Fracturado~INTENABO🥀 [Pausada]

《15》

17 de Abril. 8:48 p.m.

Narradora.

¿Por qué? ¿Por qué cuando todo va mejorando llega algo y lo empeora? La vida no siempre nos da lo que queremos.
¿Esto era acto del karma? Si era así, ¿por qué le pasó a ella y no a él?

Esas y muchas preguntas más rondaban por la cabeza del pequeño rubio, y la palabra "culpa" volvía a predominar sobre lo demás.
Todo era "bronca y dolor" como decía su, ahora muerta, psicologa cuando andaban de cotilleo.

Vio con atención el filo de la navaja que estaba a pocos centímetros de él. ¿Qué mas daba que siguiera haciéndose daño? Nadie le diría nada.

Gustabo se preguntaba porqué en las típicas películas suicidas que había visto, la gente se metía a una bañera con algo de agua y trataban de acabar con su vida ahí. ¿Había algo especial con las bañeras? ¿la sensación era mejor? Tenía que averiguarlo, aunque era una escusa para sí mismo de justificar las cosas que iba a hacer.

Entró al baño ya con el "arma" en la mano y cerró la puerta con seguro.
Se quitó la ropa de la parte superior quedando únicamente con un short negro y entró a la tina; abrió un poco la llave de agua comenzando a hacer cortes en sus brazos, algunos incluso encima de las cicatrices que tenía anteriormente haciendo que se volvieran a abrir.

- Odio esto- Hizo un corte más profundo.

- Odio seguir viviendo, detesto sentirme de la mierda...- Más y más cortes en su brazo, bajo la navaja a sus muslos haciendo más cortadas y al ver que ahí dolían más, dejo de herirse lo brazos para luego pasar a sus piernas.

La bañera poco a poco iba llenándose y tomando un color levemente rojizo por su sangre.

9:12 p.m.

Sus lloriqueos cesaron y un gran silencio llenó casi por completo el departamento, dónde únicamente se escuchaba el goteo constante.

Primero su madre, luego Horacio y ahora Beth.
Parecía un imán de muertes y desastres.

Se sentía horrible, pero ahora ni llorar podía, había quedado vacío y eso era lo peor.
Sentir un dolor insoportable y no poder deshacerse de él, o bueno, por lo menos no de maneras "sanas" era una sensación para nada agradable.

Volvió a tomar la navaja e hizo cortes en su cintura y costillas.
Se concentraba en opacar su dolor interno con el dolor físico, algo que estaba logrando conseguir.
Su delgado cuerpo estaba empapado en agua y sangre.

¿Quién llegaría a salvarle?

"Nadie lo hará, ¿quién quisiera salvar a ese pedazo de mierda?"

Aveces se preguntaba si estaba mejor sin Pogo, cuando aquel payaso estaba él era más alegre. Aunque la realidad era de que en esos momento Pogo se encargaba de todo, tanto de ocultar esos momentos donde lo trataban mal, como de que esos momentos pararan de una forma nada pacífica.

- Quiero a mi mamá- Lloriqueo como un niño pequeño. Abrazó sus piernas y hundió su cara en ellas.

"¿Eres un adulto y todavía llorar por tu mamita? Sabía que eras patético, pero no pensaba que tanto"

Los años pasaban y aún quería que su mamá volviera, no importa cuento tiempo pase, el siempre la extrañará y siempre deseará poder traerla de vuelta.

Gustabo comenzaba a marearse un poco y al escuchar el ruido de un auto que al pareces se estaba acercando, undio su cabeza en el agua obteniendo aquel silencio de nuevo.

La tina ya estaba más de 3/4 de su capacidad, cubriendo todo el cuerpo de Gustabo. No faltaba mucho para que el agua se deabordara.

- Gustabo, ¿estás aquí?- Fue lo último que escucho antes de que su vista se volviera completamente en negro.