habitación. Su mente también estaba fija, pero muy lejos de ahí, a trescientos kilómetros, en un cutre motel de carretera. SungYeol. Pagaría lo que fuera por tenerlo entre sus brazos. Aunque, la seguridad de que estaría a salvo suponía un gran alivio para él.

En realidad, no podía evadirse tanto como le habría gustado. No cuando su mejor amigo sollozaba silenciosamente sentado a un metro de él.

- Namu...

WooHyun alzó la vista, hacía años que MyungSoo no le llamaba así. Vio cómo su alfa se levantaba y caminaba hacia él, para sentarse a su lado.

WooHyun apoyó la cabeza en el hombro de MyungSoo y volvió a sollozar, sintiendo cómo un fuerte brazo se envolvía a su alrededor.

MyungSoo sabía qué debía hacer.

- WooHyun, quiero que pienses en tus padres.

El más joven levantó la cabeza confundido. En momentos como ese, MyungSoo recordaba que WooHyun no era más que un niño. A pesar de que, con dieciocho años, pareciera mucho más mayor que alguien de su edad.

- Ellos te necesitan.

- ¿Qué quieres decir?

- Koda no te matará sin más, no a ti. Él quiere quedarse con el puesto de líder, y no le conviene que la manada le vea como un asesino despiadado, o que se den cuenta de que todo esto era un plan premeditado. Te dará una oportunidad de cambiar tu opinión, y quiero que la tomes.

WooHyun miró incrédulo a su amigo.

- ¡Ni hablar! No pienso dejarte solo, no quiero vivir en una manada en la que tú no seas el alfa. - Exclamó enfadado.

- No digas tonterías, WooHyun. Tienes mucho por lo que vivir.

- ¿Y acaso tú no tienes mucho por lo que vivir? ¿Qué me dices de SungYeol, no merece la pena vivir por él?

Un gesto de dolor cruzó el rostro de MyungSoo.

- MyungSoo, soy tu mejor amigo y tu mano derecha, tenemos un lazo indestructible. Si tú luchas, lucharé junto a ti, si tú mueres, moriré contigo. No importa lo jodidamente asustado que esté. Y mis padres deben comprender eso.

WooHyun hablaba con determinación, a pesar de que las lágrimas seguían manchando sus mejillas.

MyungSoo sonrió suavemente y envolvió a su amigo en un abrazo. Hacía mucho que no lo hacía, y se arrepentía por eso. No se merecía a WooHyun.

- Duerme un poco, ¿quién sabe? Quizá mañana todo se arregle.

Realmente quería poder creerse sus palabras, pero ni WooHyun ni él eran tan inocentes, aquellas eran sus últimas horas de vida. Sin embargo, ninguno dijo nada, concentrados en sus propios pensamientos. WooHyun se tumbó en el suelo, con la cabeza apoyada en el regazo de MyungSoo mientras éste acariciaba su pelo. Finalmente, cayó presa del agotamiento.

MyungSoo volvió a divagar, aunque sabía perfectamente en qué mar acabaría desembocando el río de sus pensamientos.

Pequeño...

❥Alpha's Owner | ➳[MyungYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora