Harry Riddle es un chico de 13 años hijo de el mismísimo Lord Voldemort, pero su preciado hijo se enamora de alguien que no se imagina: Draco Malfoy, perteneciente a los sagrados 18 y hijo de uno de sus mortífagos más preciados, rechazando al joven...
Un chico hijo del el mago tenebroso, vaya, ¿Quién diría que este podría asistir a Hogwarts?, Exacto nadie, Dumbledore me aceptó en el colegio, él es un hombre... Que admiro incluso más que mi padre, cometió errores y supo enmendarlos, eso es lo que más admiro de él, pero, sobre todo, su gentileza, su forma de manipular, pero no la buena manera, ése hombre de barba blanca y lentes en forma de una media-luna, ése señor, fue el que me alentó, a no ser cómo mi padre, un maldito idiota narcisista y horrible, ése señor fue el rayo de luz que me ayudó a salir de la oscuridad, realmente me sentía mal, Dumbledore moriría esa noche, ése mes y ése año, serían los responsables de despojarme del señor que me ayudó y con el que quedé en una gran deuda, y yo sería quien mataría a Albus Dumbledore, sin poder negarme, a menos de querer ser tratado cómo un traidor, esos días hice un plan, pero no resultó cómo lo esperaba, cuando al llegar a Hogwarts después de salir a Hogsmade con Dumbledore, los ví, ví a los mortifagos, que habían llegado gracias a Draco, intenté llevarlo de nuevo a otro lugar sin éxito, Draco estaba enfrente nuestro con la varita en alto mientras una lágrima salía de esos ojos de cristal.
-Muchacho...no hagas esto...
-¿NO LO ENTIENDE? ¡¡DEBO MATARLO!! si no... El... ME MATARÁ A MÍ...
-Draco... Tú no eres un asesino
-¿Cómo lo sabe?
-te conozco desde tus 11 años, si no es que antes... Tú no mereces pagar lo que hizo tu padre, sus errores, Draco
-Podremos... Ayudar a tu familia, te esconderemos a tí y a tú madre... Únete al lado nuestro, te ayudaremos, Draco
-¿Lo hará?
-Si, lo prometo
Mientras yo estaba escondido a petición de Dumbledore, sólo quería abrazarlo, decirle que todo estaba bien, decirle que lo amo, y que lo apoyaré, por siempre y para siempre, pero en ése momento se asomaron algunos mortifagos, entre ellos, Bellatrix Lestrange, no...
-Muy Bien Draco lo acorralaste...
-Espero no seas igual de débil que tú padre
-CALLATE, ¡Draco!, ¡Házlo!, ¡¡QUÍTALE SU VARITA Y MATALO!!
-Y-Yo...
-Hazte a un lado niñato, Expeliar-
-¡¡CRUCIO!!
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No pude evitarlo, no lo permitiría, no ahora, no matarían a una de las pocas figuras paternas que me quedaban, no matarían a una de las pocas personas que me escuchaban, NO LO HARÍAN.
-miren... ¿Es tu protegido Dumbledore?
-Lo es Bella... Y no sólo eso, el es cómo un nieto para mí... Expeliarmus
La varita de Bella calló al suelo, y de repente, Dumbledore sólo hizo muchos movimientos de mano, sin tan siquiera decir algo y en unos segundos, todos los mortifagos ya se hacían encontrados en el suelo.
-Harry, Draco, váyanse a la torre de Gryffindor, es el lugar más seguro del castillo, yo me encargaré de ellos, ahora suban, La contraseña es Grylindorfoll
Draco me jaló del brazo llevándome a la torre de Gryffindor y nos encontramos unos mortifagos en ese camino...
-Avada-
-¡Desmaius!, ¡Vamos rápido Draco!
Seguimos subiendo las escaleras, hasta que llegamos a la torre de Gryffindor, dónde entramos y...
-¿Qué hacen aquí, Harry, Malfoy?
-Ahora no Ro- Weasley, tenemos que proteger está zona, hay mortifagos en todo el lugar
-Lo sabemos Harry, Ron y yo estábamos peleando con unos en el gran comedor, son muchos
-Hermione...
-Escucha Harry, quería hablar contigo, lo siento, deseó que nuestra amistad vuelva, pensé que ya no significaban nada, y lo cierto es que... Significan más de lo que cualquier amigo pudo valer para mí, les doy una disculpa
-Lo siento Harry, me dejé segar por lo que me decía Seamus sobre la fama, pero después extrañe a mi mejor amigo, lo siento mu-
-si sí ahora, ¿Me ayudan a poner estos hechizos?
Entre los cuatro pusimos hechizos protectores que nadie más que las personas que no sean mortifagos ni traidores podían pasar, idea de Hermione, después de un rato, Draco dijo que inspeccionaria, y nos dejó, dando una charla y haciendo de nuevo una amistad entre el gran trío dorado, en dónde una vez más, jamás nos separariamos, aprendímos esa lección, ninguno sobrevive sin el otro.
°•Amor, me darías el honor de agarrar tu mano, y invitarte a una pelea contra ellos•°
