Parte 1

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Y entonces volvió a pasar, volvió ese sentimiento del que tanto había escapado. Mi corazón se volvió a sentir cálido, mis ojos volvieron a brillar, y mis labios volvieron a esbozar una sonrisa con solo escuchar su voz. Los días solitarios y las noches de fantasmas pasaron a ser un vacio cómodo y lleno de palabras que nunca dije. Mis fantasmas escaparon y me quede con tus conversaciones existenciales. Hablamos durante horas, hasta que el sol volvía a iluminar nuestras cuatro paredes, hablamos hasta que mis ojos cansados te decían buenas noches cuando el resto de personas se decía buenos días. No había noche donde no me sintiera bien de contarte sobre mí, aunque en un principio era el cofre de un pirata hundido en lo más profundo del mar, lleno de cadenas y candados que no dejaban salir ni una sola historia sobre mi y el peso que había cargado durante años, tú con tu manera de ser, llegaste hasta lo profundo y quitaste esas cadenas, aquellas que separaban a la joven que soy de ti. Me hiciste sentir tan segura que me abrí a ti, te dije lo que más me atormentaba, te mostré las verdades que nunca nadie había visto, y eso me hizo sentir menos hundida.

Y entonces cuando menos me lo espere lo dijiste, dijiste aquellas palabras a las que tanto miedo había llegado a tener. "Te quiero". Mi corazón se detuvo, mis labios se enmudecieron y mis ojos brillaron casi tanto como las estrellas de esa noche, pero lamentablemente yo aun no estaba preparada para devolver ese sentimiento. Tuve tanto miedo, abrir mi corazón nuevamente y dejar que alguien lo tuviera en sus manos me lleno de terror. ¿Cómo se supone que debo actuar ante esta situación? Fue muy difícil abrir mis labios y decirlo, luche contra la parte de mí que se había cerrado a sentirlo, la mantuve lejos y lo logre. Mis labios no solo inhalaban el oxigeno suficiente para decirlo, sino que por fin y después de mucho tiempo, pude decir lo sentía, pude decir "Yo también te quiero". Desde entonces tus demostraciones de cariño son el mantra que calma mi corazón cuando más lo necesito, son lo único que llenaron el vacio de mi alma. Tú supiste escucharme, te diste el tiempo de conocer cada centímetro de este pequeño libro gastado y usado.

Con los meses me di cuenta de que había mucho más que quería decirte, había mucho por enseñarte. Conté los días, las horas y los minutos que faltaban para poder hacerlo, el momento exacto en el que saldrían esas palabras, pero también con ese tiempo de espera llegaron las inseguridades, llegaron los miedos. ¿Esto es posible? ¿De verdad está pasando? ¿Seré capaz de protegerte? ¿Sera este el momento? Comencé a sentir que debía protegerte de mi intensidad pero al mismo tiempo era esta la que mas tenia cosas por contar. A diario me decía "¿ya puedo hacerlo? ¿Puedo decirle nuestro secreto, o es muy pronto?" Y necesito saberlo ¿Es muy pronto para decirlo?...

Lo he pensado mucho, y esas palabras están en mi cabeza todo el tiempo. Giran y giran en un carrusel... joder simplemente no lo puedo evitar, esto quiere salir de mi y no puedo evitarlo, tal vez sea por la Monster que acabo de beber, o por las horas de sueño faltante, pero necesito decirlo...

Te amo mi pequeño punto en este vacío...

Cartas para ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora