¿No sonreirás para mí? (Пσ sιяνιєη∂σ мαs) ʟɪʙʀᴏ 1

Capítulo 9

Lan Wangji se despertó lentamente, a diferencia de lo habitual. Bueno, se fue a la cama a la hora normal, pero fue difícil para él conciliar el sueño, no pudo calmar sus pensamientos arremolinados que giraban en torno a Wei Wuxian. Estaba pensando mucho sobre la mejor manera de ayudarlo y hacer que se sintiera bienvenido y seguro. Realmente no le gustaba el comportamiento de sirviente del chico y lo asustado que se veía todo el tiempo.

Ya decidió hablar de esto con su hermano a primera hora de la mañana; y luego para su tío, Lan Qiren no estaría bien asustar al niño más de lo que ya lo había hecho durante la cena.

Pequeñas misericordias primero, parecía que Wei Wuxian entendió su explicación anterior. También podría haber sido solo un deseo esperanzador de Lan Wangji, pero le pareció que el chico se sintió aliviado cuando se enteró de sus deberes. Lan Wangji tendría que asegurarse de pedirle a Lan Xichen que le explicara todo de nuevo, con palabras más claras, no quería que Wei Wuxian malinterpretara más su posición.

No sabía exactamente cuándo se quedó dormido, las imágenes de un Wei Wuxian inclinado y asustado persiguieron sus sueños hasta que despertó abruptamente, abriendo los ojos de inmediato. Su mente tardó un poco más en ponerse al día con su cuerpo completamente despierto. Observó el familiar techo de su habitación, su reloj interno le informaba que aún no era hora de levantarse de la cama, aún le quedaban al menos unos minutos antes del gong de la mañana.

De repente, escuchó un jadeo silencioso y un crujir de tela, había alguien más en su habitación. Lan Wangji se congeló por un momento, aguzando el oído para captar cualquier ruido extraño. Efectivamente, escuchó la respiración de otra persona cerca de la puerta.

Estaba desconcertado, normalmente nadie entraba a su habitación, su hermano y su tío habrían llamado a la puerta y esperaron a que los invitaran a entrar y los sirvientes sabían que era mejor molestarlo. ¿Quien podría ser?

Se sentó abruptamente, sus ojos estaban acostumbrados a la penumbra matutina de la habitación que se dirigía hacia la puerta donde sospechaba del visitante no invitado. Al principio, no podía ver a nadie y empezó a preguntarse si estaba equivocado y sus sentidos aún estaban embotados por el sueño. Hasta que miró hacia abajo y vio una masa oscura en el suelo. El gong que se usaba para las llamadas de despertador sonó y la masa se estremeció.

Parpadeó una, dos veces, y finalmente lo sé levantó. Se dio cuenta de que debía ser Wei Wuxian inclinándose ante él con su túnica oscura. Le dolía el corazón cuando comprendió que, dado que no había escuchado la puerta abrirse, el niño debió haber estado en su habitación incluso antes de despertarse, tal vez incluso durmiendo allí toda la noche.

Parecía que Wei Wuxian se tomaba sus palabras demasiado en serio; era cierto que le dijo que debía acompañarlo todo el tiempo fuera de sus estudios, pero no creía que el chico se lo tomara como una orden para dormir en el frío piso de su habitación, tratando de estar a su lado cuando despertaría.

Nunca se le ocurrió que Wei Wuxian seguiría sus órdenes al pie de la letra. Aunque probablemente debería haberlo hecho, se reprendió Lan Wangji, el chico estaba tan asustado de todo, por supuesto que temía no seguir las órdenes que le habían dado; incluso cuando las palabras no estaban destinadas a ser órdenes en absoluto.

Lan Wangji se sorprendió con su siguiente pensamiento. Wei Wuxian realmente durmió, ¿verdad? No podía ser que se quedara despierto toda la noche esperando si su supuesto amo no necesitaba nada. Se demostró que sus preocupaciones estaban equivocadas cuando el niño se levantó, frotándose los ojos discretamente y bostezando, su cabello ligeramente despeinado por darse la vuelta mientras dormía. Eso alivió un poco la conciencia de Lan Wangji, no podría soportar la idea de que Wei Wuxian se perdiera el sueño debido a la incapacidad de Lan Wangji con las palabras.

El niño tomó una palangana llena de agua y una toalla de la mesa del inodoro y los llevó a la cama. La mente de Lan Wangji todavía estaba confusa por despertarse antes de lo habitual y, sin embargo, se limpió la cara. Wei Wuxian luego volvió a poner la palangana en su lugar y se apresuró a ayudarlo a vestirse.

Lan Wangji ya se había puesto la túnica, se había vuelto a sentar en la cama y ahora estaba buscando sus botas, solo para ver a Wei Wuxian agarrándolas primero y sosteniendo una de ellas para que el otro niño pudiera meter fácilmente el pie dentro.

Fue demasiado para Lan Wangji en ese momento, no podía soportar ser servido así, no por Wei Wuxian, quien se suponía que era su compañero, no su sirviente. Se negó categóricamente a usar las botas y esperó a que el otro las guardara. Cuando Wei Wuxian se quedó en la misma posición a medida que pasaban los segundos, le hizo un gesto para que se pusiera de pie.

Demasiado tarde recordó que no debería haber hecho eso. El niño se acurrucó sobre sí mismo y comenzó a temblar; Lan Wangji quería gritar de frustración. Había asustado al chico más joven de nuevo, aunque de mala gana, pero el daño ya estaba hecho. Suspiró y tomó la bota de sus manos temblorosas.   

Wei Wuxian no se movió de su posición, sus manos aún extendidas con las palmas hacia arriba como si estuviera esperando algo. Lan Wangji suspiró de nuevo y usó sus palabras esta vez: "Levántate". El niño obedeció de inmediato, permaneciendo inmóvil, encorvado sobre sí mismo y temblando ante él.

Lan Wangji quería tranquilizarlo y finalmente hacerle entender que no se esperaba que lo sirviera en este sentido, pero le faltaban las palabras adecuadas. Sacudió la cabeza, su frustración crecía. Todo lo que logró decir con el corazón apretado dolorosamente en el pecho fue un simple susurro: "No así".

Wei Wuxian se estremeció ante sus palabras, sus manos aún estaban listas frente a él. Tenía mucho que ver con Lan Wangji, ¿por qué el niño estiraba las manos hacia él?

No se le permitió terminar sus pensamientos ya que el segundo gong de la mañana los invitó a desayunar. No quería dejar que su hermano y su tío los esperaran, así que solo suspiró una vez más y se volvió hacia Wei Wuxian, deseando que su voz sonara suave: "Desayuno, ven".

El chico lo siguió obedientemente hasta el comedor, como siempre caminando dos pasos más o menos detrás de él. Lan Wangji había hecho suficiente daño por un día, pensó que sería mejor quedarse callado y solo que Lan Xichen explicara todo. Temía que si intentaba convencer al chico de que caminara a su lado ahora mismo, no saldría bien.

Acababan de llegar al comedor cuando uno de los sirvientes lo detuvo y le informó que tanto su tío como su hermano estaban demasiado ocupados hoy y que no se reunirían con ellos para desayunar. Aunque era bueno que Lan Qiren no estuviera presente, al ver su arrebato ayer, significaba que tendría que esperar más para hablar con su hermano. Lan Wangji le agradeció con un asentimiento y suspiró de nuevo, parecía que ya se estaba convirtiendo en una nueva tendencia para él.

Si Lan Xichen no vendría a la comida, tendría que ir a buscarlo después de que él y Wei Wuxian hubieran terminado. Hoy se estaba volviendo cada vez más agotador a cada segundo. Se volvió hacia el chico que lo acompañaba y trató de copiar la forma en que su hermano convencía a Wei Wuxian para que se sentara a la mesa y comiera con él.

Palangana - Recipiente circular, ancho y poco profundo, usado especialmente para lavarse.